Culiacán, Sin.- Para el mexicano José Urquidy no es nada nuevo lanzar en la postemporada, ya lo ha hecho en dos ediciones anteriores, por lo que realizarlo este lunes de nuevo, simplemente será una emoción más.
Hoy desde las 18:08 horas, su escuadra Astros de Houston estará de visita en el Fenway Park para abrir contra los Medias Rojas de Boston en el Juego 3 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, empatada a una victoria por bando.
El mazatleco Urquidy cerró la temporada regular con récord de 8-3, efectividad de 3.62 en 20 aperturas y 107.0 capítulos.
No lanza desde el último día de la temporada regular (3 de octubre), por lo que llegará con 15 días de relativo descanso.
“Estoy emocionado por lanzar el Juego 3 contra Boston. Tuve 15 días sin tirar, pero estoy tratando de ver videos del otro equipo. Estoy tirando sesiones de bullpen y prácticas de bateo en vivo”, citó el mexicano.
El serpentinero de 26 años de edad, el pasado 31 de mayo de este año enfrentó y dominó a los Medias Rojas en Houston.
En esa ocasión lanzó seis episodios de tres hits, una sola carrera, nueve ponches y una base por bolas, con la pertinente aclaración que dicha salida fue con dos semanas de descanso, tras una recuperación de una primera molestia en el hombro. O sea, es la misma situación que se presenta ahora.
“Estoy muy contento, porque tienen la confianza conmigo, saben que yo sé hacer un buen trabajo y obviamente voy a dar lo mejor, para poder demostrar que soy abridor y que soy jugador para cualquier situación”, asentó el lanzador derecho.
Una de las razones principales del porqué el manager de Astros de Houston, Dusty Baker, ha decidido darle un voto de confianza a José Urquidy, es porque Lance McCullers está fuera de acción, el venezolano Luis García se encuentran lesionado, el dominicano Framber Valdez ha tenido dos aperturas para el olvido, Jake Odorizzi con necesidad de descansar tras hacer 82 pitcheos el sábado y Zack Greinke capaz de hacer tan solo 40 lanzamientos.
Por esas razones es que el sinaloense Urquidy tiene una tarea monumental de frente este lunes en Boston, cuando suba a la lomita de pitcheo.
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