/ jueves 5 de mayo de 2022

Veneno

La palabra sugiere suministrar una sustancia tóxica, matar o hacer enfermar a una persona o animal, una sustancia o compuesto ya sea de origen químico o mineral, que al ser introducido al organismo o en el ser vivo, es capaz de producir y ocasionar graves alteraciones funcionales e incluso la muerte. Envenenar implica cualquier acción o acto que puede causar un daño o perjuicio en el ámbito moral. El veneno es una droga que puede resultar en un afrodisíaco, que no mata o que lo hace lentamente. Por asociación con la diosa griega del amor, Afrodita, entre los antiguos romanos se transformó en Venus, por lo que las pociones mágicas para hacerse poderoso en cualquier ámbito de la vida o menguar o terminar el poder de otros se llamaron venenum. Autores consagrados como Virgilio optaron por anteponer a la palabra los calificativos bonum y malum (bueno y malo), para distinguir medicamentos y tóxicos.

En términos políticos, veneno –del que enferma y mata- es el que el populismo en nuestro país inyecta con la polarización entre la sociedad, que produce confrontación, desacuerdo y retroceso. Un líder político que usa su poder para insultar, perseguir, acosar y atemorizar a grupos de ciudadanos, inocula premeditadamente un veneno que no es, virgilianamente, bonum para nadie. Una muy mala administración pública y pésimas y ruinosas políticas públicas, que dañan el tejido social y a la población en general, también se convierten en veneno suministrado a propósito por aquel que habría de proporcionar medicamento que sane. “Primum non nocere” (“lo primero es no hacer daño”), “primero que nada no dañar”, frase atribuida al médico griego Hipócrates, quien se refería a la jerarquización de obligaciones éticas del médico de no causar daño al paciente que ayuda, la obligación de prevenir el daño o el mal; la obligación de remover o retirar lo que esté haciendo un daño o un mal; y la obligación de promover lo que hace bien.

Veneno para México es la acción del gobierno de López Obrador. Por ejemplo, los tres principales factores que los especialistas encuestados recientemente por Banco de México señalaron como principal freno para el crecimiento económico fueron: gobernanza (35%), que determina quién tiene el poder, quién toma las decisiones, cómo intervienen en el proceso otros jugadores y cómo se rinden cuentas. Entre los elementos fundamentales de la buena gobernanza se encuentran la transparencia, la integridad, la legalidad, las políticas sólidas, la participación, la rendición de cuentas, la capacidad de respuesta, así como la ausencia de corrupción y delitos; inflación (24%) y las condiciones económicas internas (20%), circunstancias todas atribuibles a la acción o inacción gubernamental.

Veneno en el ambiente y en la economía. Se quiere desplazar a los privados con decretos inconstitucionales, una contrarreforma eléctrica que no pasó en la Cámara de Diputados, pero que tiene al gobierno emitiendo medidas que además tienden a inhibir la inversión, impedir que se establezcan más plantas de ciclos combinados ultra-eficientes, turbinas eólicas y paneles solares, en vez de perseguir objetivos para pasar del uso de combustibles fósiles y altamente contaminantes, a la utilización de energías renovables en la generación de electricidad. En la capital de la República, se acaba de activar la Fase 1 de contingencia ambiental por ozono, estableciéndose el doble “hoy no circula”. Medida absurda, vejatoria de la libertad de tránsito y contraria a la evidencia científica, ya que está demostrado que no es el ozono de los coches el que principalmente contamina, sino que son las partículas PM2.5 (partículas en suspensión de menos de 2,5 micras, y constituyen un indicador de la contaminación urbana) que provienen principalmente en buena medida del llamado “infierno ambiental” de la Termoeléctrica de Tula, en Hidalgo (que genera solamente el 3% de la electricidad que se produce nacionalmente, además que en el mundo a la generación de electricidad con hidroeléctricas no se le considera energía limpia), la fuente fija de contaminación atmosférica y gases de efecto invernadero más importante de toda la Zona Metropolitana del Valle de México, que consume cantidades intensivas de la energía más sucia que hay, el combustóleo (80% en promedio) y, en menor medida, de las emisiones de los vehículos diesel en las ciudades. No es el ozono, pues, el principal contaminante, sino el uso del combustóleo y su alto contenido de azufre (entre 3.5 y 4%) y metano. Y así México, por si fuera poco, a través de Pemex, pierde dinero cada vez que procesa un barril de petróleo. Como Pemex produce cantidades ingentes de combustóleo que nadie en el mundo quiere porque ya no tiene mercado (cada barril de crudo que se refina en nuestro país, aproximadamente el 30% termina como combustóleo), López Obrador, Bartlett, Nahle y el agrónomo director de Pemex empujan para que el combustóleo se use intensivamente en nuestro país. El combustóleo no tiene demanda y carga con un desprestigio internacional importante. La Organización Marítima Internacional (OMI) prohibió desde enero pasado, su utilización en embarcaciones de altura, cuando su contenido se azufre sea mayor a 0.5 por ciento. Sin embargo, el gobierno y la CFE, incumplen de esta manera todo acuerdo internacional medioambiental firmado por México y violan las normas ambientales del país y las internacionales, como el Acuerdo de París contra el cambio climático, el tratado internacional adoptado por 196 países en diciembre de 2015, que tiene como objetivo limitar el calentamiento global.

