Mazatlán, Sin.- Mensualmente, el Centro de Integración Juvenil "Dr. Jesús Kumate Rodríguez" recibe entre 15 y 20 pacientes de nuevo ingreso, usuarios de drogas legales e ilegales; y en lo que va del año han atendido en total a 250 usuarios.
La cifra es menor a comparación de otros años, cuando se llegaban a atender arriba de 350. La baja búsqueda de atención contra las adicciones se atribuye principalmente a la pandemia del Covid-19, pero esto no quiere decir que hay menos gente consumiendo o ingiriendo sustancias, sino que simplemente no han acudido a recibir ayuda y tratamiento.
La droga legal más consumida, señaló Rosa Elena Sánchez Moraila, directora del CIJ, es el alcohol, luego está el tabaco; al hacer un comparativo con el año pasado, el tabaco estaba en primer lugar.
Dentro de las sustancias ilegales la número uno sigue siendo la mariguana, después el cristal, aunque el consumo de metanfetaminas va en aumento y esta última, enfatizó, se caracteriza por ser más agresiva y causar más daño en menor tiempo.
Comentó que las drogas ilegales son más consumidas por los hombres, hasta un 70 a 30% respecto a las mujeres, pero en sustancias como el alcohol, el porcentaje está casi a la par.
Además, el 68 % de los pacientes son jóvenes de entre 13 y 25 años de edad, un dato preocupante, pues indica que desde temprana edad los adolescentes están inmiscuidos en el mundo de las adicciones.
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No obstante, agregó, el promedio del rango de edades ha ido subiendo, ya que años atrás se atendían a pacientes de hasta 12, 10 y 8 años.
Entre los factores de riesgo que diagnosticaron en los adolescentes y jóvenes van desde lo individual hasta lo colectivo: el cómo se siente emocionalmente, las condiciones que se están presentando en su vida cotidiana como la situación familiar, la ausencia de los padres, situaciones de violencia, de divorcio o separación y la misa influencia de padres o amigos y no menos importante, el hecho de que ahora hay más facilidad o disponibilidad para adquirir alguna sustancia.
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