Mazatlán, Sin.- Desde hace cinco años, Lilia Elizabeth Soto empezó a elaborar collares y accesorios para uso personal, pero fue un año después que sus amigas la animaron a que los elaborara para vender.
Fue así como nació Lily Collares y Accesorios, elaboradas a base de trapillo, especialmente para las personas que son alérgicas al litio o al metal.
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"Los hago pensando en esas personas que tienen algún tipo de alergia a esos materiales, pero que también nos gusta traer algún accesorio como collares, diademas, moños, bolsas y huaraches para la playa, entre otros", dijo.
La mujer de 58 años empezó a elaborarlos de camisetas viejas, pero luego tuvo que buscar dónde le surtieran el trapillo; hoy se lo mandan de Torreón, Coahuila.
La mujer de 58 años de edad es una de las graduadas de la incubadora de negocios Emprendamos Maz, de la Secretaría de Desarrollo Económico. Ella elabora todos los accesorios y da empleo a una persona para que le ayude con las ventas y a otra más para que realice las entregas a domicilio.
"Estoy muy feliz de estar en este proyecto, una maestra de bisutería me invitó, fui a la plática informativa de los miércoles y me quedé, ya ahorita estoy concluyendo la capacitación", expresóç
Suman 67 emprendedores graduados
Con 12 graduados de la quinta generación, la incubadora de negocios Emprendamos Maz, de la Secretaría de Desarrollo Económico, Turismo y Pesca de Mazatlán, llega ya a los 67 emprendedores graduados, quienes tienen en esta ciudad una inversión de 3 millones 762 mil pesos y una generación de 201 empleos directos.
En esta ocasión, el padrino de la generación fue el empresario Fernando Valdez Solano, siendo su esposa Liz de Valdez, quien entregó el apoyo de 15 mil pesos en su representación a Lily Collares; mientras que Ricardo Velarde Cárdenas, secretario de Desarrollo Económico, entregó el apoyo a Boba Time.
En esta ocasión hubo una tercera beneficiada, que fue Melisa Sánchez, de Little Sheep, quien tuvo como madrina a Lilián Hernández, de IQWORK, quien le otorgó un apoyo de tres meses en salas de juntas para cuatro personas, por un valor de 11 mil 300 pesos.
