Mazatlán, Sin.- El pasado mes de junio, el colectivo de rastreadoras “Tesoros Perdidos Hasta Encontrarlos” cumplió 4 años de trabajo de mapeo, búsqueda y localización de cuerpos y fosas clandestinas; a la fecha, sus integrantes han localizado 145 cuerpos y osamentas humanas, es decir, un promedio de 36 por año y 3 por mes.
Actualmente, en la labor de búsqueda participan alrededor de 50 familias afectadas por la desaparición de personas.
En los últimos dos años, la actividad de búsqueda bajó como consecuencia de la pandemia del coronavirus y el confinamiento social, pero fue retomada en el último cuatrimestre de 2020 y se mantiene durante este año, en el que ha dado positivo 7 de los puntos recorridos en zonas periféricas y poblados colindantes de Mazatlán.
Irma Arellanes, fundadora y coordinadora del grupo, informó que se tenía programada una misa para ayer lunes 30 de agosto, como parte de las actividades del Día Internacional de la Desaparición Forzada, como lo hacen todos los años, pero se tuvo que posponer debido a los efectos de la tormenta “Nora”.
Dijo que se buscará reprogramar la misa para esta semana o la siguiente, ya que una de las cosas que más las mueve y las fortalece es la fe y la esperanza de encontrar a sus hijos o familiares desaparecidos.
Reconoce que la búsqueda ha disminuido por causas ajenas al colectivo, aunque no por la falta de apoyo gubernamental, pues con ayuda o sin ella, siempre han salido a hacer trabajo de mapeo y localización, sino más bien lo que ha frenado un poco esta labor es el confinamiento social por la pandemia del coronavirus y los riesgos de contagio del Covid-19.
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Sin embargo, la búsqueda fue retomada este año con más fuerza y a la fecha se han encontrado 7 cuerpos u osamentas humanas en los puntos recorridos por las rastreadoras.
Uno de ellos, restos óseos localizados en una parcela situada a un costado de la carretera Villa Unión-El Roble; dos más, tras cuatro días de búsqueda en los límites del Hospital General de Mazatlán; otro cuerpo cerca del poblado El Armadillo, en trabajos de desgajamiento de un cerro; uno más, en el rancho San Juan, cerca del Venadillo; un cráneo cerca del fraccionamiento Santa Fe, y restos óseos en una fosa clandestina próxima al municipio de Rosario.
A la fecha, el colectivo ha localizado 145 cuerpos o restos humanos desde su creación como grupo de rastreadoras. Las zonas con más hallazgos en la región se ubican al sur de la ciudad de Mazatlán, colindantes a la termoeléctrica José Aceves Pozos, fraccionamiento Santa Fe, ejido El Castillo, Isla de la Piedra, Santa Teresa y el basurón municipal.
Le sigue la zona noroeste, en terrenos y fincas próximas a Miravalles, Palmillas e Higueras del Conchi. Y este año, en las inmediaciones del Hospital General, en El Roble, El Armadillo, Santa Fe y el rancho San Juan, cerca del Venadillo.
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