Mazatlán.- La década de los 80 y parte de los 90 representó una época de oro para las proyectoras de cine independiente en el país, que era muy demandado por los mexicanos. Y Mazatlán no fue la excepción, en ese tiempo destacaban varios establecimientos que ofrecían películas que estaban de moda, desde el cine de arte hasta el comercial estadounidense, sin dejar a un lado las ficheras mexicanas.
La ciencia ficción, el espionaje, así como el cine de lucha libre fueron algunos de los géneros que destacaron durante los últimos 20 años del siglo pasado en el municipio. No podían faltar las películas de superhéroes como Superman, que aún es recordado por las viejas generaciones a través del actor ya fallecido Christopher Reeve.
En ese tiempo estaban en auge los cines Zaragoza, que se encontraba por Aquiles Serdán, al igual que el Reforma y el Diana, que estaba a una cuadra del Palacio Municipal. Otro establecimiento cinematográfico se ubicaba en la Plaza La Concordia, sobre la calle Ángel Flores, donde se encontraban 3 pequeñas salas: Tauro, Acuario y Scorpio.
Una compañía más era el famoso Multicinemas, que se ubicaba por la avenida Ejército Mexicano, en el interior de la Plaza Las Américas. A corta distancia y por esa misma avenida, pero en la colonia Lomas del Mar, se ubicaban los Cinemas Gemelos Selmar.
UNA GAVIOTA EN ZONA DORADA
Cinéfilos mazatlecos aseguran que fue en 1974 cuando inició operaciones el Cine Gaviotas, que se encontraba por la avenida Camarón Sábalo y que era considerado como el último de las compañías independientes.
El escritor mazatleco Juan José Rodríguez recuerda que fue en los años 80 cuando este inmueble tuvo una gran aceptación entre el público.
“Fue uno de los últimos cines de tipo monumental, que tenía forma de teatro y que la gente no dejaba de acudir a presenciar los estrenos cinematográficos de la época”, dice.
El inmueble, aseguró, estaba hecho con un gran glamour, ya que tenía brillos fosforescentes en su estructura, tras tener cristales incrustados en el concreto que lo hacían elegante.
El Gaviotas, recuerda, no solo fue un lugar en el que la gente podía apreciar una película, ya que por su forma también podía ser aprovechado para otro tipo de espectáculos.
El contar con un escenario grande, precisó, hacía que sus salas cinematográficas fueran utilizadas para la realización de una infinidad de obras de teatro y presentaciones artísticas.
Entre los eventos artísticos que ahí se presentaban, comenta, era el Show de Taurus Do Brasil, un famoso hipnotizador, que durante las 2 últimas décadas del siglo pasado se presentó en diferentes partes del municipio.
En 1988, señala, le tocó presentar en ese lugar una obra de teatro de La Habana, Cuba, que era una compañía de danza contemporánea que promovía la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Como auditorio, el cine Gaviotas fue usado de igual manera para la realización de eventos sociales, en los que destacaban las inauguraciones de congresos.
Las graduaciones de planteles educativos no podían faltar en este inmueble, cuya sala reunía a alrededor de 400 personas, todas sentadas en butacas acolchonadas.
Ese tipo de eventos podían tardar entre 1 y 2 horas, donde la asistencia no llegaba a cansarse debido a lo cómodo que eran los asientos, en los que podían tener espacio para un refresco y aperitivos, que eran consumidos durante la actividad.
El escritor recuerda que en su tiempo de juventud, después de haber asistido a este cine de la Zona Dorada, la “muchachada” de la década de los 80 aprovechaba el momento para divertirse en discotecas, restaurantes y pizzas que se hallaban cerca del lugar y que se encontraban de moda.
LUGAR PARA ENAMORARSE
Los últimos 20 años del Siglo XX, quienes hoy son padres de familia acudían a este lugar, donde se conocían y hasta llegaron a enamorarse al citarse para ver el estreno del momento.
El cine, señala, era romántico y eso sucedió hace 10 años con una amiga de nombre Liliana, que mientras hacía la fila para ingresar al recinto, conoció a quien hoy es su esposo.
“Después de conocerse, este muchacho rentó toda la sala e invitó a su novia a ver una película, donde sólo se hallaba una mesa, que tras ocupar aprovechó el momento para entregarle un anillo de matrimonio”.
Fue algo inolvidable para la pareja, que actualmente continúan enamorada y tiene una bonita familia.
VÍCTIMA DE CAMBIOS
Al Gaviotas le tocó una época de cambios donde el cine dejó de ser el gran espectáculo artístico al que iban todos.
No obstante, reconoce, el cine regresa a la pantalla grande a través de películas de comics y violencia, así como estuvo de moda el género del western en los años 60’s.
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Sin embargo, los actuales estrenos requieren de salas más pequeñas, donde van menos cantidades de personas, como sucede con la proliferación de compañías que hay en diferentes puntos de la ciudad.
Además de no tener espacios reducidos, indicó, al Gaviotas se lo “tragó” las plazas donde se hallan las actuales salas de cine, lugar en el que el público espectador cuenta con otros negocios donde pueda encontrar comida u otros tipos de servicios.
Aun así, Cinemas Gaviotas le dio la pelea por muchos años a los grandes complejos cinematográficos, con diversas promociones y precios accesibles. Sin embargo, el 8 de enero del 2020 ofreció su última función, dejando entre sus paredes cientos de historias y anécdotas que forman parte de la vida de varias generaciones de cinéfilos que encontraron en el Gaviotas el mejor lugar para disfrutar de una función de cine.
DATOS
1974 fue el año en que comenzó a funcionar Cinemas Gaviotas.
LOS CINES DE LOS AÑOS 80 EN MAZATLÁN
Zaragoza
Reforma
Diana
Plaza La Concordia (Tauro, Acuario y Scorpio)
Multicinemas
Gemelos Selmar
Gaviotas
LA ÚLTIMA FUNCIÓN
El 8 de enero del 2020 Cinemas Gaviotas cerró sus puertas.
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