El gobierno derrocha recursos públicos y le da vida artificial a Pemex: si bien es cierto que al primer trimestre de este año no se ha aumentado gran cosa la deuda de la empresa, también lo es que se debe a las “aportaciones” realizadas por el Gobierno Federal. Sin embargo, al interior, casi se triplicó la deuda de corto plazo, que le da una presión enorme financieramente (Fuente: Integralia con información de Pemex). Las pérdidas de Pemex en 2021 fueron del orden de los 224 mil millones de pesos. Con datos del IMCO, entre enero y marzo, el gobierno destinó a Pemex 90 mil 900 millones de pesos por concepto de ayudas patrimoniales y otros apoyos, lo cual si se quiere comparar, equivale a 4.6 veces el presupuesto 2022 del INE. Mientras de 2016 a 2019 la CFE tuvo utilidades, a partir de ese último año y ya con Bartlett al frente, la pérdida neta de la compañía (con datos de 2021) creció 24%. El peor dato en muchas décadas.

Este gobierno es una máquina de pobreza y, de acuerdo a estimaciones de los especialistas, nos costará 14 años recuperar el PIB per cápita. En 2018 había 8 millones 700 mil mexicanos en pobreza extrema, que pasaron a finales de 2020 a 10 millones 800 mil personas. De 51 millones de pobres en el gobierno de Peña Nieto, con el populismo de “primero los pobres” se ha llegado a casi 56 millones. De acuerdo al INEGI, en términos anuales, la economía de México creció de abril de 2021 a marzo de 2022, apenas un 1.63%, que implica un crecimiento promedio anual de 0.27% el menor registro con la serie disponible en INEGI. Por tanto, el ingreso per cápita de los mexicanos será significativamente menor al que se tenía en 2018 y la deuda del sector público –tanto la del gobierno federal como la de los gobiernos estatales- crecerá sin remedio imparablemente. En 2022 la inflación será 4 veces mayor que el crecimiento económico y eso no sucedía desde hace más de 22 años en México. Tampoco este gobierno es capaz de atraer la inversión. Más bien, su intención es de ahuyentarla. Si se comparan las salidas históricas de capitales de 2020 y 2021, la salida acumulada hasta el 22 de abril (con el último dato disponible) fue de 18,948 millones de pesos y puede considerarse como moderada, lo que pasa es que ha sido continua y los capitales siguen saliendo. La inversión extranjera en bonos gubernamentales mexicanos cayó 12,670 millones de dólares en 2021, la mayor caída desde 1991. Esta inversión extranjera es 28% menor a febrero de 2019. Son señales de falta de confianza en nuestro país. La inversión productiva en México, fundamental para la creación de empleos y crecimiento se encuentra en niveles similares a los de 2011.

La organización México Cómo Vamos? (con datos del INEGI), publica que la política social implementada por el gobierno federal es insuficiente. En 2020, sólo el 37% de los hogares más pobres (decil I de ingresos) eran beneficiarios de programas sociales, una disminución considerable con lo observado en 2018, donde el alcance era de 56%. Y de cada peso que se otorga de subsidio a la gasolina, 70 centavos se los apropian (se benefician) los deciles IX y X (que tienen los mayores ingresos de la población).

