Bronx, NY.- José Urquidy tuvo una excelente salida, pese a la derrota de 6-3 de los Astros de Houston ante los Yankees. Los lanzamientos del mexicano, dejó a los de Bronx a punto de ligar otro No-No, además de dejar el juego con ventaja, que el relevo no pudo llevar.
El trabajo del mexicano fue muy favorable, ya que realizó 100 lanzamientos y estuvo muy cerca de completar el juego sin hit, sin carrera, por segundo día consecutivo para Astros, pero en la séptima entrada Yankees rompió el maleficio.
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Sin duda, el as porteño, estuvo a nada de hacer historia, pero en el juego trabajo siete entradas completas, le pagaron un hit y una carrera, gracias al vuelacerca de Giancarlo Stanton, pero logró ponchar a dos enemigos y regaló tres bases, para mantener su efectividad de 4.36, pero la victoria siete se le escapó.
LAS CARRERAS
Astros comenzó muy fuerte en la primera entrada, ya que José Altuve recibió al cubano José Cortéz con un cuadrangular por todo el jardín izquierdo- central, que le dio la ventaja de 1-0 en el amanecer del encuentro.Después, en la cuarta alta, Mauricio Dubón, conectó un sencillo al jardín central, que produjo dos carreras más, anotando Yuli Gurriel y Jeremy Peña, que colocó la pizarra ya 3-0 a favor de los texanos.
En la séptima entrada, los Yankees lograron regresar al juego y cortar una racha de 17 entradas sin pegar de hit, juego de que Giancarlo Stanton, pegara un cuadrangular por el jardín central, dejando el juego 3-1.Yankees, empató el juego con el sello de la casa, al pegar un “bombazo” en la octava, de DJ Le Mahieu, con el parador en corto Isiah Kiner-Falefa, ya con Phill Maton en la lomita, que no pudo mantener la ventaja que Urquidy dejó, para empatar el juego 3-3.
Ya en extrainnings, Aaron Judge apareció para sentenciar a los Astros y con dos hombres en base, mandó un suvenir a los fanáticos que se colocaron entre el jardín izquiedo-central, para dejar en el terreno a Houston.
Al final la victoria fue para Michael King (5-1), que lanzó una entrada completa, regaló una base y dio un ponche. La derrota recayó en Seath Martínez, que en apenas dos tercios de labor regaló una base, ponchó a un enemigo y permitió el cuadrangular de la victoria neoyorquina.