/ viernes 7 de enero de 2022

¿Qué le pasa a Rocha?

Llegó un nuevo año, sin embargo, las actitudes de algunos políticos no cambian, no se renuevan, pero como dice el dicho, chango viejo no aprende maroma nueva.

Desde que inició la era rochista, la política no sólo mejoró sino empeoró, veamos porqué, primero, hay dos gobernadores en Sinaloa, Rocha, el que sólo prestó su marca, pero quien gobierna es Enrique Inzunza Cázarez, éste último con todo el poder que le da el del tercer piso, hace y deshace en el estado.

Los funcionarios de primer nivel están con el Jesús en la boca, temen que Inzunza Cázarez se les aparezca para destituirlos como lo hizo con el Director Jurídico de la Secretaría de Salud.

Todos se preguntan ¿y ahora quién podrá salvarnos? porque a decir de los mismos funcionarios, el Chipote chillón -utensilio parecido a un martillo que usaba el chapulín-, también Inzunza lo controla y en menor medida los hijos de Rocha.

El control está por todos lados, los funcionarios no pueden moverse, otro ejemplo, no pueden nombrar a sus asistentes, a personas que les puedan ayudar, si no pasa el control de los hijos de Rocha o en su caso de Inzunza.

Otro problema a los que se enfrentan los secretarios del gobierno de Rocha, es la falta de recursos, incluso, hay quienes ni siquiera pueden tocar la caja chica, porque no la tienen o porque está controlada, por lo tanto, no tienen margen de maniobra para sacar adelante su trabajo.

Por ello, ya empieza a notarse la desilusión de muchos funcionarios al no poder responderle a Sinaloa, el gabinete de Rocha no se le ve por ningún lado, en pocas ocasiones aparecen en la mañanera del lunes, de ahí, párele de contar, la mayoría de los sinaloenses no los conocen.

Morena ganó la gubernatura, pero lo cierto es que quienes están ocupando posiciones importantes son los priistas, por ejemplo, recientemente tomó protesta como oficial del registro civil, Silvia Guízar, esposa del ex coordinador del grupo parlamentario del PRI, Sergio Jacobo, lo que tiene inconformes a los verdaderos morenistas.

Veamos otro caso, la falta de carácter o de sensibilidad del gobernador ha provocado que la pandemia se dispare, otroooo ejemplo, el caso Mazatlán, no pudo o no quiso poner en su lugar al alcalde Luis Guillermo “químico” Benítez Torres y ahí están las consecuencias.

Le permitió, sí, le permitió, hacer su fiesta de fin de año, le permitió que arribaran cruceros turísticos al puerto con pasajeros contagiados, lo que ha provocado el contagio de cientos de mazatlecos.

Se ve la falta de voluntad política del mandatario estatal para detener los atropellos del químico en lo que se refiere a la salud, que es lo que le está pegando más a los sinaloenses, gente cercana al gobernador asegura que el gobernador dice que el secretario de salud, trae careada con el químico, por lo tanto, Cuén Ojeda resuelva el problema, pero el gobernador es quien tiene el don de mando, es él, y lo que pase, a los sinaloenses no les importa los pleitos políticos, a los sinaloenses lo que les importa es su bienestar, para eso, votaron por Rubén Rocha Moya y nadie más que él es el que debe de gobernar en Sinaloa, es él que debe de controlar a sus subalternos, es él el que le debe de poner un alto al químico para que el día de mañana no lamentemos una desgracia mas.

SE PONE BUENO

El Secretario de Seguridad Pública estatal Cristóbal Castañeda Camarillo, le solicitó a su similar en Mazatlán, el comandante Juan Ramon Alfaro Gaxiola, el cumplimiento de la Licencia Oficial Colectiva, luego de que un escolta personal, presuntamente hiciera disparos al aire con su arma de cargo, además de que se había dijo que se la habían robado, la noche del pasado primero de enero.

Le advierte que deberá de cumplir con lo dispuesto a la Licencia, o correrá el riesgo de sufrir sanciones o bien la cancelación de la misma, por lo que toda la corporación no podría utilizar armas.

Le ordena al comandante Alfaro Gaxiola que debe nombrar a una persona que se encargue de entregar y recibir las armas de cargo y ningún elemento la debe de llevar fuera de las instalaciones (casa), y quien lo haga, se le finquen responsabilidades disciplinarias.

Le indica que está prohibido utilizar armamento oficial en actividades ajenas a los servicios de seguridad pública, porque se le podría aplicar sanciones. Además de que no deben portar armas que no estén registradas ante la autoridad correspondientes.

Se le cierra el camino al elemento policiaco que no acató la ley. Si es verdad que se haya llevado a su casa el arma de cargo, que la haya utilizado para hacer disparos al aire, o bien, a manera de exculparlo, es también delito que digan que no fue el arma de cargo, sino otra, porque también es ilegal. ¿Todo esto lo sabría el secretario Alfaro Gaxiola, si es que el elemento policiaco se llevó a su casa el arma de cargo?

