/ miércoles 20 de febrero de 2019

El magisterio que México necesita

La realidad educativa, al ser revisada a la luz no sólo de la crisis nacional, sino en ámbitos más generales, me remite a analizar las condiciones políticas imperantes y en particular las orientaciones neoliberales, las cuales son impuestas al país con el fin de insertarnos en la economía mundial y garantizar la recuperación económica a través de la modernización en todos los ámbitos.

Al demandarse del sistema educativo eficacia y productividad, se le confieren funciones similares a las empresariales, y por lo tanto se espera que las instituciones de educación sean rentables, eficaces y productoras de ganancias, olvidando que la lógica y el tipo de producción es diferente. En los términos del proyecto neoliberal se valora el individualismo, la calidad-utilidad y la productividad; por lo tanto, la oferta de servicios educativos a nivel profesional, de investigación y el desarrollo tecnológico, se encuentra cada vez más supeditada a las posibilidades de intercambio económico.

Si se pretende elevar la calidad educativa, ello requiere elevar el sentido social y profesional del ejercicio docente, lo cual nos lleva a repensar la formación del magisterio, pero desde una percepción que rescate esta práctica profesional como una actividad compleja, evitando visiones que la confinen a un trabajo técnico-instrumental.

Esto permitiría transformar la actividad docente en un espacio de indagación que permita a pedagogos y especialistas en educación guiar y orientar la acción educativa mediante bases teóricas sólidas y a través de un proceso de investigación continuo.

Es necesario revisar los planes y programas de estudio que sea un instrumento para organizar el trabajo escolar y lograr el avance cualitativo.

Con estrategias para lograr estos propósitos que se cumplan, deberá integrarse un proceso general de mejoramiento, del que formaron parte el programa de estudios sistemático, libros de texto y materiales de estudio con información moderna y eficacia didáctica y un sistema que apoye en forma continua la actualización y el mejoramiento profesional de los maestros.

a) Compromiso Profesional del Magisterio

Es necesario que el docente sea innovador y creador del futuro social, el profesor no debe tener rutinas absorbentes que no permiten se fortalezca la práctica docente, esto es por la angustia, la desesperación ya sea familiar, económica o política; pero no debe ser obstáculo para su preparación personal, debido a la importancia que tiene en la labor docente.

Es importante que el profesor domine los contenidos del programa, que conozca los teóricos que vienen en el programa de estudios, así como técnicas apropiadas para el buen uso del aprendizaje. Además de que sea capaz de vincularlo con la vida actual para que el estudio de las diferentes asignaturas sea más significativo para los alumnos.

Los titulares de los planteles educativos deben de desarrollar, entre el personal, habilidades técnicas y pedagógicas para elaborar proyectos educativos escolares que contemplen diagnóstico, propuestas y decisiones de acciones pertinentes, pero también capacidad de asignar responsables, tiempos y medios para ello, así como políticas para obtener recursos institucionales y alternativos por parte de los planteles.

En la Institución educativa se debe llevar un proyecto escolar que involucre a todo el personal que labora en esa institución educativa, este proyecto comprende cinco ámbitos de estudio, ya que no se pueden descuidar ninguno, porque fallaría el proyecto escolar, los cinco ámbitos son:

Ámbito Pedagógico

Ámbito Administrativo

Ámbito de Gobierno

Ámbito de Servicios Asistenciales

Ámbito de Relaciones Humanas

De esta manera, contribuiremos a mejorar la educación de nuestro país, en donde el alumno critique, analice y reflexione sobre todo lo que ha aprendido para llevarlo a la práctica.

También es necesario que el maestro se actualice constantemente, que a los cursos de actualización vaya con el interés de aprender y ponerlo en práctica con sus alumnos, también considero que los maestros aparte de esos cursos estudien Diplomados, Cursos, Maestría y Doctorado, de esa manera podrá utilizar los diversos personajes que vio en sus estudios.

b) El magisterio agente de cambio social

Los profesores son agentes fundamentales para el cambio social, y su papel es sustancial en la transformación del ser humano, por eso es necesario llevar a cabo las diferentes teorías de la educación, siempre aplicando el humanismo en nuestra profesión, ya que nuestros alumnos son como plastilina, que podemos moldear para hacer de ese alumno un elemento bueno con los valores que se le enseñaron y facilitar su incorporación a la sociedad, una sociedad de cambio, que lo que el alumno aprenda lo aplique en su vida diaria y convertir a nuestra sociedad, en una fuerza que compita con otras sociedades por las competencias y saberes que adquirió en la escuela durante su formación.

El profesor que quiere la sociedad es el profesor, trabajador de la educación que: produce enseñanza y conocimiento sobre ella, centrado en la comprensión de realidades; comprensivo de lo que hace, por qué lo hace y del contexto en el cual lo hace; preparado para producir un trabajo de enseñanza contextualizado e integrador de la pluralidad, es decir, un trabajador comprometido.

