El pleito, los desencuentros, los roces y las acusaciones de los últimos 18 años entre Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de Morena, PT y PES, y Claudio X. González Laporte, presidente de Kimberly Clark, fueron fundidas con un abrazo, así como con un partido de béisbol donde la promesa principal de que habrá unidad para que le vaya bien a México.
Después de casi tres horas y de 15 preguntas realizadas por los integrantes del Consejo Mexicano de Negocios (CMN), quienes a todo momento fueron respetuosas y contundentes al candidato de la coalición de Juntos Haremos Historia, salieron unos dueños del dinero y otros se quedaron para dialogar.
“Fue una reunión positiva, ya verás ahí viene toda la bola”, dijo Valentín Diez Morodo, presidente del Consejo de Administración de CitiBanamex a El Sol de México.
El hombre detrás del éxito la cerveza Corona salió rápidamente del Club de Empresarios y dijo que Alejandro Ramírez Magaña, presidente del CMN, daría un posicionamiento de la reunión con los candidatos presidenciales.
Su automóvil se perdió entre Bosques de Ciruelos hasta donde llegaron esos empresarios definidos por AMLO como la minoría rapaz, entre ellos Claudio X. Gonzalez; Germán Larrea, de Grupo México; Eduardo Tricio, de Grupo Lala; Roberto Hernández, de CitiBanamex; Alberto Baillères González, de Grupo Bal; Antonio Chedraui Obeso, de las tiendas Chedraui, así como Héctor Hernández-Pons Torres, de Grupo Herdez
Todos ellos en su momento mandaron cartas a sus empleados para pensar el voto y otros mostraban su rechazo al populismo de Andrés Manuel López Obrador.
“Se limaron asperezas, se estableció un compromiso de trabajar juntos, en el caso de que el pueblo de México decida que yo sea el presidente de la República”, manifestó AMLO, quien iba acompañado por Alfonso Romo, quien nunca soltó una palabra en las casi tres horas de conversación.
El tabasqueño expresó que no hubo confrontaciones ni reclamos durante la reunión con Claudio X. González ni tampoco con Germán Larrea, a quienes acusó en días pasado de ser traficantes de influencias. "Hubieron planteamientos, en lo que no coincidimos", sin llegar a confrontaciones en un diálogo de mano franca, agregó el tres veces candidato presidencial por la izquierda en México, quien no tomó desayuno como si lo hicieron los dueños de las diferentes fortunas en México. Había cuatro menús, entre los que destacan los huevos rancheros.
Durante la reunión, los empresarios le dijeron Andrés Manuel que no les gusta que los llamen y los cataloguen como “la mafia del poder”, algo que no pasó a mayor confrontación porque el abanderado les pidió que no lo comparen con Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, ni con Hugo Chávez, expresidente de esa nación.
Hubo abrazo y hasta jugué un partido de béisbol, aceptó Claudio X. González, quien guardó prudencia al no detallar lo manifestado en ese desayuno con el exjefe de gobierno de la Ciudad de México, quien en el pasado en reiteradas ocasiones lo acusaba de estar detrás de la campaña negra en su contra.
AMLO “tiene la idea, un plan, pero ahora vamos a verlo en la instrumentación y si el primero de julio gana, todavía vamos a ver qué sucede el día de la elección”, soltó González, quien le pidió a los reporteros alejarse del sol quemante.
“Coincidimos que todos queremos un mejor México para todos, para lograrlo necesitamos mucha inversión, mucha creación de empleos y mucho crecimiento”, agregó Don Claudio, quien fue asesor del expresidente Carlos Salinas de Gortari.
“Se fumó la pipa de la paz”, manifestó Rafael Moisés Kalach Mizrahi, presidente y director general de Grupo Kaltex. Este empresario reiteró que toda la reunión fue positiva y Alejandro Ramírez sería el responsable de dar un posicionamiento. Otro que vio una reunión positiva fue Luis Berrondo, presidente de Mabe, así como Héctor Ignacio Hernández-Pons Torres.
AMLO es uno de los candidatos que va arriba en las encuestas y al tener un sistema democrático que nos obliga a participar activamente generando motivación para que participemos en la votación, agregó Juan Pablo Castañón Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
“A nadie nos conviene un gobierno que le vaya mal, a todos nos conviene que el gobierno que elegimos sea exitoso para el bien de los mexicanos. Debemos combatir la corrupción y la inseguridad, erradicar la pobreza extrema”, concluyó Castañón, quien no se quedó a oír las propuestas de Ricardo Anaya.