Mazatlán, Sin.- Los Venados de Mazatlán terminaron su temporada de la Liga Mexicana del Pacífico con una nueva derrota, esto al caer 4-2 ante Cañeros de Los Mochis y no poder evitar la barrida de la novena verde.
Aunque su eliminación se dio el pasado martes, Mazatlán concluyó la temporada 2021-2022, como noveno en el standing general con marca de 29-38 y su última victoria fue el pasado 17 de diciembre ante Navojoa.
LAS ACCIONES
Cañeros inició la barrida hacia Mazatlán, haciendo daño desde la primera entrada, con un hit al jardín derecho de Alex Robles, para que Isaac Rodríguez abriera el marcador, ante los lanzamientos de Mitch Lively.
La segunda entrada fue vital para Los Mochis, ya que con un doble de Isaac Rodríguez, al jardín central, fue suficiente para tomar más ventaja ante los rojos, pues Juan Uriarte y José Zepeda anotaron, dejando la pizarra momentánea de 3-0.
Mazatlán reaccionó en la parte alta del cuarto capítulo, debido a que el novato Carlos Arrellano produjo el 1-3 con bola ocupada, anotando Mikell Granberrey, esa carrera del descuento para los rojos.
De nueva cuenta el marcador se movió en la sexta entrada, con un fly de sacrificio al jardín izquierdo, que capturó Andrés Ayón, anotando el 2-3, el novato nacido en Mexicali, Carlos Arrellano.
Los Mochis llenaron las bases en la octava, baja y con una jugada de doble play, Andrés Ayón logró producir el 4-2, gracias a que Roberto Méndez anotó en el home play.
El triunfo fue para Evan Rutckyj (1-2) quien fue el mejor relevó de Cañeros, lanzando dos entradas con dos tercios, y ponchando a cuatro enemigos, Ochoa salvó el juego. Por Venados Mitchy Lively cargó con la derrota, terminando su temporada con marca de 0-5. El norteamericano lanzó solo una entrada, donde le hicieron dos hits, una carrera y regaló una base.
SE VA COMO JEFE
Saúl Soto colgó de manera definitiva sus spikes en esta serie en contra de Mazatlán, siendo la quinta entrada, donde se le entregó una placa conmemorativa y se despidió de sus aficionados. Ya en la octava Saúl todavía alcanzó a pegar de hit y concluir ese juego de 2-1, algo que no olvidará.
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