Mazatlán, Sin.- Con el fin de mantener productivamente activas a la pesca y acuacultura del país y posibilitar ingresos a los productores de menor escala durante el periodo de contingencia sanitaria, el Gobierno de México levantó anticipadamente la veda de la jaiba en los litorales de Sonora y Sinaloa.
El titular de la Conapesca, Raúl Elenes Angulo, subrayó que a raíz de la emergencia sanitaria causada por el Covid-19, la dirección de Normatividad y Ordenamiento Pesquero recibió llamados de pescadores solicitando revisión de las condiciones técnicas y económicas de las pesquerías para levantar vedas.
El levantamiento de la veda ha tenido un carácter social, posibilitar que los productores tuvieran ingresos mediante la venta de producto y en los casos en que no hubiera mercado para la jaiba que ésta les represente un alimento sano o trueque por otro tipo de alimentos Raúl Elenes Angulo
Resaltó el trabajo del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura que emitió la opinión técnica sobre la pesca del crustáceo, ya que el periodo normal de veda que era al 30 de junio está ligado al proceso reproductivo de esta especie.
Por tanto, hicimos una consulta entre los productores, tanto de Sonora como de Sinaloa, y más que el aspecto de comercialización, fue el que la gente tuviera qué pescar y qué comer, y que el mercado fuera indicando, de manera paulatina, si hay producto para exportar o para consumo nacional Raúl Elenes Angulo
Elenes Angulo señaló que el levantamiento de la veda se apega a la Norma Oficial Mexicana NOM-039-PESC-2003, Pesca responsable de jaiba en aguas de jurisdicción federal del litoral del Océano Pacífico.
Señaló que con el levantamiento de la veda los pescadores y permisionarios de Sonora y Sinaloa se beneficiarán, se reactivará la economía en sus lugares de origen –al incrementar la compra de insumos y alimentos— y se contratará personal para el descarne de la jaiba en las plantas procesadoras.
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Los pescadores de Sonora y Sinaloa, que son los mayores productores del país, producen anualmente 31 mil 340 toneladas de jaiba, equivalentes a 675 millones de pesos.
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