Rosario, Sin.- La elaboración y venta de bebidas gaseosas y minerales han sido una pieza importante en el desarrollo del municipio de Rosario, en el cual han existido industrias que le han dado identidad al Pueblo Mágico.
Leopoldo José H. Bouttier, cronista e historiador de este municipio, comenta que las empresas embotelladoras son pieza importante de los rosarenses.
A lo largo de la historia de este municipio, han sido un total de tres empresas las que se han formado y de las cuales actualmente solamente queda una vigente.
Los inicios de esta industria en Rosario datan desde poco antes de la época de 1900, cuando se formó la primera empresa llamada "La Eureka", la cual fue fundada por don Antonio Espinoza de los Monteros, quien fue prácticamente el creador de la bebida "Toni Co", llamada así por su nombre, con el paso del tiempo esta empresa desapareció.
En 1922, don Enrique Castañeda Murúa, quien fuera empresario minero y político, al terminar su gestión como diputado regresó a Rosario para formar "La Azteca", una fábrica de elaboración de bebidas gaseosas y minerales.
"Estableció una fábrica de Aguas Gaseosas, que goza de crédito y reputación envidiables, en la preparación de las diferentes bebidas interviene el competente químico don Arturo Iglesias, al punto que sus productos gozan de una demanda".
A "La Azteca" llegó a trabajar el señor Ángel Solorza, quien anteriormente había formado parte de La Eureka, donde aprendió de este trabajo. Él llegó a ser administrador de La Azteca.
Con el paso del tiempo, Solorza pasó a ser socio de don Enrique Castañeda, trabajando en conjunto por varios años, para luego conformar la marca de "El Manantial S.A. de C.V.".
Sería a mediados de la década de los años 40 cuando "El Manantial" atraviesa por una severa crisis económica, que estuvo a punto de desaparecer, por lo que don Enrique Castañeda termina por alejarse y el negocio queda en manos solamente de don Ángel Solorza.
A partir de entonces, "El Manantial" quedó en manos de esta familia y hasta la fecha sigue funcionando a cargo de los hijos y nietos de don Ángel Solorza.
La bebida "Toni-Col", la cual es un refresco con sabor a vainilla que se quedó para siempre en "El Manantial", la cual se venda a nivel nacional, se convirtió en un distintivo de la gastronomía rosarense.
El Rosario es considerado Pueblo Mágico por su riqueza histórica acumulada por más de tres siglos, es un poblado de tradición minera fundado en 1655 que alcanzó su mayor auge político y económico en el Siglo XVIII.
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