Veneno en la impunidad. El fraude en Segalmex llega a 10 mil millones y su ex director Ignacio Ovalle es premiado con un nuevo cargo en la administración lopezobradorista, pese a que este personaje instruyó invertir millones de pesos de recursos de Segalmex en valores de la bolsa. Un subalterno es el único denunciado, Ovalle, el que firmó, no.

México llega a los 119 mil 132 homicidios dolosos en lo que va del sexenio del presidente López Obrador. Nuestro país tuvo esta semana el día más violento de 2022, con 112 homicidios dolosos. Este 1 de mayo fue el día más violento en lo que va del 2022, según cifras de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). Fue, además, el sexto día con más asesinatos en lo que va del gobierno de López Obrador. Un asesinato cada 14 minutos. Los índices de violencia contra periodistas indican que México es el segundo peor país para ejercer periodismo sólo por detrás de Ucrania, donde se está librando una guerra desde mediados de febrero, anunció Human Rights Watch (HRW) en el Día Mundial de la Libertad de Prensa. La organización de derechos humanos señaló que, en lo que va del año, en México han sido asesinados ocho periodistas, cifra que ya rebasó a los fallecidos en todo 2021. El número de comunicadores asesinados no se ubica muy lejos de Ucrania, donde al menos van 12 homicidios en cobertura, según el Comité para la Protección de los Periodistas. Tan solo en esta semana, en Oaxaca, se registró el homicidio de cuatro niños.

Veneno en la educación. De acuerdo a las pruebas Pisa, México es el penúltimo lugar de los países evaluados por la OCDE en desempeño en la lectura. Según el Social Justice Index 2019 (Índice de Justicia Social) de 41 países consultados, México es último lugar. De 42 países enlistados y de acuerdo al Compendio de Indicadores de Productividad laboral 2021 de la OCDE, México es penúltimo lugar (41), solo arriba de Sudáfrica.

Hay responsables de esta situación venenosa. Como se dijera en el poema épico medieval Orlando furioso del italiano Ariosto, reconocido como una de las obras cumbre de la literatura europea, Andò la vecchia, e apparecchiò il veneno, “fue la vieja y puso el veneno”.

La palabra sugiere suministrar una sustancia tóxica, matar o hacer enfermar a una persona o animal, una sustancia o compuesto ya sea de origen químico o mineral, que al ser introducido al organismo o en el ser vivo, es capaz de producir y ocasionar graves alteraciones funcionales e incluso la muerte. Envenenar implica cualquier acción o acto que puede causar un daño o perjuicio en el ámbito moral. El veneno es una droga que puede resultar en un afrodisíaco, que no mata o que lo hace lentamente. Por asociación con la diosa griega del amor, Afrodita, entre los antiguos romanos se transformó en Venus, por lo que las pociones mágicas para hacerse poderoso en cualquier ámbito de la vida o menguar o terminar el poder de otros se llamaron venenum. Autores consagrados como Virgilio optaron por anteponer a la palabra los calificativos bonum y malum (bueno y malo), para distinguir medicamentos y tóxicos.

En términos políticos, veneno –del que enferma y mata- es el que el populismo en nuestro país inyecta con la polarización entre la sociedad, que produce confrontación, desacuerdo y retroceso. Un líder político que usa su poder para insultar, perseguir, acosar y atemorizar a grupos de ciudadanos, inocula premeditadamente un veneno que no es, virgilianamente, bonum para nadie. Una muy mala administración pública y pésimas y ruinosas políticas públicas, que dañan el tejido social y a la población en general, también se convierten en veneno suministrado a propósito por aquel que habría de proporcionar medicamento que sane. “Primum non nocere” (“lo primero es no hacer daño”), “primero que nada no dañar”, frase atribuida al médico griego Hipócrates, quien se refería a la jerarquización de obligaciones éticas del médico de no causar daño al paciente que ayuda, la obligación de prevenir el daño o el mal; la obligación de remover o retirar lo que esté haciendo un daño o un mal; y la obligación de promover lo que hace bien.

