Mazatlán. - Con el paso de los años las familias mazatlecas han ido perdiendo la tradición de instalar el nacimiento del Niño Jesús, incluso hay muchos hogares en los que sólo se colocan pinos y luces navideñas en esta época.
Desde hace 58 años, Moisés Hernández, originario de Guadalajara, se dedica al comercio, actividad que además de que le da para comer también le proporciona la satisfacción de continuar con una tradición que poco a poco tiende a desaparecer. Con la venta de nacimientos le da un color especial a la época navideña en el puerto.
Su vida como comerciante comenzó en 1961, cuando apenas tenía 9 años y diariamente acompañaba a sus papás, quienes fueron vendedores toda su vida.
A sus 67 años, don Moisés llega a Mazatlán cada temporada navideña con su esposa Esperanza Torres, y se instala en un terreno ubicado sobre la avenida Rafael Buelna para vender sus mercancías que adquiere en Tonalá, Tlaquepaque y Guanajuato.
Un señor nos consiguió este espacio para venir y el primer año estuvimos22 días y al siguiente nos venimos antes; rentamos una casa porque estamos aquí 50 días, llegamos a los primeros días de noviembre y nos vamos el 22 de diciembre.
Moisés Hernández
En el lugar exhiben nacimientos completos y artículos complementarios como portales, pesebres, Niños Dios, musgo, heno, animalitos, pescados, ríos, lagos, nopales y todo lo que un nacimiento puede llevar.
Don Moisés tiene más de cinco décadas en la actividad, donde sigue la herencia que le dejaron sus padres y posteriormente su hermana mayor.
El trabajo de su padre se ha convertido en un legado familiar en forma de tradición, se trata de una familia de Guadalajara con toda una historia de vida en este negocio.
Yo estaba chiquillo y mi papá se puso en el mercado San Juan de Dios con otro amigo de socio y ahí empezamos, toda la vida mi padre y madre han sido comerciantes, así es que aquí estamos.
Hernández
El señor Hernández explica que hasta hace cinco años se instalaba en el centro de Guadalajara, sin embargo, cuando llegó Enrique Alfaro Ramírez como presidente municipal, quien ahora es Gobernador, desalojó a los vendedores del lugar, por ello es que buscaron otras opciones de mercado.
Comenta que de este negocio ha sacado adelante a su familia y les ha dado una profesión a sus tres hijos, aunque en los últimos años las ventas ya no son como antes.
Expresa que esta tradición no debería de perderse entre las familias mexicanas, ya que es parte del fervor religioso y lo que une a los integrantes de cada hogar, además de ser una fuente de empleo.
De hecho, en Mazatlán no se tiene mucho la tradición de poner los nacimientos como en otras regiones del país, aquí nada más los pinos, pero bendito dios ya viene más gente, nos buscan y se llevan sus cosas para el nacimiento.
Hernández
El comerciante abunda que las ventas son muy variables, pues hay temporadas que se regresan con mucha mercancía, y otras en que venden hasta tres mil piezas chicas y grandes.
"Las mejores ventas se concentran en la última semana de noviembre y la primera de diciembre; tenemos precios desde dos pesos la pieza pequeñita, hasta los nacimientos completos que van desde cinco mil 500 y 8 mil 700 pesos", relata.
Don Moisés señala que los mazatlecos son gente amable, sonriente y muy agradable.
Destacó el talento de los artesanos de Jalisco y otros estados del país para elaborar sus piezas, toda vez que es importante preservar esta tradición tan bonita, hay que mantener vivo el interés en las futuras generaciones.
Menciona que los diseños de las piezas han evolucionado a lo largo del tiempo, porque antes eran sólo piezas pequeñitas de barro, y ahora ya se hacen de yeso cerámico, de pasta, de resina.
Lo nacimientos navideños son la representación plástica del nacimiento de Jesucristo, se instalan en los hogares, las iglesias, los comercios, entre otros lugares, durante las fiestas de Navidad.
Aunque se regresara a su tierra con toda la mercancía, don Moisés seguirá en la venta de nacimientos, además de sacar para comer, le da mucho orgullo rescatar las tradiciones mexicanas y además promover el trabajo de los artesanos de su región.
DATOS
58 años tiene Moisés Hernández como comerciante.
67 años de edad tiene don Moisés.
50 días está en Mazatlán cada temporada navideña.
22 de diciembre es el último día que está en el puerto.
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