Mazatlán, Sin.-Las ligeras precipitaciones que se han registrado en los últimos días en el puerto han sido suficientes no solo para provocar encharcamientos en algunas calles, sino también para que las alcantarillas del sistema sanitario rebosen.
Tal es el caso del Centro Histórico, en las calles Sixto Osuna y Venus. Esta zona de la ciudad, igual que muchas otras, padece por la inundación en temporada de lluvias y el desborde del drenaje, problemática que al parecer no se solucionó con el proyecto de rehabilitación que se hizo en los años 2017-2018, cuando se pavimentó toda la zona.
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Las ligeras precipitaciones que se han registrado en los últimos días en el puerto han sido suficientes no solo para provocar encharcamientos en algunas calles, sino también para que las alcantarillas del sistema sanitario rebosen.
Tal es el caso del Centro Histórico, en las calles Sixto Osuna y Venus. Esta zona de la ciudad, igual que muchas otras, padece por la inundación en temporada de lluvias y el desborde del drenaje, problemática que al parecer no se solucionó con el proyecto de rehabilitación que se hizo en los años 2017-2018, cuando se pavimentó toda la zona.
Este año, las alcantarillas, según comentan los habitantes del área, empezaron a rebosar desde el 11 de julio, cuando aún no se habían presentado precipitaciones.
"Ya iban dos veces que se rebosaba el drenaje y nada más pasaba el camión de la Jumapam y nada que arreglaban", comentó un vecino afectado por la situación.
Unos días después, trabajadores de la paramunicipal acudieron a "succionar" el drenaje, pero con las lluvias recientes, otra vez se rebosaron.
"Después de la lluvia, y que ya se había secado el agua en las otras calles, aquí seguía habiendo agua corriendo por la calle Venus y no era pluvial porque con el sol olía mucho a drenaje", dijeron.
Ante el temor de que durante la temporada de lluvias las alcantarillas empiecen a rebosar en toda la ciudad, como sucedió el año pasado, el gerente general de la Jumapam, Osbaldo López Angulo, señaló que aunque eso no debe suceder, el municipio siempre estará expuesto a eso, debido a las instalaciones de las tuberías.
Señaló que en algunos puntos de la ciudad, la infraestructura sanitaria "se cruza" con la hidráulica y pese a que esto no debe ser, aseguró que estarán dando atención a todas las fugas emergentes.
"Estamos expuestos a eso, no debe cruzarse lo que es lo pluvial con los sanitarios, sin embargo, como están las instalaciones, en algunos puntos de la ciudad se mezcla una cosa con la otra, vamos a estar muy al pendientes y dándole prioridad a las fugas emergentes", señaló.
Este año, las alcantarillas, según comentan los habitantes del área, empezaron a rebosar desde el 11 de julio, cuando aún no se habían presentado precipitaciones.
"Ya iban dos veces que se rebosaba el drenaje y nada más pasaba el camión de la Jumapam y nada que arreglaban", comentó un vecino afectado por la situación.
Unos días después, trabajadores de la paramunicipal acudieron a "succionar" el drenaje, pero con las lluvias recientes, otra vez se rebosaron.
"Después de la lluvia, y que ya se había secado el agua en las otras calles, aquí seguía habiendo agua corriendo por la calle Venus y no era pluvial porque con el sol olía mucho a drenaje", dijeron.
Temporada de lluvias
Ante el temor de que durante la temporada de lluvias las alcantarillas empiecen a rebosar en toda la ciudad, como sucedió el año pasado, el gerente general de la Jumapam, Osbaldo López Angulo, señaló que aunque eso no debe suceder, el municipio siempre estará expuesto a eso, debido a las instalaciones de las tuberías.
Señaló que en algunos puntos de la ciudad, la infraestructura sanitaria "se cruza" con la hidráulica y pese a que esto no debe ser, aseguró que estarán dando atención a todas las fugas emergentes.
"Estamos expuestos a eso, no debe cruzarse lo que es lo pluvial con los sanitarios, sin embargo, como están las instalaciones, en algunos puntos de la ciudad se mezcla una cosa con la otra, vamos a estar muy al pendientes y dándole prioridad a las fugas emergentes", señaló.