Mazatlán, Sin.- Sí bien es cierto que Mazatlán se ha convertido en un destino atractivo para los inversionistas inmobiliarios, se ha hecho caso omiso o se ha dejado de lado una correcta planeación y regulación de las empresas constructoras.
Por la franja costera, sobre la avenida Del Mar y en los asentamientos aledaños, donde se ha dado mayormente un crecimiento vertical, es cada vez más difícil para los automovilistas, y sobre todo para los transeúntes, transitar por la vía pública.
Con escombro, material o maquinaria pesada, las construcciones invaden este espacio público, obligando a los peatones a bajar al carril de circulación para poder continuar con su camino y en otros casos, desacelerando el flujo vehicular por las maniobras de la maquinaria.
"Cuando emites una licencia de construcción, tienes que avisar todas las condicionantes, entre ellas está que deben comprobar la correcta disposición de sus residuos pétreos, en este caso materiales de construcción, que son desalojados y que la gran mayoría, por falta de una estrategia correcta por parte del Ayuntamiento siguen yendo a parar a los ecosistemas como relleno", señaló Ángel García Contreras, consultor especializado en temas de Medio Ambiente y Desarrollo.
La otra agregó, es que no deben (las construcciones) obstruir la vía pública, cualquiera que lo haga y qué no cuente con el permiso o con la autorización debe ser sancionado.
"Aquí vemos que está la impunidad, esos son los acuerdos en lo oscurito a los que llegan los grandes constructores con el gobierno municipal y que ahí se ve claramente, pues las normas deben ser de aplicación general, no particular y aquí vemos que hay un criterio diferente", agregó.
Y es que si cualquier otra persona obstruye la calle o saca algo a vender, rápidamente llega Tránsito Municipal u Oficialía Mayor, por lo que consideró que no hay igualdad en la aplicación de las leyes.
Al hacer caso omiso las autoridades de estas violaciones a los reglamentos y leyes, indicó, se está mostrando su complicidad, por así decirlo, ya que las medidas que están establecidas no se cumplen; además, refirió que no se ocupa de un inspector en cada obra, sino que con la denuncia ciudadana, como ha sucedido en varios casos, es más que suficiente para detener y sancionar la obra.
"La ley, o las normas, son de observancia general, no particular, y ahí se ve claramente el trato privilegiado que tienen algunos constructores, sobre todo en la respuesta que da el director (de Planeación), de que no tiene un inspector las 24 horas, no es necesario, con establecer las condicionantes y que cuando te cuenten con que no cumplen, paras la obra y la sancionas, hasta que realicen el pago de la multa correspondiente", indicó.
García Contreras enfatizó que en Mazatlán hace falta una estrategia de movilidad que permita el desfogue vehicular, pues la ciudad sigue creciendo, el aforo vehicular está incrementando y las calles y avenidas del puerto siguen siendo las mismas.
"Tenemos muy pocas avenidas, Mazatlán ha crecido poblacionalmente, pero las avenidas siguen siendo las mismas desde hace 10 años, el incremento del tráfico es algo que no se está previendo en el crecimiento de la ciudad".
Lee más aquí: