La temporada de ciruelas en el sur del estado viene retrasada debido a que todavía se siente frío por las mañanas y noches, manifestó José Alfredo Castañeda Mota.
El productor confía en que a finales de mayo esperan que se registren los primeros cortes de la temporada, que normalmente inicia a mediados de ese mes y termina a finales de junio. Esta actividad representa para quienes la cosechan y la comercializan el sustento económico.
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"Es el mismo fenómeno, la naturaleza juega con los árboles, con los frutales, se comporta de la misma manera. Esperemos que por lo menos lo poco que hay tenga mercado y, sobre todo, precio para que sea una actividad rentable para la gente que se dedica a esa actividad", dijo.
Indicó que las condiciones climáticas traen consigo a su vez una caída en los rendimientos, ya que es poca la floración que alcanzará a desarrollarse en el fruto, algo semejante a la situación de las huertas de mango en Rosario y Escuinapa, que estiman una caída significativa en las diversas variedades de esa fruta.
Castañeda Mota comentó que la zona de Concordia más ciruelera es Agua Caliente de Garate, pero también algunas partes como Mesillas, Zavala, La Guasima, Malpica, Huajote y Tepuxta.
Variedad de productos
Señaló que además de vender la ciruela roja y amarilla fresca, la mayoría de esa producción se deshidrata al aire libre sobre unos tapetes, donde por dos días están moviendo la fruta para posteriormente almacenarla e incluso se preparan mermeladas, chamoy, pasteles, salsas y dulces.
Estimó que este año se pueda cosechar alrededor de 600 toneladas, cuando en una temporada normal levantan una producción que fluctúa en las mil toneladas, tan solo en el pueblo señorial de Agua Caliente de Garate, ubicada por la México 15 a 35 kilómetros de Mazatlán.
