Mazatlán, Sin.- A unos días de que termine el año, las constructoras de Mazatlán registran bajos niveles de ocupación, ya que la obra pública ya está terminada, sólo queda la privada manifestó Guillermo Trewartha Domínguez.
El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en la zona sur evaluó este año como regular en obra pública.
"Dentro de todo, a Mazatlán le fue bien, se creó mucha infraestructura, ya acabamos la avenida Gabriel Leyva, y aunque ya no hay obra pública, queda un poquito en la privada", dijo.
Trewartha Domínguez comentó que tendrán que esperar el 2022 para que se vuelva a reactivar el sector, aunque no se ve fácil porque no habrá grandes obras.
Indicó que tienen que buscar obras y no estar atenidos a que el gobierno nos dé todo, se tiene que trabajar con la iniciativa privada.
“No se ve fácil, se ve difícil, pero así es la construcción es un sube y baja, pero lo vemos con optimismo dicen que no habrá obras grandes, pero si pequeñas y esperemos que haya suficiente para todos”, expresó.
El dirigente de la Cmic confía que si se da una cuarta ola de Covid-19 no afecte tanto a Sinaloa y al sector, porque sería un desastre para la economía.
Agregó que se espera que a principios de febrero se ponga en marcha la obra pública.
"Necesitamos cuidarnos todos para que no pare la economía y podamos seguir trabajando, porque una cuarta ola como la tercera sería un desastre para la economía", concluyó.
Este año ha sido muy complicado para el sector de la construcción en Sinaloa. En junio, El Sol de Mazatlán informó que por la falta de obra pública y la pandemia del Covid-19, por lo menos 30 empresarios de la construcción dejaron la actividad.
Y es que de 90 socios que tenía la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción delegación sur hace tres años, en la actualidad sólo quedan 60, y la mayoría cerró por problemas económicos generados por la pandemia.
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