/ martes 10 de marzo de 2020

Un México con muchos problemas

Muchas fueron las expectativas que generó el triunfo de Andrés Manuel López Obrador en julio del 2018. La unción como presidente de la República, el primero de diciembre, forjó una esperanza de que el país mejoraría durante los primeros 13 meses de su gobierno, más de la mitad de los mexicanos creyeron que se tendrían mejores resultados en el combate a la inseguridad, la corrupción, la impunidad, la generación de empleo y un mayor crecimiento económico. No ha sido fácil, desconozco si él tendría la información que recibiría un país, en cuanto a su economía, en terapia intensiva.

Es necesario reflexionar sobre la meta plasmada en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 de crecer a un promedio anual de 4 por ciento y una estimación final del 6 por ciento para 2024. Por lo pronto, durante el primer año de gobierno, la economía mexicana decreció 0.1 por ciento.

Considero que el presidente Andrés Manuel López Obrador conoce perfectamente la situaciónn económica del país, y tendrá que hacer un esfuerzo supremo en cómo usar los recursos que tiene a la mano para resolver la falta de crecimiento económico de la nación.

Es importante hacer un llamado a los mexicanos, pero especial a los sinaloenses, para que nos preparemos para enfrentar tiempos difíciles, considero que el ciclo negativo de la economía mexicana está por alcanzarnos a la mitad de este año, esto repercutirá en la calidad de vida de millones de familias mexicanas, la falta de crecimiento económico y desmantelamiento de la inversión pública en infraestructura generará más desempleo. La expectativa de crecimiento para este año es muy baja.

Analistas financieros han recortado la perspectiva de crecimiento para este año, en este primer trimestre, el Banco de México, ajustó el intervalo en que el país va a crecer y pasó de un 0.8 a 1.8 por ciento a un crecimiento entre el 0.5 a 1.5 por ciento; la OCDE pronostica que la economía mexicana crecerá sólo el 0.7 por ciento.

Las principales razones de esta incertidumbre económica se adjudican a los principales problemas que vive el país como son la inseguridad, la incertidumbre política interna y sobre la situación de impartición de justicia, la debilidad del mercado interno y externo y la debacle de la economía mundial por el coronavirus.

No quiero sonar pesimista, yo soy un empresario que deseo que al gobierno de Andrés Manuel López Obrador le vaya bien para que a los mexicanos nos vaya mejor, pero los especialistas no lo ven así. Creo que este es el momento para que el gabinete completo inicie un análisis serio, profundo, con mesura y que lleguen a acuerdos contundentes que puedan identificar las causas que generan menos crecimiento, sí es necesario, cambiar la forma que se atiende el malestar social, para que los empresarios tengan confianza de que sus inversiones son seguras en México. La única forma de alcanzar las perspectivas de crecimiento plasmado en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 es que el Estado asuma su responsabilidad.

Es importante considerar que la única forma de generar bienestar en las familias mexicanas es a través del empleo bien remunerado en donde los programas sociales sean, únicamente, un complemento; resolver los problemas de inseguridad que afectan el desarrollo de las empresas y amenazan a las familias; la corrupción y la criminalidad deben de combatirse aplicando la ley parejo para todos; con esto evitaríamos la cerrazón e intransigencia con que actúan muchos funcionarios, creando desconfianza en los inversionistas.

La economía ha sufrido porque las instituciones no están haciendo su tarea, dan la sensación de estar haciendo las cosas de manera discrecional y de manera política, y se golpea a los órganos autónomos. De no modificarse esta actitud, la desconfianza de los inversionistas será más grande y se alejarán las inversiones, serán tiempos difíciles.

Como empresario creo en la necesidad de crear, junto al gobierno, un ambiente de confianza y estabilidad, por eso es importante atender las protestas de todos los mexicanos, en especial la de las mujeres, las expresiones de inconformidad que cada día crecen en toda la república, se pueden evitar, pero si existe una cerrazón en las autoridades esto podría escalar mucho más y volverse violentas, no son los neoliberales o los conservadores los que se manifiestan en la calle, somos la sociedad en su conjunto la que estamos cansados de que no se aplique la ley parejo.

La mayoría de los mexicanos votaron por un cambio, más de 30 millones de ciudadanos, pero después del primero de julio del 2018 México es uno, todos queremos que el cambio que se prometió no sea para regresar a lo mismo que no ha dado resultado, las instituciones de gobierno deben entender, sobre todo las que imparten justicia que deben el cambio, que la transformación es implementar lo que nunca se ha podido brindar a los mexicanos: la estricta aplicación del Estado de Derecho.

Los que nos dedicamos a la política sabemos que debemos de respaldar al presidente en lo que se está haciendo bien pero también, debemos de criticar y señalar lo que está haciendo mal, sin perder nuestras libertades. Andrés Manuel López Obrador tiene en sus manos el de enviar un mensaje que genere equilibrio entre la sociedad y los inversionistas, el presidente debe ser el factor de unidad y no de división.

Son tiempos difíciles, el ejecutivo federal ya sabe que gobernar México no es tarea fácil, el presidente sabe que debemos trabajar juntos, empresarios, sociedad y gobierno, cada uno en el papel que nos corresponde, sólo así podemos lograr un país con mayores ingresos, mayor inversión y generar más empleos.

Tenemos frente a nosotros un grande desafío, el construir un México donde la inclusión y la equidad sea algo cotidiano, sólo así podemos tener un mayor crecimiento económico. Este año será decisivo y estamos listos para dejar de lado los resentimientos y ponernos a trabajar para elevar el bienestar de miles de familias y construir un México donde nuestras niñas, niños y adolescentes tengan mejores opciones y un futuro mejor.

Culiacán Sinaloa a 10 de marzo del 2020.

