“El camino del exceso conduce al palacio de la sabiduría”, escribió el poeta británico William Blake en el Siglo XIX.
En la cultura pop el consumo de drogas no se puede entender sin la revolución social y el choque generacional de los años 60 que encontró en la música y en las artes el huésped para desarrollarse.
También puedes leer: Dan de alta a menor que consumió semilla de Brasil, salud reporta mejoría
Sin embargo, el fenómeno de las drogas se ha salido de control hasta convertirse en un cáncer social, que incluso años atrás justificó una guerra contra el narcotráfico cuyas consecuencias aún se sienten en el territorio nacional.
En Mazatlán, una droga denominada “Poppers” gana terreno entre los jóvenes, quienes la utilizan principalmente como estimulante sexuales, más allá del efecto lúdico que pueda generar.
La sustancia química genera un efecto alucinógeno, pero a la vez su consumo puede ser mortal ya que puede derivar en eventos cardiovasculares.
La droga, que se presume inició sus puntos de venta en los sexshop clandestinos (comercios de artículos sexuales), ahora se puede encontrar en portales de internet, como páginas de citas.
Incluso, se ofrece como una droga de “euforia momentánea”.
La sustancia registra una demanda constante entre los jóvenes que buscan una experiencia intensa… rápida… alocada.
Riesgos
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) emitió un comunicado el 18 de septiembre de 2023, en el que alerta sobre los riesgos de la "poppers".
Cofepris destaca que estos productos, comercializados en frascos pequeños para inhalación, contienen sustancias químicas altamente tóxicas y adictivas.
Su consumo provoca euforia y puede llevar a los jóvenes a prácticas sexuales no seguras, lo que aumenta el riesgo de infecciones de transmisión sexual.
Costos y disponibilidad
En Mazatlán, la "poppers" se vende entre 250 y 300 pesos, dependiendo del tipo y el vendedor.
La manera más común de adquirirla es a través de redes sociales o aplicaciones de citas, donde su demanda es mayor, por lo que la facilidad de acceder a ella ha contribuido a su proliferación entre la juventud porteña.
Perspectivas desde el Centro de Integración Juvenil
Rosa Elena Sánchez Moraila, directora del Centro de Integración Juvenil en Mazatlán, señaló que aún no se han identificado casos específicos de adicción a la "poppers" en el puerto, pero no descartan que entre sus pacientes haya usuarios de esta sustancia.
"Por 'poppers' no hemos tenido casos aún, no descartamos que entre los que llegan lo hagan o lo hicieron, pero exactamente por eso no", comentó Sánchez Moraila. Esta incertidumbre refleja el creciente, pero aún oculto problema que representa la "poppers" en la comunidad.
Un negocio lucrativo
Para algunos, la venta de "poppers" se ha convertido en un negocio rentable. Un vendedor anónimo revela que puede ganar hasta 900 pesos al día vendiendo apenas tres frascos.
"Me he aclientado mucho en estos productos. Cuando me pongo a pensar no creo que sea un mal negocio, ni me arrepiento de priorizarlo sobre mi trabajo. En un día saco hasta 900 pesos tan solo con vender tres, con eso saco para la luz y sobra para algo más, más las ventas de los demás días, es un negocio lucrativo", mencionó el vendedor.
Los productos más demandados son los "Hulk" y los de sabor a cannabis, principalmente comprados por jóvenes de entre 16 y 20 años, quienes los utilizan como un estimulante sexual.
"La compran para tener relaciones, mientras están en el acto se lo meten por la nariz y ya, eso es todo, les provoca más excitación. Te digo porque ya lo consumí y se siente bien, la mayoría de mis clientes son gente de unos 20 años", añadió.
La facilidad para adquirir la “poppers" es notable.
Alerta FDA peligrosidad
Los poppers, compuestos principalmente por nitritos de amilo, butilo o isobutilo, son inhalantes que se venden en pequeños frascos de vidrio para obtener efectos estimulantes y vasodilatadores.
Sin embargo, su uso presenta varios efectos secundarios, como enrojecimiento del rostro, dolores de cabeza, náuseas, vómitos, taquicardia y baja presión arterial.
Investigaciones de la Universidad Anáhuac advierten sobre serias consecuencias cardiovasculares, incluyendo una disminución significativa de la presión arterial y un mayor riesgo de paro cardiaco.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha reportado un aumento de muertes y hospitalizaciones por el consumo de “poppers”, destacando que estos productos no han sido evaluados para un uso seguro y su consumo recreativo puede ser extremadamente peligroso.