Mazatlán, Sin. El mazatleco Gabriel Rodríguez es un joven deportista de 38 años, que hace cuatro años perdió en un accidente su pierna izquierda, que te lo puedes encontrar al subir El Faro, con una energía e ímpetu arrasadores.
Es un ejemplo inspirador para todos los jóvenes, para todos los seres humanos, porque a veces la gente que está completita se desmotiva por alguna tontería de la vida y hay cosas más importantes, lo cual lo ha demostrado este joven con gran espíritu guerrero.
Es el mayor de cinco hermanos, hijo de un pescador, capitán de barco, que a pesar de haber estudiado sólo la primaria, da un ejemplo de vida, de que salir adelante a pesar de la adversidad, sí se puede.
Actualmente está enfocado en el puro deporte, centrado en entrenar, ya que corre contra su propio tiempo.
“Si en una carrera hice 20 minutos para la próxima tengo que hacer menos. Para eso me preparo”, afirma Rodríguez.
¿Cómo pierdes tu pierna?
“A mí me pasó un accidente, yo era pescador. En el barco perdí la pierda, ahí la agarró un mecate, que los pescadores llaman codera. Me jaló el barco y me arrancó mi pierna de una.
Estaba consciente, luché queriéndome quitar el mecate pero no pude porque se apretó. Me aventé para atrás y agarré mi pierna para que no se fuera toda, pero ya la había desprendido y los chorrones de sangre salían machín”.
Este accidente le ocurrió a Gabriel hace cuatro años, a la edad de 34, en San Hipólito cuando se encontraba pescando camarón. Cuando sucedió esto, pasaron seis eternas horas para que lo atendieran, sus compañeros al ver el impresionante accidente, unos se desmayaron, otros vomitaron y otros quedaron en shock, a lo que Gabriel reaccionó ayudándose a sí mismo y poniéndose un torniquete; el cocinero le ayudó a apretarlo.
Antes de que le sucediera esto, Gabriel jugaba futbol y participaban en carreras cuando se organizaban en la Lázaro, en el Acuario y cuando estaba la laguna vieja por los Cerritos, por La Marina, en las cuales siempre llegaba en primer lugar. En el futbol era medio, por su velocidad, es por lo que lo metieron al balompié.
ACEPTACIÓN Y RESURGIMIENTO
Una vez que te sucede el accidente, la pregunta es: qué pasa por tu cabeza, qué es lo primero que piensas, al estar consciente de que acabas de perder tu pierna:
“Me agüite, me di para abajo. Duré un año así. Deprimido no quería salir a la calle, no salía al porche de mi casa, pensando que no iba a poder hacer nada, hasta que un día pensé; me estoy dando para abajo y le estoy dando para abajo a mi familia, ya es hora de pegarle otra vez. En ese tiempo un amigo me invitó al deporte de amputados, al equipo Zorros de Sinaloa y ahí me metí al futbol, ya tengo un año y medio, y de ahí me invitaron a una carrera de San Sebastián en Concordia, Sinaloa, de 5 kilómetros y gané el primer lugar. La carrera fue un febrero, y después regresé de lleno a las carreras”, comparte Gabriel Rodríguez.
Gabriel se dio ánimo a sí mismo, el momento fue estando solo en su cuarto cuando se cuestionó: “¿Qué estoy haciendo?”.
El joven atleta tuvo una rehabilitación dolorosa, la cicatriz, las terapias hacían que le doliera todo.
EL MENSAJE
Gabriel le dice a todas aquellas personas que acaban de tener algún accidente y perdieron igual que él algún miembro que le echen ganas, que si les gusta una rutina de deportes que se motiven a salir adelante. Su motivación es seguir siendo deportista, es lo que más le gusta, especialmente el atletismo por eso entrena diario, sube el Faro, dos, tres veces y luego se va a las escaleras de El Mirador. El tiempo que dura en subir el Faro son 8 minutos con una sola pierna, apoyándose de muleta.
A VECES SIENTE SU PIERNA
“A veces siento que se me acalambra. Otras veces me levanto y no me acuerdo que no la tengo y doy el paso, o cuando estoy jugando futbol doy el golpe con la pierna que no está, se me va el rollo y todos se ríen”, comparte sonriendo.
Gabriel se mantiene económicamente de su pensión por incapacidad permanente. Pero tiene en sus planes empezar a trabajar en un Uber.
Te puede interesar: Lanzan nueva colección otoño 2019 de una firma deportiva
NECESITA UNA PROTÉSIS
“Tengo dos, una me la dieron usada, me la dio Quirino, que era de otro muchacho, pero no era mi medida, tiene falla en la rodilla y le falta el pie; otra me la dio una tía, pero le falta el forro de arriba”, comparte Gabriel Rodríguez.
Le pregunté cuánto dinero le falta para su prótesis pero no tiene idea. El joven necesitará una prótesis al momento de manejar su Uber, así que si tú estás leyendo esta entrevista y tienes la posibilidad de ayudar, súmate. Y también a las autoridades deportivas de nuestro Municipio, ojalá que se pongan pilas, ya que Gabriel es un joven con espíritu guerrero que bien la merece.
Lee también↓