Culiacán, Sin.- El secretario general del Congreso del Estado, José Antonio Ríos Rojo, aclaró que la petición de la FGR de que el Congreso informe si durante la gestión de Quirino Ordaz Coppel realizó compras de tarjetas recargables, fue turnada a la Auditoría Superior del Estado para que con ésta información dar contestación a la misiva.
Indicó que el oficio ya fue remitido a la ASE para obtener la información y contestarla en el término de 48 horas que marcó la Fiscalía General de la República para que se dé contestación a lo siguiente:
Si durante la gestión como gobernador en el estado Quirino Ordaz Coppel ha realizado gastos por concepto de adquisición de tarjetas recargables; en caso informativo, informar el número de tiraje, costo por la adquisición de dichas tarjetas y el monto dispersado en cada una de ellas, así como el periodo de tiempo en que se han utilizado.
La petición deberá ser remitirá a la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, de no hacerlo el Congreso será apercibido.
Cabe recordar que la denuncia fue dada a conocer en la Tribuna del Congreso del estado el pasado 6 de abril por el diputado de Morena Jesús Monreal aseguró que hay videos y testimonios que el gobierno del estado inició en pleno proceso electoral la entrega de cuatro millones de tarjetas con el logotipo “Puro Sinaloa” y que corresponde a un “bono alimenticio por 200 pesos”.
“Desde la Secretaría de Desarrollo Social, el DIF Estatal, la Secretaría de Seguridad Pública y algunos ayuntamientos están distribuyendo cuatro millones de tarjetas con el logotipo de campaña del Puro Sinaloa utilizado por el gobernador durante su campaña política en el 2016, ahora con carácter de supuesto bono alimentario por 200 pesos, por la pandemia del Covid-19”, acusó en este momento.
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El diputado de Morena hizo números y desde la tribuna explicó que cuatro millones de tarjetas representan 800 millones de pesos que el gobierno del estado, que es un gobierno del PRI, no solo no informa de dónde los saca y mucho menos a quien se lo entrega, así sea en plásticos de 200 pesos.
El legislador de Morena insistió que la entrega de tarjetas las debe suspender antes de que destine más recursos, porque según sus propios anuncios, las tarjetas serán recargables de manera mensual, “de tal forma que los 800 millones de pesos de aplicación mensual, puede derivar en una escandalosa suma mayor al final de la campaña política, que se tiraría a la basura inútilmente, cuando el pueblo de Sinaloa ya ha tomado la decisión de seguir en la ruta de la Cuarta Transformación”.
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