Veneno para México es la acción del gobierno de López Obrador. Por ejemplo, los tres principales factores que los especialistas encuestados recientemente por Banco de México señalaron como principal freno para el crecimiento económico fueron: gobernanza (35%), que determina quién tiene el poder, quién toma las decisiones, cómo intervienen en el proceso otros jugadores y cómo se rinden cuentas. Entre los elementos fundamentales de la buena gobernanza se encuentran la transparencia, la integridad, la legalidad, las políticas sólidas, la participación, la rendición de cuentas, la capacidad de respuesta, así como la ausencia de corrupción y delitos; inflación (24%) y las condiciones económicas internas (20%), circunstancias todas atribuibles a la acción o inacción gubernamental.

Veneno en el ambiente y en la economía. Se quiere desplazar a los privados con decretos inconstitucionales, una contrarreforma eléctrica que no pasó en la Cámara de Diputados, pero que tiene al gobierno emitiendo medidas que además tienden a inhibir la inversión, impedir que se establezcan más plantas de ciclos combinados ultra-eficientes, turbinas eólicas y paneles solares, en vez de perseguir objetivos para pasar del uso de combustibles fósiles y altamente contaminantes, a la utilización de energías renovables en la generación de electricidad. En la capital de la República, se acaba de activar la Fase 1 de contingencia ambiental por ozono, estableciéndose el doble “hoy no circula”. Medida absurda, vejatoria de la libertad de tránsito y contraria a la evidencia científica, ya que está demostrado que no es el ozono de los coches el que principalmente contamina, sino que son las partículas PM2.5 (partículas en suspensión de menos de 2,5 micras, y constituyen un indicador de la contaminación urbana) que provienen principalmente en buena medida del llamado “infierno ambiental” de la Termoeléctrica de Tula, en Hidalgo (que genera solamente el 3% de la electricidad que se produce nacionalmente, además que en el mundo a la generación de electricidad con hidroeléctricas no se le considera energía limpia), la fuente fija de contaminación atmosférica y gases de efecto invernadero más importante de toda la Zona Metropolitana del Valle de México, que consume cantidades intensivas de la energía más sucia que hay, el combustóleo (80% en promedio) y, en menor medida, de las emisiones de los vehículos diesel en las ciudades. No es el ozono, pues, el principal contaminante, sino el uso del combustóleo y su alto contenido de azufre (entre 3.5 y 4%) y metano. Y así México, por si fuera poco, a través de Pemex, pierde dinero cada vez que procesa un barril de petróleo. Como Pemex produce cantidades ingentes de combustóleo que nadie en el mundo quiere porque ya no tiene mercado (cada barril de crudo que se refina en nuestro país, aproximadamente el 30% termina como combustóleo), López Obrador, Bartlett, Nahle y el agrónomo director de Pemex empujan para que el combustóleo se use intensivamente en nuestro país. El combustóleo no tiene demanda y carga con un desprestigio internacional importante. La Organización Marítima Internacional (OMI) prohibió desde enero pasado, su utilización en embarcaciones de altura, cuando su contenido se azufre sea mayor a 0.5 por ciento. Sin embargo, el gobierno y la CFE, incumplen de esta manera todo acuerdo internacional medioambiental firmado por México y violan las normas ambientales del país y las internacionales, como el Acuerdo de París contra el cambio climático, el tratado internacional adoptado por 196 países en diciembre de 2015, que tiene como objetivo limitar el calentamiento global.

El gobierno derrocha recursos públicos y le da vida artificial a Pemex: si bien es cierto que al primer trimestre de este año no se ha aumentado gran cosa la deuda de la empresa, también lo es que se debe a las “aportaciones” realizadas por el Gobierno Federal. Sin embargo, al interior, casi se triplicó la deuda de corto plazo, que le da una presión enorme financieramente (Fuente: Integralia con información de Pemex). Las pérdidas de Pemex en 2021 fueron del orden de los 224 mil millones de pesos. Con datos del IMCO, entre enero y marzo, el gobierno destinó a Pemex 90 mil 900 millones de pesos por concepto de ayudas patrimoniales y otros apoyos, lo cual si se quiere comparar, equivale a 4.6 veces el presupuesto 2022 del INE. Mientras de 2016 a 2019 la CFE tuvo utilidades, a partir de ese último año y ya con Bartlett al frente, la pérdida neta de la compañía (con datos de 2021) creció 24%. El peor dato en muchas décadas.

