Escuinapa, Sinaloa.- Con los pies cansados, pero con la fe bien puestas, un aproximado de medio centenar de habitantes de la comunidad de Palmito del Verde, cumplieron con un año más de la tradicional peregrinación de la Virgen de Guadalupe.

El grupo de peregrinos partió desde la comunidad, ubicada en la zona del valle, a 35 kilómetros aproximadamente de la cabecera municipal, con el objetivo de llegar a la Capilla del Gallo.

Fue a las seis de la tarde del martes, cuando iniciaron con el recorrido a lo largo de la carretera estatal Escuinapa – Teacapán, el cual era encabezado por el estandarte de la virgen de Guadalupe, que arribó a la capilla a las dos de la mañana de este miércoles.

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Jesús Maldonado, quien fue uno de los peregrinos, comentó que el cansancio del cuerpo por el recorrido de cerca de 10 horas, queda de lado cuando se trata de acudir a adorar a la virgen, quien le ha cumplido alguna petición.

Aquí venimos viejos, jóvenes, niños, chuecos, completos pero todos con la idea de venir a agradecer a la virgencita, yo tengo años viniendo y mientras Dios y la virgen me lo permita lo seguiremos haciendo.

Jesús Maldonado.

Al igual que Jesús el resto de los peregrinos comentaron que lo que logra moverlos y darles la fuerza para caminar los 35 kilómetros, es la fe que tienen en la virgen.

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Cabe señalar que esta tradición, la cual tiene décadas realizándose, parte originalmente del Palmito del Verde, pero en el recorrido personas de otras comunidades como la Isla del Bosque y Celaya se van sumando, incrementando el número de personas que logran llegar a la capilla.