La realidad educativa, al ser revisada a la luz no sólo de la crisis nacional, sino en ámbitos más generales, me remite a analizar las condiciones políticas imperantes y en particular las orientaciones neoliberales, las cuales son impuestas al país con el fin de insertarnos en la economía mundial y garantizar la recuperación económica a través de la modernización en todos los ámbitos.

Al demandarse del sistema educativo eficacia y productividad, se le confieren funciones similares a las empresariales, y por lo tanto se espera que las instituciones de educación sean rentables, eficaces y productoras de ganancias, olvidando que la lógica y el tipo de producción es diferente. En los términos del proyecto neoliberal se valora el individualismo, la calidad-utilidad y la productividad; por lo tanto, la oferta de servicios educativos a nivel profesional, de investigación y el desarrollo tecnológico, se encuentra cada vez más supeditada a las posibilidades de intercambio económico.

Si se pretende elevar la calidad educativa, ello requiere elevar el sentido social y profesional del ejercicio docente, lo cual nos lleva a repensar la formación del magisterio, pero desde una percepción que rescate esta práctica profesional como una actividad compleja, evitando visiones que la confinen a un trabajo técnico-instrumental.

Esto permitiría transformar la actividad docente en un espacio de indagación que permita a pedagogos y especialistas en educación guiar y orientar la acción educativa mediante bases teóricas sólidas y a través de un proceso de investigación continuo.

Es necesario revisar los planes y programas de estudio que sea un instrumento para organizar el trabajo escolar y lograr el avance cualitativo.

Con estrategias para lograr estos propósitos que se cumplan, deberá integrarse un proceso general de mejoramiento, del que formaron parte el programa de estudios sistemático, libros de texto y materiales de estudio con información moderna y eficacia didáctica y un sistema que apoye en forma continua la actualización y el mejoramiento profesional de los maestros.

a) Compromiso Profesional del Magisterio

Es necesario que el docente sea innovador y creador del futuro social, el profesor no debe tener rutinas absorbentes que no permiten se fortalezca la práctica docente, esto es por la angustia, la desesperación ya sea familiar, económica o política; pero no debe ser obstáculo para su preparación personal, debido a la importancia que tiene en la labor docente.

Es importante que el profesor domine los contenidos del programa, que conozca los teóricos que vienen en el programa de estudios, así como técnicas apropiadas para el buen uso del aprendizaje. Además de que sea capaz de vincularlo con la vida actual para que el estudio de las diferentes asignaturas sea más significativo para los alumnos.

Los titulares de los planteles educativos deben de desarrollar, entre el personal, habilidades técnicas y pedagógicas para elaborar proyectos educativos escolares que contemplen diagnóstico, propuestas y decisiones de acciones pertinentes, pero también capacidad de asignar responsables, tiempos y medios para ello, así como políticas para obtener recursos institucionales y alternativos por parte de los planteles.

En la Institución educativa se debe llevar un proyecto escolar que involucre a todo el personal que labora en esa institución educativa, este proyecto comprende cinco ámbitos de estudio, ya que no se pueden descuidar ninguno, porque fallaría el proyecto escolar, los cinco ámbitos son:

Ámbito Pedagógico

Ámbito Administrativo

Ámbito de Gobierno

Ámbito de Servicios Asistenciales

Ámbito de Relaciones Humanas

De esta manera, contribuiremos a mejorar la educación de nuestro país, en donde el alumno critique, analice y reflexione sobre todo lo que ha aprendido para llevarlo a la práctica.

También es necesario que el maestro se actualice constantemente, que a los cursos de actualización vaya con el interés de aprender y ponerlo en práctica con sus alumnos, también considero que los maestros aparte de esos cursos estudien Diplomados, Cursos, Maestría y Doctorado, de esa manera podrá utilizar los diversos personajes que vio en sus estudios.

b) El magisterio agente de cambio social

Los profesores son agentes fundamentales para el cambio social, y su papel es sustancial en la transformación del ser humano, por eso es necesario llevar a cabo las diferentes teorías de la educación, siempre aplicando el humanismo en nuestra profesión, ya que nuestros alumnos son como plastilina, que podemos moldear para hacer de ese alumno un elemento bueno con los valores que se le enseñaron y facilitar su incorporación a la sociedad, una sociedad de cambio, que lo que el alumno aprenda lo aplique en su vida diaria y convertir a nuestra sociedad, en una fuerza que compita con otras sociedades por las competencias y saberes que adquirió en la escuela durante su formación.

El profesor que quiere la sociedad es el profesor, trabajador de la educación que: produce enseñanza y conocimiento sobre ella, centrado en la comprensión de realidades; comprensivo de lo que hace, por qué lo hace y del contexto en el cual lo hace; preparado para producir un trabajo de enseñanza contextualizado e integrador de la pluralidad, es decir, un trabajador comprometido.

ÚLTIMASCOLUMNAS