Mazatlán, Sinaloa.- Los 22 boleros, distribuidos desde hace más de cuatro décadas en la Plazuela República, esperan que hoy 24 de diciembre, el trabajo se les multiplique.
Bolear, reparar y remendar calzado, es el trabajo que día a día ejercen desde muy temprano hasta que terminan con el último cliente, al caer los postreros rayos del sol.
Estos días ha habido mucha gente porque hay turismo. En la noche del 24 tenemos por experiencia a muchos clientes y nos vamos hasta las ocho y media o nueve de la noche. A veces nos traen cinco o siete pares para llevar y sacamos el trabajo. Vicente Díaz, bolero.
Don Vicente, quien goza de una cartera constante de clientes, es un abuelo que espera transcurrir su día con fortuna, para regresar a su hogar y compartir los beneficios de su trabajo con su familia.
Puedes leer: En rojo violencia familiar en Mazatlán
El servicio que brinda va desde los 20 pesos, lo que le representa, como a los demás compañeros, una inversión de hasta 350 pesos en el material que llegan a utilizar.
“El 25 de diciembre nos va a bajar un poco el trabajo, pero el 28, 29 y 30 llega la gente a pintar de nuevo sus zapatos para recibir el Año Nuevo. Regularmente tenemos hasta siete clientes en tiempo bajo y en estos días hasta 20 personas”, mencionó emocionado.
Las recomendaciones de boca en boca, pero también de quienes pasan a diario por esta zona, ha hecho que prevalezcan en operación y ofrezcan todavía estos servicios a bajos precios.
Puedes leer: Asaltan camaronero de Mazatlán
Tinta negra, café y blanca, brochas, pegamento, cera, entre otros elementos, son los productos que les facilitan la maniobra en el cuidado que el calzado debe tener.
“El precio del material también está subiendo mucho. El litro de tinta valía a 45 pesos, hoy está en casi 60, la grasa está en 38 pesos, meterle al zapato se hace con las cantidades correctas, nada caciqueado, hay que dejarles bien los zapatos para que regresen”, agregó.
Saber administrarse, es una recomendación que no sólo ellos hacen, pues se trata de ganar el poco dinero que puedan sacar por bolear, y que este sea bien aprovechado.
Pero es también la reparación de bolsas o artículos de cuero a lo que también le entran para ganar un dinero extra, en este espacio en que les permiten trabajar.
“Ha estado muy bien en esta semana, lo normal ahorita es que llegan hasta 20 clientes al día y les reparamos el calzado, boleamos y hasta ponemos tapitas y cierres en bolsas, nos cae de todo gracias a Dios”, comentó José Trinidad Zamora Reyes, lustrador de calzado.
Esta arregladita que ellos ofrecen, les ha llevado a que al paso de 40 años sean el sostén de sus familias y los favoritos de muchas familias para que puedan renovar sus accesorios.
Fue en febrero de 2016, cuando el Ayuntamiento y el Sistema DIF hicieron entrega de 19 sillas de trabajo para los boleros, mismas que fueron patrocinadas por la iniciativa privada.
El costo de cada estructura fue de 35 mil pesos, en una inversión global de 661 mil 200 pesos, para lograr el mejoramiento de la imagen de este sector, que durante años ha laborado en la Plazuela República.
