Mazatlán, Sinaloa.- Pese a que al concluir la administración 2017-2018 se presumió de Finanzas sanas, hoy el tesorero municipal, Javier Alarcón Lizárraga, señaló que el ayuntamiento tiene problemas de fluidez porque simplemente se gastó más de lo que se debe.
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Especificó que se recibió un pasivo circulante de 302 millones de pesos, mayor al activo circulante de 283 millones de pesos hasta el 31 de octubre del 2018, lo contrario a lo recibido por la administración anterior de 304 millones en activo circulante contra 170 de pasivo circulante.
Como decían los banqueros hay la famosa ley del ácido en la cual por lo menos el activo circulante contra el pasivo circulante era que por lo menos a corto plazo debía tener dos por cada peso que debieran, pues aquí casi estamos al revés como recibimos. Javier Alarcón Lizárraga.
Detalló que en deuda de pasivos a proveedores sin fuentes de liquidez se entregaron 60 millones de pesos contra 57 millones de pesos que recibió la pasada administración, es decir, creció tres millones de pesos sin justificación.