Mazatlán, Sinaloa.- Los actos de investigación para dar con los responsables de feminicidios, en la zona sur de Sinaloa, podrían cerrar en el seguimiento de seis hechos de un total de 38 casos, que se han registrado hasta noviembre en el estado.
Tras registrar en 2017, 85 feminicidios en total, Cruz Alejandro Flores Salazar, vicefiscal en la zona sur de Sinaloa, consideró que este año se han presentado menos delitos contra las mujeres.
En Mazatlán, son tres casos los que hemos resuelto; el de la colonia Olímpica y otros dos están en proceso, son seis casos en lo que va del año. Creo que comparado con la estadística de 2016-2017, la cifra disminuyó bastante por lo menos en la zona sur.
Cruz Alejandro Flores Salazar, vicefiscal en la zona sur de Sinaloa.
DEVENIR LAMENTABLE
Sin embargo, José Antonio Serna Valdés, presidente del Colegio de Abogados Marco Antonio Arroyo Cambero, mencionó que estas situaciones de riesgo podrían haberse prevenido, al atender la falta de capacidad de respuesta con que se manejan los juicios.
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“Es algo que se ve, por el tema de que las instituciones están rebasadas. Lo hemos dicho, los juzgados en materia de lo familiar, tienen una sobrecarga de trabajo. Mazatlán necesita un Juzgado de lo Familiar más, para dictar las medidas preventivas y cautelares, para resolver estos problemas cuando se requiere”.
Es febrero de 2017, la fecha desde la que se observa a los juzgados familiares en Mazatlán, rebasados en carga de casos, lo que deja a las víctimas desprotegidas en procesos que se extienden más de lo debido.
De acuerdo a la justicia, en su tenor de ser pronta y expedita, las audiencias deben desarrollarse dentro de los tiempos que la Ley establece, 15 días, pero esto no se acata por la falta de espacio en la disposición de pruebas.
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“Este colapso vuelve absurdo e ineficaz el proceso de dar justicia. Es donde existe temor de que el estado de derecho no se respete, a eso se debe dar prioridad”, agregó el litigante.
En Mazatlán, existen dos juzgados familiares, en los cuales se conducen audiencias que se aplazan, para efectuarse en un desahogo de pruebas que llega a confrontar, incluso en una primera cita hasta cuatro meses después de iniciar la querella.
