Mazatlán, Sin.- En medio de la realización del desfile de la Semana Internacional de la Moto, un grupo de vecinos de las colonias Los Pinos y Centro se manifestaron pacíficamente contra el exceso de ruido y la construcción de torres de condominios que violan la ley.
Con lonas en mano, se colocaron sobre el camellón a la altura de la Playa Pinitos, en espera de que pasara el alcalde, Luis Guillermo Benítez Torres, quién venía a la cabeza del desfile.
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Óscar Fosados, vecino del Centro, cerca de la Cancha Germán Evers, dijo apoyar esta causa, pues aunque donde vive no sufre del ruido excesivo derivado del desarrollo inmobiliario y de las actividades turísticas, sí lo padece cada vez que hay un evento o espectáculo en el recinto deportivo.
"Apoyo a los activistas y ciudadanos que están en contra del ruido excesivo en Mazatlán, porque ahorita la verdad ya rebasó todo esto", dijo.
Agregó que cada vez que hay un evento en la cancha no dejan dormir, además de que enfrente está también el Orfanatorio Mazatlán, en el que se alojan niñas menores de edad.
Mencionó que todos estos problemas se los hicieron saber a Benítez Torres cuando ocupó el cargo como presidente municipal por primera vez, a través de la dirección de Ecología, en el 2018.
"Nosotros partimos de las leyes y reglamentos, hay un reglamento de decibeles en Mazatlán que no se está respetando y las mismas autoridades lo saben", agregó.
Consideró que posiblemente las autoridades se sienten presionadas por los empresarios o concesionarios del transporte público y no saben de qué lado ponerse, o solo quieren quedar bien con una parte.
"Que simplemente hagan respetar la ley, la ley dice que no debe de haber ruido excesivo a ciertas hora y en ciertos lugares y ya", enfatizó.
Fue muy preciso al mencionar que no están en contra del desarrollo en Mazatlán, solo quieren que se respeten las reglas y que comprendan a quienes viven en estas zonas.
Cabe recordar que el año pasado los vecinos recabaron firmas para interponer una demanda colectiva contra el Ayuntamiento de Mazatlán por no hacer cumplir los reglamentos en contra de la contaminación auditiva, y aunque ya es ganancia que aurigas y pulmonías le bajaron el volumen, las autoridades solo se enfocaron en el transporte popular, cuando la demanda estaba dirigida a toda aquella actividad que generara ruido en exceso.
"Le dije a Benítez Torres, te invito a mi casa, para que constate que es cierto, tengo el derecho a que me garantices que yo voy a estar dentro de mi casa con armonía, paz y tranquilidad y no enfermándome por un evento que tú rentaste, porque la Cancha Germán Evers la renta el Ayuntamiento”.
La Organización Mundial de la Salud define como ruido cualquier sonido superior a los 65 decibeles (dB) se vuelve dañino si supera los 75 y doloroso a partir de los 120.
Recomienda no superar los 65 decibeles durante el día y para tener un sueño reparador, el ruido del ambiente nocturno no debe exceder los 30 dB.
La Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales señala que el sonido se convierte en contaminante invisible cuando produce efectos nocivos fisiológicos y psicológicos; la contaminación acústica es el resultado de sonidos excesivo y molestos causados por distintas actividades humanas como el tráfico automovilístico, aéreo, obras de construcción, ocio nocturno, animales (como ladridos de perros), entre otros.
Entre las consecuencias que esté tipo de contaminación produce destaca los problemas psicopatológicos, psicológicos, del sueño y conducta, produce pérdida de atención, de audición, de memoria y alteración del ritmo cardíaco, incluso afecciones en el embarazo, además, no menos importante de daño a los ecosistemas al ahuyentar especies de animales.
La NOM 081 de la Semarnat precisa que para exteriores de zonas residenciales de 6:00 de la mañana a 10:00 de la noche, el máximo permitido es de 55 dB y de 10: 00 de la noche a 6:00 de la mañana de 50.
En el mismo horario pero en zonas industriales es de 68 y 65 decibeles, respectivamente y en ceremonias, festivales y eventos de entretenimiento, durante cuatro horas límite, el máximo de 100 dB.
