La diputada Gloria Himelda Félix Niebla propuso que la Constitución Política del Estado de Sinaloa reconozca a los animales como seres sintientes, así como el derecho de los mismos a un trato digno, libre de toda crueldad y con sujeción a reglas que les garanticen una protección especial, disponiéndose además la obligación para toda persona de respetar su vida e integridad.

Al explicar sobre la iniciativa donde propone adicionar una fracción V al artículo 6° y un capítulo X denominado “de la protección a los animales”, que se integra con un artículo 109 bis e, a la Constitución Política del Estado de Sinaloa, señala que esta se inscribe en la necesidad de reconocer el carácter sintiente de los animales para el consecuente reconocimiento de sus derechos, como un esfuerzo de naturaleza legislativa que pondera su protección, elevándolo al rango de orden constitucional en el contexto de nuestra entidad federativa.

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“Es necesario vincular a los animales con el derecho de protección a la vida, a recibir un trato digno y a que se garantice la protección hacia su integridad y conservación”, detalla.

Asimismo, añade la diputada del PRI, resulta imperativo que en el desarrollo de la legislación ordinaria de nuestro estado los conceptos técnicos y las políticas públicas que se generen a partir de los mismos, se actualicen para reflejar un espíritu garante del bienestar de las especies animales en apego a las normas de la bioética.

“Frente a los derechos de los animales, es pertinente establecer obligaciones, deberes imperativos para las personas físicas y morales a fin de que, de manera vinculada a su coexistencia con los animales, sean partícipes en su protección y conservación, pero sobre todo en el respeto a su integridad y a la vida”, señala

Félix Niebla precisa que si bien en los últimos años Sinaloa ha dado pasos importantísimos en la modificación de la legislación para garantizar la protección de los animales, lo cierto es que aún hace falta dar un paso fundamental hacia la consolidación de nuestro orden jurídico, el cual debe traducirse necesariamente en el reconocimiento a los animales del carácter de auténticos seres sintientes, susceptibles de tener derechos, para cuya eficacia se vincule a las autoridades de orden público a fin de que apliquen los procedimientos necesarios para asegurar el trato digno de las especies.

“Es convicción de esta iniciadora que ello solo será posible a partir de la elevación al rango constitucional de este reconocimiento. Estos esfuerzos legislativos encuentran sus antecedentes más inmediatos en la expedición de la Constitución de la Ciudad de México, así como en las reformas a la legislación secundaria en entidades federativas como Guanajuato, que en el presente año han desarrollado un papel sumamente activo en la consolidación de la lucha por la protección de la vida de los animales”, indica.

Asegura que este tipo de iniciativas de ninguna manera coartan, obstaculizan o impiden el desarrollo de las actividades ganaderas y pecuarias, sino que, por el contrario, propugnan que las actividades vinculadas con la crianza y reproducción animal con fines de consumo humano necesariamente se ajusten a procedimientos que se caractericen por ser sustentables y que propicien entornos de eliminación de prácticas basadas en la crueldad.