/ viernes 24 de mayo de 2024

Trópicos Subterráneos | Periodismo, protagonismo e Intelectualismo en el país de las sombras espectrales

En Sarajevo “Navegando crisis: un punto de inflexión”, en Sinaloa “Desafíos del periodismo en la era digital”, son tiempos y espacios críticos para el periodismo y el intelectualismo, no así en la Franja de Gaza con los periodistas ejecutados junto a la población palestina por el Estado Sionista-Netanyahu en guerra mortal y en México con los periodistas, los muertos y los desaparecidos en el Estado-Obrador de la paz sepulcral.

Cuando, el periodismo, el protagonismo y el intelectualismo, en el país de las sombras espectrales, están en crisis, porque sigue prevaleciendo la prensa vendida, comprada y pagada, con o sin libertad de prensa, de expresión, de opinión, de información, y, de investigación, en México, desde Fox a Obrador, principalmente, en el Estado-Obrador, quien los descalifica y humilla nomás porque lo critican y no están de su lado como proceso que no se ha portado bien con él, así como a los periodistas que por eso les pasa lo que les pasa, el Presidente, no ha dejado de ser, tras el atril y en quién es quién en las mentiras, desde las mañaneras a las adormideras, el fustigador mediático y factico del periodismo y el intelectualismo que tiene a favor y en contra su función social, informacional y comunicacional, el presidencialismo es el poder, a todo modo, y, el periodismo es el contrapoder informativo, sin más modo que el poder periodístico de investigación y análisis intelectual.

No todo es periodismo y ni todos son periodistas, porque hay periodistas-reporteros, analistas políticos, académicos y doctorales en la comentocracia intelectual. El periodista es un empleado de la empresa periodística por su trabajo, y los analistas son colaboradores que les pagan sus colaboraciones por su firma, porque hay niveles como hay división de trabajo en el capital curricular económico, laboral y académico con el marcaje del No Somos Iguales para todo y todos, es la máxima consigna y sentencia del máximo si no censurador sí fustigador Estado-Obrador, (i)liberal, autoritario y conservador.

No son los mismos los periodistas-reporteros que los analistas-colaboradores, y una muestra que es más evidencia que prueba es el nivel (de y en) el Tercer Grado, que, a la ingeniera-candidata se la pusieron dura y a la científica candidata se la pusieron blanda, por aquello, según el sapo la pedrada a la rana, proyectando así Tercer Grado su nivel de más analistas que periodistas que practican el acoso-coqueteo-cortejo desde Salinas a Obrador, porque la izquierda de ahora ha sido la derecha de antes, he aquí el acto y el hecho dilemático entre lo mediático y lo factico de lo real social a la realidad virtual real-politik, porque del disenso mediático al disenso semiológico, está el disenso político fáctico, tanto en la psicopolítica como en la psicopatología en la polarización-confrontación de las candidatas que Diego Fusaro apunta lo siguiente: “El disenso, al estar siempre dirigido en contra de algo o de alguien, y configurándose, pues, como una forma de desacuerdo o de reclamada oposición, es político incluso cuando se produce en entornos heterogéneos no necesariamente políticos”, toda vez que Tercer Grado no es periodístico y sí es protagónico e intelectual con calificación de 2+3=5.

El colmo y el grano en el recto-receptáculo de la conciencia periodística, protagónica e intelectual son Epigmenio Ibarra y Vicente Serrano con el caricaturismo de El Fisgón, el chayotero de Raymundo Riva Palacio y el enajenado Julio Hernández López antes, durante y después del Estado-Obrador con la procesión funeral y el proceso electoral en el país de las sombras espectrales, donde la posición de los analistas académicos, los parientes Bartra, Armando de la izquierda y Roger de la derecha, Enrique Krauze-derecho y Lorenzo Meyer-izquierdo, representan lo que son la cultura política y la política cultural en la comentocracia intelectual que, a la vez, es la rotonda viva de los ilustres-ilustrados, todavía se venden y se compran-pagados de sí mismos como Jorge Castañeda y Héctor Aguilar Camín, Fabrizio Mejía no es Carlos Monsiváis ni John Ackerman es Rolando Cordera, Denise Dresser-actoral y Sabina Berman-teatral, no dejan de serse y hacerse los liberales, autoritarios y conservadores que seguirán siendo las rasgaduras en el culo de la conciencia periodística, protagónica e intelectual en la opinión pública, en la plaza pública y en la conversación pública (de y en) la corrupción y la impunidad, la violencia y la criminalidad en el país de las sombras espectrales, porque de “la censura, el oportunismo y el coraje” periodístico, protagónico e intelectual desde Fox a Obrador, Fox aconsejaba no leer los periódicos, Calderón los ensangrentó con sus manos limpias, Peña los peinó, y, Obrador los obró, la buena o la mala prensa, la publipropaganda infomercial, el protagonismo periodístico e intelectual pagan bien con la plata y tratan mal con el plomo en 24 años de una seguridad blindada y agujerada con los abrazos y los balazos en la futurabilidad de la funeralizada prosperidad compartida, sea la de Yo-Claudia o la de Ella-Xóchitl.

El sexenio presidencial del Estado-Obrador es lo criminalmente lamentable -de lo sobrehumanamente inhumano- en lo existente desde el año 2000 al año 2024, en los vivos y los sobrevivientes, los muertos y los feminicidios, los desconocidos-covid 19 y los desaparecidos con el ejército y el narcosicariato conviviendo con la izquierda y la derecha de la mafia en el poder empresarial, siendo y haciendo lo que son: los hijos de La Chingada-Historia Patria, con la revolución de las conciencias y el humanismo mexicano bajo las tormentas de mierda, de lodo, y, de sangre en el país de las sombras espectrales.

