Mazatlán, Sin.- Con la participación de los obispos de las Diócesis de Mazatlán y El Salto, Durango, Mario Espinosa Contreras y Jesús María Huerta, inició el XXIII Congreso Diocesano, que reúne a más de 600 feligreses del puerto.
El evento religioso, que inicia a partir de las 8 de la mañana y que concluye el domingo, se lleva a cabo en la parroquia de Nuestra Señora de María del Mar, en el fraccionamiento Playa Sur.
Juan Enrique Velázquez, organizador del encuentro católico, explicó, la actividad tiene el propósito de evangelizar a la población, llevar la palabra de Dios y que las personas tengan un encuentro con Jesús "vivo" para que tengan un cambio de vida.
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Con ese tipo de eventos, precisó, se busca que la persona pueda vivir en paz, sin violencia, sólo con puro amor entre quienes conforman una sociedad.
Dijo, la realización del Congreso Diocesano viene a recapacitar a la gente por todo lo malo que se vive hoy en día en el país, tras presentarse una marcada perdida de valores y familias desintegradas.
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