Mazatlán, Sin. - En la vida observamos muchas personas deprimidas, tristes, sin ganas de seguir o también personas sonrientes, animosas, pero esto sólo lo vemos exteriormente. La mayoría de las personas nunca te dicen realmente cómo es que se sienten por dentro. Hay personas que están viviendo verdaderos infierno en casa y los que los rodean ni siquiera lo imaginan. Es por ello, que debemos hacer saber a nuestros amigos y familia que estamos ahí para escucharlos.
La violencia en nuestra sociedad es más común de lo que pensamos, todo empieza en el hogar. A veces hay un integrante neurótico, psicópata, un alcohólico que rompen con la armonía del hogar, volviendo la vida de quienes los rodean pesada.
Lo primero, te preguntará que es la violencia, esta es el “uso de la fuerza para conseguir un fin, especialmente para dominar a alguien o imponer algo”, esta puede ser física o verbal.
Debes saber que todos los seres humanos tenemos derecho a vivir en paz, en armonía, y si te encuentras en una situación de este tipo debes pararla, salir de ahí, socializarlo, buscar ayuda con un especialista. Tu vida está en riesgo.
Si eres pequeño o aún estudias compártelo con tus profesores. Si eres mayor y tu pareja es violenta, trátalo con tu familia, con un terapeuta, pero no te quedes sin hacer nada.
Recuerda que la gente no cambia, empeora. Son patrones de conducta ya establecidos, así los formaron desde pequeños y no se van de un día a otro.
Hay ocasiones que el agresor hace de las suyas, te maltrata, te golpea, te humilla y después llora y te pide perdón, es ahí que en ti entra la disonancia cognitiva, no sabes qué hacer. Piensas en dar voto de fe, de confianza, pero al paso del tiempo vuelve a suceder. Te sugiero que leas el texto ‘Amor Zero’, del doctor Iñaki Piñuel, te abrirá los ojos, respecto a si vives con un psicópata y cómo defenderte y salvar tu integridad emocional y física, recuperar tu salud mental.
Porque estás situaciones te marcan, está en ti tomar conciencia y salir adelante. Recuerda que para que haya un verdugo, un agresor debe haber una víctima. Esto sucede porque seguramente debes mejorar tu autoestima, empezar a quererte, a valórate.
Porque los agresores tienen patrones de conducta que aprendieron durante su vida. Así que atención y cuídate y cuida a los tuyos. Recuerda que a la vida vinimos a ser felices, no para sufrir.
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