En Sarajevo “Navegando crisis: un punto de inflexión”, en Sinaloa “Desafíos del periodismo en la era digital”, son tiempos y espacios críticos para el periodismo y el intelectualismo, no así en la Franja de Gaza con los periodistas ejecutados junto a la población palestina por el Estado Sionista-Netanyahu en guerra mortal y en México con los periodistas, los muertos y los desaparecidos en el Estado-Obrador de la paz sepulcral.

Cuando, el periodismo, el protagonismo y el intelectualismo, en el país de las sombras espectrales, están en crisis, porque sigue prevaleciendo la prensa vendida, comprada y pagada, con o sin libertad de prensa, de expresión, de opinión, de información, y, de investigación, en México, desde Fox a Obrador, principalmente, en el Estado-Obrador, quien los descalifica y humilla nomás porque lo critican y no están de su lado como proceso que no se ha portado bien con él, así como a los periodistas que por eso les pasa lo que les pasa, el Presidente, no ha dejado de ser, tras el atril y en quién es quién en las mentiras, desde las mañaneras a las adormideras, el fustigador mediático y factico del periodismo y el intelectualismo que tiene a favor y en contra su función social, informacional y comunicacional, el presidencialismo es el poder, a todo modo, y, el periodismo es el contrapoder informativo, sin más modo que el poder periodístico de investigación y análisis intelectual.

No todo es periodismo y ni todos son periodistas, porque hay periodistas-reporteros, analistas políticos, académicos y doctorales en la comentocracia intelectual. El periodista es un empleado de la empresa periodística por su trabajo, y los analistas son colaboradores que les pagan sus colaboraciones por su firma, porque hay niveles como hay división de trabajo en el capital curricular económico, laboral y académico con el marcaje del No Somos Iguales para todo y todos, es la máxima consigna y sentencia del máximo si no censurador sí fustigador Estado-Obrador, (i)liberal, autoritario y conservador.

No son los mismos los periodistas-reporteros que los analistas-colaboradores, y una muestra que es más evidencia que prueba es el nivel (de y en) el Tercer Grado, que, a la ingeniera-candidata se la pusieron dura y a la científica candidata se la pusieron blanda, por aquello, según el sapo la pedrada a la rana, proyectando así Tercer Grado su nivel de más analistas que periodistas que practican el acoso-coqueteo-cortejo desde Salinas a Obrador, porque la izquierda de ahora ha sido la derecha de antes, he aquí el acto y el hecho dilemático entre lo mediático y lo factico de lo real social a la realidad virtual real-politik, porque del disenso mediático al disenso semiológico, está el disenso político fáctico, tanto en la psicopolítica como en la psicopatología en la polarización-confrontación de las candidatas que Diego Fusaro apunta lo siguiente: “El disenso, al estar siempre dirigido en contra de algo o de alguien, y configurándose, pues, como una forma de desacuerdo o de reclamada oposición, es político incluso cuando se produce en entornos heterogéneos no necesariamente políticos”, toda vez que Tercer Grado no es periodístico y sí es protagónico e intelectual con calificación de 2+3=5.

El colmo y el grano en el recto-receptáculo de la conciencia periodística, protagónica e intelectual son Epigmenio Ibarra y Vicente Serrano con el caricaturismo de El Fisgón, el chayotero de Raymundo Riva Palacio y el enajenado Julio Hernández López antes, durante y después del Estado-Obrador con la procesión funeral y el proceso electoral en el país de las sombras espectrales, donde la posición de los analistas académicos, los parientes Bartra, Armando de la izquierda y Roger de la derecha, Enrique Krauze-derecho y Lorenzo Meyer-izquierdo, representan lo que son la cultura política y la política cultural en la comentocracia intelectual que, a la vez, es la rotonda viva de los ilustres-ilustrados, todavía se venden y se compran-pagados de sí mismos como Jorge Castañeda y Héctor Aguilar Camín, Fabrizio Mejía no es Carlos Monsiváis ni John Ackerman es Rolando Cordera, Denise Dresser-actoral y Sabina Berman-teatral, no dejan de serse y hacerse los liberales, autoritarios y conservadores que seguirán siendo las rasgaduras en el culo de la conciencia periodística, protagónica e intelectual en la opinión pública, en la plaza pública y en la conversación pública (de y en) la corrupción y la impunidad, la violencia y la criminalidad en el país de las sombras espectrales, porque de “la censura, el oportunismo y el coraje” periodístico, protagónico e intelectual desde Fox a Obrador, Fox aconsejaba no leer los periódicos, Calderón los ensangrentó con sus manos limpias, Peña los peinó, y, Obrador los obró, la buena o la mala prensa, la publipropaganda infomercial, el protagonismo periodístico e intelectual pagan bien con la plata y tratan mal con el plomo en 24 años de una seguridad blindada y agujerada con los abrazos y los balazos en la futurabilidad de la funeralizada prosperidad compartida, sea la de Yo-Claudia o la de Ella-Xóchitl.

El sexenio presidencial del Estado-Obrador es lo criminalmente lamentable -de lo sobrehumanamente inhumano- en lo existente desde el año 2000 al año 2024, en los vivos y los sobrevivientes, los muertos y los feminicidios, los desconocidos-covid 19 y los desaparecidos con el ejército y el narcosicariato conviviendo con la izquierda y la derecha de la mafia en el poder empresarial, siendo y haciendo lo que son: los hijos de La Chingada-Historia Patria, con la revolución de las conciencias y el humanismo mexicano bajo las tormentas de mierda, de lodo, y, de sangre en el país de las sombras espectrales.

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