Mazatlán Sin.- A simple vista, la propuesta de hacer una playa incluyente para personas discapacitadas en Playa Norte, no es viable por las altas marejadas que se presentan en ese lugar en ciertas temporadas del año; señaló Raquel Briseño Dueñas, investigadora del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM.
Dijo que la elección de una playa para este proyecto debe basarse en estudios serios sobre las mareas, corrientes y la dinámica costera.
Mazatlán tiene muchas áreas vulnerables donde la pérdida de playas es muy visible, por lo que un proyecto de playa incluyente requiere de un estudio a fondo, para que esa inversión no vaya a quedar en una buena intención o un buen propósito, y no tenga durabilidad por los mismos riesgos de construir sobre la línea de costa
Briseño Dueñas
Comentó que el sitio para una playa incluyente debe de ser con una extensión grande, más si se planean construir estructuras rígidas.
Consideró que en Mazatlán sí hay playas que reúnen los requisitos y criterios para que no se presenten riesgos, y que las personas discapacitadas físicamente puedan disfrutar de un baño en el mar, como se busca a través de este proyecto.
Refirió que de las propuestas que se manejan por parte del DIF municipal y que incluyen Playa Norte, Pinitos y la Isla de la Piedra, la que tiene más protección es la de Pinitos, pero no cuenta con mucho espacio, y las otras dos, registran marejadas altas en cierta temporada del año.
En el caso de Playa Norte, los pescadores se ven en la necesidad de subir sus embarcaciones hasta la banqueta del Malecón, para evitar que sean arrastradas por las mareas en temporadas de lluvias y ante la proximidad de tormentas y ciclones.
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Se sabe, agregó, que en la Isla de la Piedra las marejadas han afectado las palapas de varios negocios que se encuentran sobre la playa.
El sitio de Playa Norte o cualquier otra playa debe tener la certeza de que hay una seguridad de que ese lugar no va a ser invadido por el incremento del nivel del mar, cuando tenemos marejadas extraordinarias
Briseño Dueñas
Reiteró que la elección de una playa para la inclusión no se debe de basar en la opinión de lo que alguien piensa, sino de estudios que den seguridad al proyecto, que el sitio que van a seleccionar reúna las cualidades físicas para que el proyecto sea viable”, concluyó.
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Raquel Briseño Dueñas, investigadora
"Mazatlán tiene muchas áreas vulnerables donde la pérdida de playas es muy visible, por lo que un proyecto de playa incluyente requiere de un estudio a fondo”.
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