Gracias y que pasen una excelente semana.

Muchas fueron las expectativas que generó el triunfo de Andrés Manuel López Obrador en julio del 2018. La unción como presidente de la República, el primero de diciembre, forjó una esperanza de que el país mejoraría durante los primeros 13 meses de su gobierno, más de la mitad de los mexicanos creyeron que se tendrían mejores resultados en el combate a la inseguridad, la corrupción, la impunidad, la generación de empleo y un mayor crecimiento económico. No ha sido fácil, desconozco si él tendría la información que recibiría un país, en cuanto a su economía, en terapia intensiva.

Es necesario reflexionar sobre la meta plasmada en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 de crecer a un promedio anual de 4 por ciento y una estimación final del 6 por ciento para 2024. Por lo pronto, durante el primer año de gobierno, la economía mexicana decreció 0.1 por ciento.

Considero que el presidente Andrés Manuel López Obrador conoce perfectamente la situaciónn económica del país, y tendrá que hacer un esfuerzo supremo en cómo usar los recursos que tiene a la mano para resolver la falta de crecimiento económico de la nación.

Es importante hacer un llamado a los mexicanos, pero especial a los sinaloenses, para que nos preparemos para enfrentar tiempos difíciles, considero que el ciclo negativo de la economía mexicana está por alcanzarnos a la mitad de este año, esto repercutirá en la calidad de vida de millones de familias mexicanas, la falta de crecimiento económico y desmantelamiento de la inversión pública en infraestructura generará más desempleo. La expectativa de crecimiento para este año es muy baja.

Analistas financieros han recortado la perspectiva de crecimiento para este año, en este primer trimestre, el Banco de México, ajustó el intervalo en que el país va a crecer y pasó de un 0.8 a 1.8 por ciento a un crecimiento entre el 0.5 a 1.5 por ciento; la OCDE pronostica que la economía mexicana crecerá sólo el 0.7 por ciento.

Las principales razones de esta incertidumbre económica se adjudican a los principales problemas que vive el país como son la inseguridad, la incertidumbre política interna y sobre la situación de impartición de justicia, la debilidad del mercado interno y externo y la debacle de la economía mundial por el coronavirus.

No quiero sonar pesimista, yo soy un empresario que deseo que al gobierno de Andrés Manuel López Obrador le vaya bien para que a los mexicanos nos vaya mejor, pero los especialistas no lo ven así. Creo que este es el momento para que el gabinete completo inicie un análisis serio, profundo, con mesura y que lleguen a acuerdos contundentes que puedan identificar las causas que generan menos crecimiento, sí es necesario, cambiar la forma que se atiende el malestar social, para que los empresarios tengan confianza de que sus inversiones son seguras en México. La única forma de alcanzar las perspectivas de crecimiento plasmado en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 es que el Estado asuma su responsabilidad.

Es importante considerar que la única forma de generar bienestar en las familias mexicanas es a través del empleo bien remunerado en donde los programas sociales sean, únicamente, un complemento; resolver los problemas de inseguridad que afectan el desarrollo de las empresas y amenazan a las familias; la corrupción y la criminalidad deben de combatirse aplicando la ley parejo para todos; con esto evitaríamos la cerrazón e intransigencia con que actúan muchos funcionarios, creando desconfianza en los inversionistas.

La economía ha sufrido porque las instituciones no están haciendo su tarea, dan la sensación de estar haciendo las cosas de manera discrecional y de manera política, y se golpea a los órganos autónomos. De no modificarse esta actitud, la desconfianza de los inversionistas será más grande y se alejarán las inversiones, serán tiempos difíciles.

Como empresario creo en la necesidad de crear, junto al gobierno, un ambiente de confianza y estabilidad, por eso es importante atender las protestas de todos los mexicanos, en especial la de las mujeres, las expresiones de inconformidad que cada día crecen en toda la república, se pueden evitar, pero si existe una cerrazón en las autoridades esto podría escalar mucho más y volverse violentas, no son los neoliberales o los conservadores los que se manifiestan en la calle, somos la sociedad en su conjunto la que estamos cansados de que no se aplique la ley parejo.

La mayoría de los mexicanos votaron por un cambio, más de 30 millones de ciudadanos, pero después del primero de julio del 2018 México es uno, todos queremos que el cambio que se prometió no sea para regresar a lo mismo que no ha dado resultado, las instituciones de gobierno deben entender, sobre todo las que imparten justicia que deben el cambio, que la transformación es implementar lo que nunca se ha podido brindar a los mexicanos: la estricta aplicación del Estado de Derecho.

Los que nos dedicamos a la política sabemos que debemos de respaldar al presidente en lo que se está haciendo bien pero también, debemos de criticar y señalar lo que está haciendo mal, sin perder nuestras libertades. Andrés Manuel López Obrador tiene en sus manos el de enviar un mensaje que genere equilibrio entre la sociedad y los inversionistas, el presidente debe ser el factor de unidad y no de división.

Son tiempos difíciles, el ejecutivo federal ya sabe que gobernar México no es tarea fácil, el presidente sabe que debemos trabajar juntos, empresarios, sociedad y gobierno, cada uno en el papel que nos corresponde, sólo así podemos lograr un país con mayores ingresos, mayor inversión y generar más empleos.

Tenemos frente a nosotros un grande desafío, el construir un México donde la inclusión y la equidad sea algo cotidiano, sólo así podemos tener un mayor crecimiento económico. Este año será decisivo y estamos listos para dejar de lado los resentimientos y ponernos a trabajar para elevar el bienestar de miles de familias y construir un México donde nuestras niñas, niños y adolescentes tengan mejores opciones y un futuro mejor.

Culiacán Sinaloa a 10 de marzo del 2020.

Gracias y que pasen una excelente semana.