Escuinapa.- Pese a que las parcelas de coco se extinguen poco a poco con el paso de los años, por la llegada de la actividad hortícola a la zona del valle del municipio, el producto sigue siendo una alternativa de vida para algunos habitantes de las comunidades de esta zona.
La fruta tropical era el sustento económico de las familias de la comunidad de Celaya hace varias décadas, ya que hombres y mujeres se dedicaban a cortarla, actividad que ha quedado ya en la historia con la pérdida de los cocales.
Y aunque la producción del coco se ha caído considerablemente, hay quienes aún encuentran en él una forma de vida para sus familias; tal es el caso de María Luisa García Altamirano, quien durante más de una década se ha dedicado a la elaboración y venta de las “cocadas”, un postre extraído del coco.
Doña María Luisa relató que fue la necesidad de sacar adelante a su nieta lo que la llevó a iniciar con este pequeño negocio de las cocadas, postre el cual en la comunidad de Celaya la mayoría de las mujeres saben preparar, aunque son pocas las que lo hacen para la venta.
“De alguna manera tenía que sacar adelante a mi nieta, para encontrar trabajo ahorita a mi edad ya está difícil, aquí (en Celaya) digamos que todas las mujeres sabemos hacer cocadas, pero casi nadie hace para negocio, yo decidí empezar a hacerlas y venderlas”.
Aunque la ganancia que el negocio le deja no es grande, le alcanza para sostenerse ella y su nieta.
No son caras, las vendemos a siete pesos cada una, mi nieta se va a Escuinapa a venderlas por las calles y luego, además de hacer negocio con las cocadas, también me sirve para mantenerme ocupada y distraída un poco.Doña María
La materia prima para la elaboración de este postre que forma parte de la gastronomía escuinapense se extrae del coco seco, del cual se aprovecha lo que le llaman “carne de coco”, que no es más que la pulpa que se tiene en el interior de esta fruta tropical.
Es el coco seco el que se usa para hacer las cocadas, cuando el coco está seco, se parte y ya se le saca la carne, que luego se raya, ya después se pone a cocer en una olla, yo le pongo lecherita y ya se le menea un rato, cuando se está en su punto se deja enfriar, se hacen las bolitas y la cocada queda lista para comerse.
María Luisa
Ahora en la temporada de lluvias su pequeño negocio se ve afectado, pues el coco seco se escasea y resulta difícil obtenerlo.
“Ahorita en estas fechas casi no hago muchas cocadas, porque está verde, es muy poco el coco seco que hay, y pues casi no sale para trabajar, pero en cuanto empieza a haber cocos secos, que es por octubre, más o menos, ya volvemos a hacer mucha producción”.
Sus cocadas, además de ser su negocio, ya han representado al municipio en exposiciones gastronómicas, ya que son totalmente naturales.
Ya han venido personas a pedirme que les haga y llevárselas para fuera, porque no hay otro lado donde las hagan como nosotros las hacemos aquí, y pues son cosas que a la gente le gusta comer.
García Altamirano
PURA CARNITA
La materia prima para la elaboración de las cocadas se extrae del coco seco, del cual se aprovecha lo que le llaman “carne de coco”, que no es más que la pulpa que se tiene en el interior de esta fruta tropical.
DATOS
7 pesos es el precio de cada cocada.
10 años tiene Doña María Luisa dedicada a la elaboración de cocadas.
Lee más aquí ⬇