Culiacán, Sin.- La violencia de género creció a la sombra de la pandemia de Covid-19, mientras que los feminicidios lograron disminuir en comparación con el 2019 y otros años anteriores.
El último conteo de llamadas de emergencia por violencia familiar, según el Semáforo Delictivo, muestra que noviembre del 2020 cierra con una cifra de 466 llamadas al 911 por violencia familiar, a comparación de enero que tuvo 341 incidencias en el mes, lo cual establece un patrón de crecimiento conforme avanzó el confinamiento.
Desde que la pandemia acechaba al otro lado del mundo, se advertía que el resguardo aumentaría la violencia familiar, principalmente contra las mujeres, pues el hecho de resguardarse del virus obligaba a las víctimas de violencia a convivir diariamente con su agresor.
Las campañas para erradicar la violencia en Sinaloa sólo “evolucionaron” en a atender llamadas o dudas por redes sociales, la estrategia no cambió y cada vez que se le cuestionaba a la titular del
Consejo Estatal para la Prevención y Atención de la Violencia Familiar (CEPAVIF), Gabriela Inzunza, sobre cómo funcionaba la prevención de la violencia en la pandemia, señalaba que las mujeres no querían denunciar y que, si pedían auxilio, al siguiente día se arrepentían y retiraban la petición de apoyo.
“Las mujeres deben denunciar, deben de darle seguimiento a su caso. Nosotros tenemos abogadas y psicólogas para atenderlas, sin embargo, no podemos obligarlas”, argumentaba, Gabriela Inzunza.
EN NÚMEROS
Culiacán, es el municipio con mayor incidencia delictiva y por ende, más casos de violencia familiar. CEPAVIF realizó una campaña de perifoneo en las colonias con más alto números de delincuencia, para invitar a denunciar, prevenir y tratar la violencia familiar, en las colonias como Alturas del Sur, Lázaro Cárdenas y Barrancos.
Esta estrategia, justificó Inzunza, se realizó por el tema del Covid-19, para evitar el contacto. De acuerdo a la herramienta del Semáforo Delictivo, Enero registró 341 incidencias, febrero 362, marzo 371, abril 263, mayo 409, junio 466, julio 445, agosto 512, septiembre 494, octubre 512 y noviembre 466.
Según la Fiscalía General del Estado de Sinaloa en este año, hasta noviembre, se realizaron 3 mil 137 denuncias por violencia familiar. De acuerdo a declaraciones de activistas en entrevistas para este medio de comunicación, la violencia verbal, psicológica y económica, son la antesala del feminicidio. Este año, hasta noviembre, la Fiscalía registró 21 feminicidios.
El Semáforo Delictivo registro que, en enero, se tuvieron 55 llamadas de auxilio por feminicidios, febrero registró 42, marzo 33, abril 17, mayo 14, junio14, julio 10, agosto 16, septiembre 19, octubre 23 y noviembre.
AUMENTÓ LA CRUELDAD
Algo que sin duda marcó este 2020 fue la crueldad que aumentó en los feminicidas, como la incineración de cuerpos que se dio en 5 casos, a mediados de año. Los más impactantes fueron el de la joven Lidia Andrée, de 18 años, calcinada por otras mujeres que ya están detenidas a mediados de julio pasado.
Entrando septiembre, aparecieron los cadáveres calcinados de dos adolescentes en el ejido El Huizache. En este caso, se desató la polémica con la procuradora del DIF de Culiacán, Liliana Pimentel, quien estigmatizó a las menores diciendo que “eran ingobernables”. La funcionaria renunció al cargo.
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Respecto a las llamadas de auxilio que se atienden al 911, culichis señalaron en un sondeo realizado por El Sol de Sinaloa que, no confían en el sistema de emergencia y muchas veces no atienden las llamadas o dudan de los hechos.
A esto, Óscar Guinto Marmolejo, Secretario de Seguridad Pública en Culiacán, ha reiterado que hay muchas llamadas falsas, lo que merma la atención a las emergencias reales.
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