Este gobierno es una máquina de pobreza y, de acuerdo a estimaciones de los especialistas, nos costará 14 años recuperar el PIB per cápita. En 2018 había 8 millones 700 mil mexicanos en pobreza extrema, que pasaron a finales de 2020 a 10 millones 800 mil personas. De 51 millones de pobres en el gobierno de Peña Nieto, con el populismo de “primero los pobres” se ha llegado a casi 56 millones. De acuerdo al INEGI, en términos anuales, la economía de México creció de abril de 2021 a marzo de 2022, apenas un 1.63%, que implica un crecimiento promedio anual de 0.27% el menor registro con la serie disponible en INEGI. Por tanto, el ingreso per cápita de los mexicanos será significativamente menor al que se tenía en 2018 y la deuda del sector público –tanto la del gobierno federal como la de los gobiernos estatales- crecerá sin remedio imparablemente. En 2022 la inflación será 4 veces mayor que el crecimiento económico y eso no sucedía desde hace más de 22 años en México. Tampoco este gobierno es capaz de atraer la inversión. Más bien, su intención es de ahuyentarla. Si se comparan las salidas históricas de capitales de 2020 y 2021, la salida acumulada hasta el 22 de abril (con el último dato disponible) fue de 18,948 millones de pesos y puede considerarse como moderada, lo que pasa es que ha sido continua y los capitales siguen saliendo. La inversión extranjera en bonos gubernamentales mexicanos cayó 12,670 millones de dólares en 2021, la mayor caída desde 1991. Esta inversión extranjera es 28% menor a febrero de 2019. Son señales de falta de confianza en nuestro país. La inversión productiva en México, fundamental para la creación de empleos y crecimiento se encuentra en niveles similares a los de 2011.

La organización México Cómo Vamos? (con datos del INEGI), publica que la política social implementada por el gobierno federal es insuficiente. En 2020, sólo el 37% de los hogares más pobres (decil I de ingresos) eran beneficiarios de programas sociales, una disminución considerable con lo observado en 2018, donde el alcance era de 56%. Y de cada peso que se otorga de subsidio a la gasolina, 70 centavos se los apropian (se benefician) los deciles IX y X (que tienen los mayores ingresos de la población).

Veneno en la impunidad. El fraude en Segalmex llega a 10 mil millones y su ex director Ignacio Ovalle es premiado con un nuevo cargo en la administración lopezobradorista, pese a que este personaje instruyó invertir millones de pesos de recursos de Segalmex en valores de la bolsa. Un subalterno es el único denunciado, Ovalle, el que firmó, no.

México llega a los 119 mil 132 homicidios dolosos en lo que va del sexenio del presidente López Obrador. Nuestro país tuvo esta semana el día más violento de 2022, con 112 homicidios dolosos. Este 1 de mayo fue el día más violento en lo que va del 2022, según cifras de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). Fue, además, el sexto día con más asesinatos en lo que va del gobierno de López Obrador. Un asesinato cada 14 minutos. Los índices de violencia contra periodistas indican que México es el segundo peor país para ejercer periodismo sólo por detrás de Ucrania, donde se está librando una guerra desde mediados de febrero, anunció Human Rights Watch (HRW) en el Día Mundial de la Libertad de Prensa. La organización de derechos humanos señaló que, en lo que va del año, en México han sido asesinados ocho periodistas, cifra que ya rebasó a los fallecidos en todo 2021. El número de comunicadores asesinados no se ubica muy lejos de Ucrania, donde al menos van 12 homicidios en cobertura, según el Comité para la Protección de los Periodistas. Tan solo en esta semana, en Oaxaca, se registró el homicidio de cuatro niños.

Veneno en la educación. De acuerdo a las pruebas Pisa, México es el penúltimo lugar de los países evaluados por la OCDE en desempeño en la lectura. Según el Social Justice Index 2019 (Índice de Justicia Social) de 41 países consultados, México es último lugar. De 42 países enlistados y de acuerdo al Compendio de Indicadores de Productividad laboral 2021 de la OCDE, México es penúltimo lugar (41), solo arriba de Sudáfrica.

Hay responsables de esta situación venenosa. Como se dijera en el poema épico medieval Orlando furioso del italiano Ariosto, reconocido como una de las obras cumbre de la literatura europea, Andò la vecchia, e apparecchiò il veneno, “fue la vieja y puso el veneno”.