Mazatlán, Sin.- Desde muy temprano las escuelas se vieron invadidas por niñas y niños bien bañaditos, uniformados, peinados y con una sonrisa en la boca, y otros nerviosos, y a punto de llorar porque es su primer día en una escuela nueva.
Hubo niños que puntualmente despertaron y se alistaron, también aquellos a los que se les pegó la sábana y con flojera acudieron a la escuela, claro por la falta de costumbre.
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En la escuela primaria José Antonio Sarabia López, de la colonia Prados del Sol, los niños que ingresaron a primer grado fue a los que les costó trabajo quedarse, ya que separarse de su mamá los puso tristes y nerviosos, lo que género que entraran llorando.
María, madre de Érick, comentó que entrar a la escuela fue un momento emotivo para ella y su hijo.
"Se levantó temprano, muy entusiasmado por entrar a la escuela, desayunó, se puso el uniforme, se lavó los dientes, pero cuando llegamos a la escuela se puso triste, empezó a llorar y pues yo también", dijo.
Algunos papás vieron su suerte comprando de último momento algunos útiles que sus hijos podrían necesitar, y que por falta de tiempo no pudieron comprar en su debido momento.
“Esperanzado, y ojalá que los maestros puedan hacer bien su trabajo, puedan enseñarles bien a los niños. Sí, ya le compré todo, no gasté mucho, yo creo que como 300 pesos, hay útiles que van a utilizar otra vez, los colores que todavía conservan. Sí nos estábamos preparando con lo de los útiles, un poquito nerviosos, pero sí, gracias a Dios todo bien. Pues que les vaya bien, que los maestros los atiendan bien” comentó.
Al iniciar el ciclo 2024-2025, las escuelas de Mazatlán nuevamente cobraron vida y en punto de las 8 de la mañana de este lunes los pupitres, pizarrones, las canchas, nuevamente vieron llegar como cada año a miles de niños que esperan absorber en este ciclo escolar los conocimientos necesarios para ser los profesionistas del mañana.