Culiacán, Sin.- Dentro de las actividades que se vieron suspendidas en aquel lejano mes de marzo de 2020, ante el recrudecimiento de la pandemia del Covid-19, fue el deporte en todas sus disciplinas, ello en aras de evitar una posible propagación de este virus.
Con esa medida, las autoridades estatales y municipales buscaban que no hubiera contacto entre personas (jugadores) para así, en la medida de lo posible, poder salvar vidas.
Entonces, de esa manera y por vez primera en la historia, todas las áreas deportivas de Culiacán estuvieron desoladas al no poder hacer uso de ellas, ni tan siquiera para el deporte recreativo individual.
En ese inter, en esta ciudad, el Covid-19 se fue recrudeciendo al grado de empezar a cobrar vidas en lo general, sin respetar a personas que de una u otra forma estaban ligadas al deporte.
Cabe aclarar que ninguno de los fallecimientos fue por algún motivo irresponsable, en este caso que hubiere acudido a jugar, pues estaba suspendida y prohibida la actividad deportiva en general.
El Covid-19 no ha respetado jerarquías, lo mismo ha atacado a promotores, jugadores en activo, así como a Inmortales del Salón de La Fama al Mérito Municipal, algunos han superado ese terrible virus, pero otros quedaron en el camino.
Uno de los más resonantes y que caló hondo en el deporte no solo de Culiacán y Sinaloa, sino también a nivel nacional, fue el fallecimiento del profesor Horacio Díaz López, quien en los últimos años fue intenso promotor del softbol en la Liga Ernesto Millán Escalante.
El 22 de marzo Culiacán amaneció con la fatal noticia, pues el Covid-19 cobraba la vida de un personaje que en primer momento destacó como jugador, promotor y colaborador periodístico (Noroeste y luego El Sol de Sinaloa) con sus famosas Ráfagas Softboleras.
Fue presidente del Comité Municipal de Softbol, de la Asociación Estatal, estuvo también en la directiva de la Federación Mexicana cuando la presidía Andrés Montes Chavero y parte del cuerpo técnico del equipo de México que participó en los Juegos Centroamericanos de Colombia en el 2005.
Otro elemento que le aportó a lo grande al softbol fue Juan Eliazar Castro Rodríguez, a quien lo venció el Covid-19 el pasado 17 de septiembre.
Él fue uno de los pioneros del softbol Coppel, circuito que poco a poco se empezó a posesionar como uno de los más importantes en la ciudad y mucho de ello se le debe a él.
De igual, era un elemento muy activo, pues se le vía jugando en su propio circuito, en el Club Campestre Villa Universidad, APS y Gloria Borrego.
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Jugadores que estaban en activo en diversos circuitos de la localidad que desafortunadamente también fueron presa de esta pandemia y que dejaron de existir, tenemos a Héctor Rubio, Rafael Morales (Escuela de Música-UAS y que militó en circuitos como el Suntuas, Mojolo, Tecate y El Tamarindo), Rigoberto Uriarte Quintero (jugaba en la San Mateo y falleció en agosto) al igual que Daniel Vega y Jesús Almeida (Amigos del Dominó en el CCVU).
De los últimos registros con que se cuenta, encontramos a Jorge Herrera (Rosoneri GyM, en el CCC) y Dysco Construcciones en el Club Campestre Villa Universidad. Él falleció el pasado mes de noviembre.
En este deporte del softbol, que su actividad la reactivaron el pasado mes de agosto previa autorización del presidente municipal, Jesús Estrada Ferreiro, y que por cierto fue la primera disciplina en hacerlo, también existen casos de jugadores, directivos y promotores que lucharon incansablemente para vencer el Covid-19 y que están con vida para contarlo.
Uno de ellos fue, en primera instancia, Jesús Alfredo Lerma Martínez, mandamás del softbol en Sinaloa, y luego Ana Catalina Lizárraga (Liga EME) quien en su convalecencia perdió a su esposo, el profesor Horacio Díaz López.
EN EL BEISBOL
Ignacio Inzunza (Navolato), Francisco Javier Vega (Culiacancito) y Miguel Alcaraz (La Careada).
Qué decir de Héctor Martínez y Javier Castillo, ambos en su momento, impulsores y promotores del beisbol de Bachigualato, también dejaron de existir.
LOS INMORTALES
También el Coronavirus alcanzó a pegarle a miembros Inmortales, quiénes en su momento, a través de la práctica deportiva y sus resultados obtenidos, llegaron al Salón de La Fama al Mérito Municipal.
En este caso fue Gilberto “Gilillo” Villarreal (agosto) y Enrique “Kiki” Vázquez (diciembre).
EN EL FUTBOL TAMBIÉN LES PEGÓ
Deporte que tampoco se ha salvado de este virus, fue el futbol y atacó en su mayoría a jugadores que militan en las categorías de más edad, de la Oro hacia arriba.
En este caso tenemos a Mario Campos de 68 años de edad, Sergio Arellano (60), Raúl “Pájaro” Rendón (64), José Luis Meza (54) y Juan Luis Carrera (50).
PARA SABER
De los deportes más castigados por el Covid-19 está el softbol porque ha cobrado vidas de famosos directivos y jugadores.
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