Mazatlán, Sin.- Desde que se declaró un estado de emergencia por sequía severa en 18 pueblos de Mazatlán a principios de marzo la Jumapam ha emprendido una serie de acciones con el fin de contrarrestar la situación, informó el gerente general Luis Gerardo Núñez Gutiérrez.
Dijo que de acuerdo a los estudios que se han realizado, el calentamiento global, el efecto invernadero, la deforestación y el desarrollo humano han ocasionado que los ciclos de lluvia se alteren, provocando sequías severas.
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La gran preocupación, agregó, es cómo poder llegar en infraestructura para dotar de agua a todos esos pueblos donde los pozos o norias están secos pues aún faltan cuatro meses más de estiaje.
"Se estaba trabajando en el tema desde el mes de febrero porque ya en los pueblos era muy inusual que estuvieran con una sequía severa recordando que la temporada de estiaje termina hasta el mes de julio y apenas estamos en marzo; estamos presentando además de sequía, incendios forestales cuando todavía la temperatura no sube arriba de 26 grados", agregó.
No obstante al llegar a verano no es seguro que el ciclo lluvia se cumpla, pues se prevé otro año sin lluvias como el 2020. Mientras tanto los pozos y norias de los pueblos se mantienen secos, incluso los que están junto a la presa.
El Chilillo, El Habal, Puerta de Canoas, Los Limones, Palmillas, Miravalles, El Armadillo, Potrero de Carrasco, El Moral, Los Zapotes, El Placer, Juantillos, El Salto, El Espinal, La Palma Sola, Las Tinajas, Las Chicuras y La Mapa, son los 18 pueblos con alerta naranja por la escacez de agua.
Cuando Conagua declaró sequía Severa en Mazatlán, se emprendiera recorridos por los pueblos para informar y concientizar a la gente sobre la situación.
Enfatizó que el mayor problema que encontraron en los recorridos, fue que los habitantes de no tienen una cultura del cuidado y uso del vital líquido.
Una minoría se acerca y ve el problema con la gravedad que es. La gente no traía una cultura porque pensaban que el agua no se iba a acabar nunca.
Núñez Gutiérrez
Núñez Gutiérrez aseguró que se está dando la vida y el alma porque a estas personas que son entre 10 mil y 12 mil, les llegue el agua a través de pipas, no obstante la demanda es mayor al equipo con el que se cuenta. Comentó que siete de los 18 pueblos se verán beneficiados cuando la potabilizadora Miravalles se eche a funcionar por lo que las pipas que estaban destinadas para esos lugares se podrán redireccionar.
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