El lanzador mochitense Andrés Muñoz, sigue dominando la Liga, con los Marineros de Seattle, que lastimosamente perdieron 4-2 ante los Angelinos de Anaheim en extrainnigs, en un juego que fue de doble cartelera.
Muñoz fue llamado a la lomita de los disparos para completar el sexto episodio y cumplió, al soltar su brazo, en 24 lanzamientos, de los cuales recetó cuatro ponches y no permitió, ni hit, ni carrera, en su labor de una entrada con dos tercios.
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Ahora la efectividad de Andrés. Es de 4.70, el cual ha venido bajando desde aquella derrota que le propinó los Medias Rojas de Boston, el pasado 10 de junio, pero se ha mantenido colgando ceros y está cerca de llegar a sus 50 apariciones en Las Mayores de por vida.
LUIS GONZÁLEZ Y LUIS URÍAS ENCENDIDOS
Otro de los jugadores que siguen con el buen camino, es el jardinero de los Gigantes de San Francisco, Luis González, que ayudó a su equipo al quedarse con la serie y el triunfo de 7-5 ante los Piratas de Pittsburgh.
El nacido en Hermosillo, Sonora, pegó un doblete en la parte alta de la séptima entrada, para remolcar a Joc Pederson, para hacer el 6-4 momentáneo del encuentro. González se mantiene bateando para .306 y se fue de 5-2 en el juego.
Por su parte, él segunda base de los Cerveceros de Milwaukee, Luis Urías, también remolcó una carrera, en la victoria de su equipo 7-3 ante los Rojos de Cincinatti. La carrera del “Wicho” vino en la parte alta del tercer capítulo, con un doblete al jardín izquierdo, anotando Rowdy Téllez.
También en ese juego, el veracruzano Luis Cessa, tuvo una mala salida al permitir un cuadrangular en la séptima entrada, por parte de Hunter Renfroe, además regaló una base y ponchó a un enemigo, pero su efectividad subió a 5.13.
EL RESTO DE LOS MEXICANOS
Mientras tanto, el tijuanense Alex Kirk tuvo un juego para el olvido en la derrota de 4-0 de Toronto, frente a los Yankees, ya que se fue de 4-0 con un ponche. El mexicoamericano José Treviño de los “Bombarderos” bateó de 3-0 con otro chocolate.
Isaac Paredes siguió con esa mala racha de sus compatriotas y en el juego de los Rays de Tampa, que se impusieron 7-6 ante los Orioles de Baltimore, nada pudo hacer al tomar el turno en cuatro ocasiones y poncharse en una de ellas, aterrizando en un terrible promedio de 179.