Mazatlán, Sin.- Por muchos años, Luis Lizárraga ha vivido de la caridad que personas le brindan en las calles del Centro de la ciudad en Mazatlán.
La poliomielitis lo atacó cuando tenía 2 años de edad y aunque al principio tenía movilidad en sus piernas, con el tiempo empezó a perderla y desde hace algún tiempo tiene que desplazarse en una silla de ruedas.
"Chelis", como lo conocen en las calles del Centro, nació en Concordia, pero tiene más de 65 años viviendo en Mazatlán, la mayor parte ha vivido solo, ya que nunca se casó.
Todos los días tiene que salir a buscar qué comer, pues dice que en su casa se muere de hambre y sed, ha intentado quedarse en su casa, pero siente que si no se activa va a morir.
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Con la pandemia ha batallado para sacar para comer, pero ha vivido actos de buena voluntad que le han ayudado a sobre llevar la situación.
Eran las cerca de las 10:00 de la mañana y Luis apena había juntado 20 pesos, pero con unas monedas que traía del día anterior ya a completaba por lo menos para el desayuno y para la comida pues a ver cómo le hacía.
El hombre que en unos días cumplirá 68 años de edad, considera que las personas están riesgo por el coronavirus, pero más los adultos mayores, pero cuando esta pandemia pase, dejará una gran lección a la humanidad.
Aunque usa cubrebocas, hace unos meses, se contagió de coronavirus y afortunadamente salió adelante en su casa, si hubiera ido al hospital hubiera muerto, como ocurrió con dos de sus hermanos.
"A mí ya me pego la enfermedad, pero sané, pero si hubiera ido al centro de salud o a un hospital me tateman, me matan, me llevan al octavo piso del Seguro Social y de ahí no sale nadie".
Las medidas preventivas son implementadas para evitar el contagio del Covid-19, pero hay personas que se ven obligadas a trabajar para sobrevivir quedarse en casa en algunos casos no es opción como el de Luis para quien no salir es difícil, ya que de no hacerlo no tendría lo necesario para sobrevivir cada día.
"Salgo a buscar comida, a veces cundo se me acumula la pobreza canto, soy músico, pero el ratero no tiene compasión ni piedad, me han robado 14 guitarras en la calle, 5 fueron a golpes, vi estrellitas, casi la muerte".
Siente que la vida se le está acabando, el tiempo le quita cada día la fuerza, ya cuando uno no se puede mover va a la muerte, la cama es la muerte.
"Toda la vida he vivido solo, tengo un cuartito cerca del cerro por la plazuela Zaragoza que me dejo mi mamá. La vida es dura, nada más sabe el que la vive".
En su silla de ruedas, trae un paraguas para cubrirse del sol, un güiro para cantar canciones rancheras que son sus favoritas y una calabaza de Halloween que lo acompaña desde hace dos años
Esta es la poderosa, me la encontré en la basura, me ha ido bien, tengo con ella como dos años, es la calabaza de la suerte.
También busca en la basura aparatos electrónicos como licuadoras o planchas que tiran, sino sirven los arregla y los vende en una feriecita.
Comenta que antes andaba en un patín del diablo, luego una patineta, después en una machina y ahora en esta silla de rueda que me la regalo la iglesia.
"Cuando llego a mi casa me bajo de la silla y ando en una patineta, vivo en el cerro y para subir hay gente que me ayuda, me da un aventón. Con los vecinos yo no me arrimo, la desconfianza de la vida es muy dura, tiene que andar muy abusado, hay mucha gente mala".
Los políticos no te dan nada, les pides ayuda te dicen que te van hacer un estudio socioeconómico, además que para la gente discapacitada no haya oportunidad de empleo, no nos quieren ni ver, mucho menos dar trabajo.
"La gente que ocupa luego se ve, no necesitan andar haciendo estudios, pero los presupuestos que nos mandan a notros los rengos el gobierno federal ellos lo manejan. Ahorita ya estoy recibiendo la ayuda de discapacidad del presidente Andrés Manuel López Obrador, de dos mil 600 pesos cada dos meses, son 54 pesos diarios, que no tenía y ahora tengo por lo menos eso".
DATOS
68 años de edad tiene el “Chelis”.
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El “Chelis” es músico, en su silla de ruedas, trae un paraguas para cubrirse del sol, un güiro para cantar canciones rancheras que son sus favoritas. Lo que le den por la cantada es una ayuda para sobrevivir.
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