Se encienden las alarmas en Sinaloa luego de que en solo un mes los casos de dengue se duplicaron. De tener 70 el 15 de febrero, se pasó a 141 para el 18 de marzo y son los municipios de Mazatlán y Escuinapa donde más incidencia se ha registrado, al acumular 59 y 46 personas infectadas, respectivamente.
A pesar de los esfuerzos que se hacen a través de campañas de descacharrización, aquí la ciudadanía juega un papel muy importante en la contención de la enfermedad, ya que si se tienen patios limpios de cacharros y agua estancada, el mosquito del dengue no puede reproducirse.
A nivel nacional el panorama es todavía mucho más alarmante, ya que en el mismo periodo los casos han aumentado un 430 por ciento siendo el estado de Guerrero con más confirmados acumulados (2 mil 507), le sigue Tabasco (mil 555) y muy por debajo Colima (401).
En Sinaloa, además de la fumigación, la limpieza es lo primordial, aunque se vienen meses complicados debido a que por la escasez de agua que se presenta en la entidad, las personas tienden a almacenar agua en sus casas, lo que atrae al mosquito vector del dengue.
Urge que se refuercen las campañas de fumigación y de concientización para evitar que se salga de control previo al inicio de la temporada de lluvias, ya que se trata de una enfermedad que si no es tratada como se debe puede provocar la muerte.
Hasta el momento todos los casos detectados en la entidad son de dengue clásico y hasta el momento no se han registrado defunciones por esta enfermedad vírica en la que la incidencia está entre la población de 14 a 35 años de edad.
La sequía avanza en Sinaloa
La falta de agua en Sinaloa ya comienza a pasar factura, pues de acuerdo con los indicadores de la Comisión Nacional del Agua, el 34 por ciento del territorio sinaloense se encuentra bajo sequía severa, el 25 por ciento extrema y el 22 por ciento excepcional, por lo que se avizora que se agudice durante el mes de abril y mayo, meses en que no se esperan lluvias.
Hasta el momento, de manera oficial, ni el gobierno federal ni el estatal ha desplegado planes para contrarrestar los efectos del cambio climático, el gobernador Rubén Rocha Moya a lo sumo ha buscado tranquilizar a la ciudadanía con el discurso de que no es tan grave la situación y que hay manera de hacer frente a la estación seca.
Esta situación que avanza hacia lo extremo, se relaciona con las pocas lluvias del año pasado, provocada la seca por fenómenos climáticos como un anticiclón que impidió precipitaciones al final de la temporada.
Sin embargo, es el Estado quien tiene que responder con gestiones ante estas situaciones, y claro, también el sector agrícola tiene que entrar en una fase de mejora de su infraestructura de riego para evitar el derroche de las aguas.
Ahora, el otro panorama que se ve complicado es el de la comercialización, la semana pasada en las páginas de El Sol de Sinaloa se expuso la problemática de la caída del precio de la tonelada de frijol, que de costar 40 mil pesos, anda en los 20 mil, un precio con el que no se alcanza a sacar el costo de los insumos.
Y viene también la venta del maíz y otros productos del campo, el gobernador Rocha asegura que se encuentra en las gestiones con la federación para tener un andamiaje institucional, aunque se sabe que el estado quedó pendiente con muchos agricultores, que son aquellos quienes han ido a protagonizar manifestaciones en Palacio de Gobierno.
Total, si en Sinaloa se sigue dependiendo de la captación de lluvias y no se apuesta por mejorar la infraestructura para eficientar el uso del agua, cada vez más la sequía estará impactando más a la ciudadanía y a los sectores productivos.
Por eso, hay que hacer conciencia sobre el uso del agua, porque si no, pronto tendremos conflictos con el manejo del vital líquido.