Mazatlán, Sin. - Arturo Castillo, secretario general del Sindicato de Comerciantes Fijos y Semi fijos, junto a Gonzalo Figueroa Carrillo, secretario general de la Confederación de Trabajadores de México, manifestaron su sentir ante los acontecimientos ocurridos el jueves con el desalojo de vendedores de los alrededores del mercado Pino Suárez.
Figueroa Carrillo lamentó el uso excesivo de la fuerza pública en contra de los compañeros, que aunque no se dio una agresión, hubo suficientes elementos policiacos para intimidar, tomando en consideración que la mayoría de los que se manifestaron eran adultos mayores.
Agregó que ellos le apuestan al diálogo y a la concertación, ya que nunca expondrán a los compañeros a que sean afectados en su integridad física.
Pidió a las autoridades que actúen de manera razonable, respecto a los motivos reales que se tienen para la reubicación, así como iniciar un diálogo donde se queden claras las cosas, ya que existe la incertidumbre de que en determinado momento otros vendedores ocupen el lugar de los desalojados.
Arturo Castillo comentó que abordaron al alcalde de Mazatlán en el Centro, le expresaron sus inquietudes y él dio la instrucción de que se le diera prioridad a los que tienen mayor antigüedad.
Horas antes habían sostenido una reunión con el secretario del Ayuntamiento, José de Jesús Flores Segura, al que le pidieron les dejara trabajar en su lugar mínimo después de Carnaval, les dijeron que les hablarían para darles una respuesta, la cual fue que se reubicarán en la calle Aquiles Serdán.
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La problemática ahora, es la saturación de la Aquiles Serdán, además que no se tiene la seguridad de que alguien más ocupará el lugar que ellos anteriormente tenían cuando el mercado quede remodelado. Las cosas se hicieron de manera apresurada, ya que una semana no es suficiente para tomar una decisión de tal envergadura
José de Jesús Flores Segura
Externó que algunos compañeros están buscando asesoría jurídica. Y es que primero les dijeron que su reubicación obedecía al proyecto de remodelación del mercado Pino Suárez y después argumentaron que trataba de un asunto de salubridad.
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