Mazatlán, Sin.- Al iniciar los trabajos de desmantelamiento de la planta de tratamiento de aguas residuales El Crestón el gerente municipal de Jumapam, Luis Gerardo Núñez Gutiérrez, dijo que a la par se hará una reingeniería rápida a la planta Norponiente para ampliar su capacidad entre 100 y 150 litros por segundo más, con el propósito de absorber parte del drenaje que llega todavía a El Crestón, en lo cual se invertirán entre 100 y 150 millones de pesos.
Dijo que la otra parte de las aguas residuales se enviará a la planta de Urías II, la cual estará trabajando a su máxima capacidad a finales de julio, que será alrededor de 500 litros por segundo.
“La reingeniería a la planta Norponiente es meter el equipo más grande para que tenga más capacidad y algunos diámetros de los tubos, va a crecer entre 100 y 150 litros por segundo más, actualmente su capacidad es de 400 litros, por su infraestructura le vamos a poder agregar más o menos 150 a 200”, expresó.
Refirió que el proyecto ya está “preautorizado” por Conagua, faltarían los detalles para iniciar. La culminación de esta obra que incluye cambiar el equipo y la tubería, marcaría el tiempo para la clausura definitiva de la planta El Crestón.
“Se hizo un previo estudio, está preautorizado por Conagua, falta nomás los detalles; el tratamiento será muy parecido al tratamiento que está llevando El Crestón, de hecho cumple con la norma 001 de Semarnat, que es lo que nos obliga Conagua”, apuntó.
Ayer empezó la primera fase de desmantelamiento de la planta El Crestón, tras 38 años de operar en Mazatlán, con una inversión inicial de 5 millones de pesos.
En las primeras cuatro etapas se desmontará el tanque de lodos digeridos y los procesos de sedimentación secundaria y primaria, hasta desmantelar uno de los dos módulos que operan. Se prevé que la planta El Crestón cerrará este año, una vez que la Norponiente pueda absorber parte del drenaje que esta trata.
Núñez Gutiérrez explicó que la planta de El Crestón ya no es funcional ni convencional no sólo por el lugar en que se encuentra, sino que también su infraestructura requiere de cuando menos una inversión de 300 millones para seguir operando óptimamente.
Desde el punto de vista turístico, agregó que no es conveniente tener una planta de tratamiento de aguas residuales al pie del faro más alto del mundo de orden natural y que es muy visitado por los turistas, ya que despide malos olores, esto sin contar que esta zona está proyectada para ser un corredor turístico.
“La planta no va a dejar de operar, tiene dos módulos, va a quedar trabajando con uno, le vamos a reducir los litros por segundo, pero va a seguir trabajando hasta el último momento, cuando ya quede Norponiente y las aguas estén bien distribuidas, ya vamos a dar el paso de darle el jaque mate. Y esto va a ser en el transcurso de este año”, concluyó.
HISTORIA
La planta de tratamiento de aguas residuales El Crestón que tiene una capacidad de 600 litros por segundo, se construyó en el año 1983 e inició operaciones en 1984, después se amplió con un emisor de 17 metros de profundidad por 800 metros, cumpliendo así con la norma oficial 001 de Semarnat; por su ubicación sufrió las inclemencias del mar y requirió de una reingeniería en el año de 1994, en la que se invirtieron 227 millones de pesos. Ayer miércoles 30 de junio de 2021, inició su desmantelamiento.
Lee más aquí ⬇