Llegó un nuevo año, sin embargo, las actitudes de algunos políticos no cambian, no se renuevan, pero como dice el dicho, chango viejo no aprende maroma nueva.

Desde que inició la era rochista, la política no sólo mejoró sino empeoró, veamos porqué, primero, hay dos gobernadores en Sinaloa, Rocha, el que sólo prestó su marca, pero quien gobierna es Enrique Inzunza Cázarez, éste último con todo el poder que le da el del tercer piso, hace y deshace en el estado.

Los funcionarios de primer nivel están con el Jesús en la boca, temen que Inzunza Cázarez se les aparezca para destituirlos como lo hizo con el Director Jurídico de la Secretaría de Salud.

Todos se preguntan ¿y ahora quién podrá salvarnos? porque a decir de los mismos funcionarios, el Chipote chillón -utensilio parecido a un martillo que usaba el chapulín-, también Inzunza lo controla y en menor medida los hijos de Rocha.

El control está por todos lados, los funcionarios no pueden moverse, otro ejemplo, no pueden nombrar a sus asistentes, a personas que les puedan ayudar, si no pasa el control de los hijos de Rocha o en su caso de Inzunza.

Otro problema a los que se enfrentan los secretarios del gobierno de Rocha, es la falta de recursos, incluso, hay quienes ni siquiera pueden tocar la caja chica, porque no la tienen o porque está controlada, por lo tanto, no tienen margen de maniobra para sacar adelante su trabajo.

Por ello, ya empieza a notarse la desilusión de muchos funcionarios al no poder responderle a Sinaloa, el gabinete de Rocha no se le ve por ningún lado, en pocas ocasiones aparecen en la mañanera del lunes, de ahí, párele de contar, la mayoría de los sinaloenses no los conocen.

Morena ganó la gubernatura, pero lo cierto es que quienes están ocupando posiciones importantes son los priistas, por ejemplo, recientemente tomó protesta como oficial del registro civil, Silvia Guízar, esposa del ex coordinador del grupo parlamentario del PRI, Sergio Jacobo, lo que tiene inconformes a los verdaderos morenistas.

Veamos otro caso, la falta de carácter o de sensibilidad del gobernador ha provocado que la pandemia se dispare, otroooo ejemplo, el caso Mazatlán, no pudo o no quiso poner en su lugar al alcalde Luis Guillermo “químico” Benítez Torres y ahí están las consecuencias.

Le permitió, sí, le permitió, hacer su fiesta de fin de año, le permitió que arribaran cruceros turísticos al puerto con pasajeros contagiados, lo que ha provocado el contagio de cientos de mazatlecos.

Se ve la falta de voluntad política del mandatario estatal para detener los atropellos del químico en lo que se refiere a la salud, que es lo que le está pegando más a los sinaloenses, gente cercana al gobernador asegura que el gobernador dice que el secretario de salud, trae careada con el químico, por lo tanto, Cuén Ojeda resuelva el problema, pero el gobernador es quien tiene el don de mando, es él, y lo que pase, a los sinaloenses no les importa los pleitos políticos, a los sinaloenses lo que les importa es su bienestar, para eso, votaron por Rubén Rocha Moya y nadie más que él es el que debe de gobernar en Sinaloa, es él que debe de controlar a sus subalternos, es él el que le debe de poner un alto al químico para que el día de mañana no lamentemos una desgracia mas.

SE PONE BUENO

El Secretario de Seguridad Pública estatal Cristóbal Castañeda Camarillo, le solicitó a su similar en Mazatlán, el comandante Juan Ramon Alfaro Gaxiola, el cumplimiento de la Licencia Oficial Colectiva, luego de que un escolta personal, presuntamente hiciera disparos al aire con su arma de cargo, además de que se había dijo que se la habían robado, la noche del pasado primero de enero.

Le advierte que deberá de cumplir con lo dispuesto a la Licencia, o correrá el riesgo de sufrir sanciones o bien la cancelación de la misma, por lo que toda la corporación no podría utilizar armas.

Le ordena al comandante Alfaro Gaxiola que debe nombrar a una persona que se encargue de entregar y recibir las armas de cargo y ningún elemento la debe de llevar fuera de las instalaciones (casa), y quien lo haga, se le finquen responsabilidades disciplinarias.

Le indica que está prohibido utilizar armamento oficial en actividades ajenas a los servicios de seguridad pública, porque se le podría aplicar sanciones. Además de que no deben portar armas que no estén registradas ante la autoridad correspondientes.

Se le cierra el camino al elemento policiaco que no acató la ley. Si es verdad que se haya llevado a su casa el arma de cargo, que la haya utilizado para hacer disparos al aire, o bien, a manera de exculparlo, es también delito que digan que no fue el arma de cargo, sino otra, porque también es ilegal. ¿Todo esto lo sabría el secretario Alfaro Gaxiola, si es que el elemento policiaco se llevó a su casa el arma de cargo?