Mazatlán, Sin.-Bien se ha dicho que el triatlón no es para cualquiera, ya que se requiere valor y ser un guerrero, tanto del agua como de la tierra, para poder practicarlo y competir.
Hay personas que han dedicado toda su vida a desempeñarse en este rudo y demandante deporte, como Julián Gutiérrez, al que le llamamos la “Barcaza Humana”.
Veloz como el viento y ágil como un tritón, comenzó a dar sus primeros pasos en la natación, para después inclinarse al ciclismo y por último el atletismo, siendo parte de su formación.
Él comenzó primero en la alberca y luego se fue a nada a aguas abiertas, con el profesor Rafael Arias, donde comenzó a dominar el mar bravío, para después desempeñarse con el profesor Juan Manuel Viera, dos instituciones en el deporte en el puerto.
“Al principio comencé a hacer las cosas por separado, hasta que de poco en poco me animaron a hacer triatlón, me decían que tenía muchas facultades, varios entrenadores que me estuvieron viendo, hasta que me quedé y he tenido buenos resultados”, explica Julián.
De las tres disciplinas que tiene el triatlón, Gutiérrez siempre se inclinó por hacer ciclismo, una actividad que todavía tiene el gusto de practicar.
“La verdad, cada que yo hacía ciclismo, disfrutaba hacerlo más que otros deportes”.
Julián siempre pudo aprovechar sus dotes atléticos, para competir en competencias individuales, donde supo ganarse el fogueo, para después pasar a las pruebas más difíciles de triatlón, donde logró posicionarse como uno de los mejores.
“Me gustaba participar en pruebas individuales, ya que gracias a mis papás que me llevaban a natación, le fui tomando ese gusto a la competencia, claro que si había selectivos de atletismo, o ciclismo participaba, pero ellos fueron los que me inculcaron eso”.
Gutiérrez fue escalando, hasta poder ir a competencias internacionales, siempre dejando en alto a Mazatlán y a Sinaloa, teniendo muy buenos recuerdos de sus competencias en los mundiales y panamericanos donde él estuvo.
“Una de las cosas que me ha dado este deporte, es el conocer lugares y países, tengo muy buenos recuerdos de un panamericano juvenil que fui en Canadá y un mundial también en el que participé en Vancouver, y los recuerdo porque fueron los primeros que eventos que participé”, menciona.
“La Barcaza Humana” siempre estuvo muy metido entre los top cinco, de los mejores del país, solo detrás de Crisanto Grajales, Irving Pérez y Rodrigo González, los cuales han ido a Juegos Olímpicos.
“Estuve siempre en una generación muy fuerte, con gente que fue a Juegos Olímpicos, siempre me mantuve dentro del top, lo que me sirvió para estar considerado para Panamericanos, Centroamericanos y en su momento en el proceso olímpico”.
A pesar de hacer un proceso olímpico y de trabajar muy duro por ello, el mazatleco no pudo ir a competir.
“Trabajé seis años para Bejín, no se pudo y prácticamente era trabajar para Londres 2012 y por cuestiones de ranking no quedé y por otros cosas, se hizo el intento y no me arrepiento del resultado, fue una experiencia única”.
DE ALUMNO A MAESTRO
Después de quedarse cerca de ir a unos olímpicos de competir de manera internacional, Gutiérrez decidió dar ese salto, de empezar a forjar nuevos talentos, creando la escuela de triatlón aquí en Mazatlán.
“Cuando estaba cursando la carrera de Fisioterapeuta, cuando iba de salida, estaba mi entrenador Carlos Lara y él se fue al Tec de Monterrey, entonces no había nadie quien lo remplazara, entonces teníamos el proyecto de la alberca olímpica, y me lo ofreció”, dijo.
“Yo al principio no tenía en mente hacer eso, y ya haciendo un análisis, nos dimos cuenta que Mazatlán no tenía resultados y dijimos vamos a hacer ese proceso de nuevo, que nos remplace a nosotros, porque no hay un seguimiento de atletas”.
El comenzó con un solo atleta, Luis Zazueta, y a los resultados se vieron al siguiente año de tomar el proceso, con un campeonato nacional. Ahora Gutiérrez no solo es reconocido por su trayectoria en lo individual, sino como entrenador.
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