/ martes 4 de febrero de 2020

Preparémonos, porque el coronavirus sí llegará a México

A través de la historia se ha dicho que existen tres grandes problemas de la humanidad o “tres jinetes del Apocalipsis”: el hambre, las epidemias y las guerras; por miles de años a estos “enemigos” se les responsabilizó de millones de muertes en el planeta.

De estos “tres jinetes”, las epidemias mundiales han sido el principal problema de los últimos tiempos, las cuales se han ido agravando por los desastres naturales o los provocados por el hombre. En el siglo pasado, el sida que cobró la vida de más de 30 millones de personas en el mundo; en el siglo XXI hemos padecido cuatro grandes epidemias: el SARS (síndrome respiratorio grave), que en 2002 provocó la muerte de casi mil personas, la gripe aviar en 2005, la gripe porcina en 2009 y el ébola en 2014. A este último, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó como “la emergencia de salud pública más grave en la era moderna”, ya que murieron cerca de 11,000 personas.

Este 2020 nos amenaza el coronavirus 2019nCoV, señalado así por la OMS. Este se detectó el 31 de diciembre de 2019 en Wuhan, provincia de Hubei, China, tras varios casos de neumonía. Es un virus distinto a los conocidos, lo que resulta preocupante porque no se ha especificado de qué manera puede afectar a las personas. El 7 de enero las autoridades chinas confirmaron que habían identificado un nuevo coronavirus: una familia de virus que causan el resfriado común y enfermedades como el MERS (síndrome respiratorio de oriente medio) y el SARS.

Muchos nos preguntamos, ¿qué es el coronavirus? Se trata de una familia de virus que se descubrió en los sesenta, pero cuyo origen todavía es desconocido. Sus diferentes tipos provocan diferentes enfermedades, desde un resfriado hasta un síndrome respiratorio grave (una forma grave de neumonía). Gran parte de los coronavirus no son peligrosos y se pueden tratar de forma eficaz. De hecho, la mayoría de las personas contraen en algún momento de su vida un coronavirus, generalmente durante su infancia. Aunque son más frecuentes en otoño o invierno, se pueden adquirir en cualquier época del año. El coronavirus debe su nombre al aspecto que presenta, ya que es muy parecido a una corona o un halo. Se trata de un tipo de virus presente tanto en humanos como en animales. El coronavirus 2019nCoV se transmite a las personas por vía respiratoria cuando tosen, estornudan o al hablar

El pasado 30 de enero la OMS declaró emergencia internacional por el brote coronavirus 2019-nCov y se opuso a cualquier restricción de viajes hacia o desde China. Según las últimas cifras, ya provocó 361 fallecimientos y hay 17,205 contagiados y más de cien mil bajo observación médica, sólo en el país asiático. La epidemia se ha propagado en al menos 18 países.

A pesar de que la OMS se opuso a la restricción de viajes al país asiático, muchas empresas han prohibido a sus empleados viajar a China y otras han solicitado que laboren desde casa. Esto ha provocado que las reservaciones hacia ese país se desplomaran en un 22%, pero también el mismo gobierno chino ha limitado el tránsito de personas en el interior de su país, por eso la ciudad de Wuhan y casi toda la provincia de Hubei está aislada del mundo —aproximadamente el 3.3% de la población de China—.

En nuestro país, el doctor José Luis Alomía Zegarra, director general de Epidemiología de la Secretaría de Salud (SSA), declaró que “Es un asunto de seguridad nacional y se reconoce que es inminente la llegada de la enfermedad, ya que no hay cierre de fronteras en el norte ni en el sur de la República, por lo que el sistema de vigilancia epidemiológica se mantiene en alerta en todo el país, las 24 horas del día, a fin de identificar individuos que pudieran ser portadores”.

Hasta hoy solo se han detectado nueve casos sospechosos y ninguno ha dado positivo de coronavirus 2019-nCov. Sin embargo, se espera la llegada de esta epidemia, ya que se han confirmado tres casos en Canadá y cinco en Estados Unidos; de estos últimos, uno se detectó en Washington, dos en California y el más reciente en Arizona. Así que el virus podría tardar poco en llegar a México. Además, había 10 mexicanos que vivían en la zona de brote del virus retornarán a nuestro país después de que el gobierno francés contribuyera a su traslado —estarán allí en cuarentena—.

Es importante señalar la polémica causada por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien afirmó que “No se justifica enviar un avión a China por cuatro mexicanos”. Sin embargo para ir por el expresidente Evo Morales se movilizó un avión para 18 pasajeros y la aeronave que fue a Miami por las cenizas del cantante José José tenía capacidad para 162 pasajeros; esto, sin hablar de los costos. No obstante, para los mexicanos que estaban en peligro de muerte resultó un exceso enviar una aeronave.

Debemos de estar muy pendientes en los próximos días del desarrollo de la enfermedad. Especialistas señalan que el punto más alto de infectados se espera para febrero, ya que una persona que adquirió este virus puede infectar de tres a cinco personas, pero también afirman que puede ser contagiosa antes de que aparezcan los síntomas, lo que la hace más peligroso que el SARS y puede incrementar su propagación. Por ello, recomiendan realizarse un diagnóstico temprano para evitarla.

Mientras no se tenga una vacuna o un tratamiento, es obligado mantener una estricta higiene básica: lavarse las manos con jabón o gel a base de alcohol con frecuencia y evitar el contacto con posibles enfermos, protegiendo especialmente ojos, nariz y boca, especialmente aquellas personas que padezcan diabetes, insuficiencia renal, neumopatía crónica o inmunodepresión, ya que tienen más riesgo de padecer enfermedad grave en caso de infección. No pretendo alarmar a nadie, pero siempre he sostenido que la mejor vacuna es la prevención.

A través de la historia se ha dicho que existen tres grandes problemas de la humanidad o “tres jinetes del Apocalipsis”: el hambre, las epidemias y las guerras; por miles de años a estos “enemigos” se les responsabilizó de millones de muertes en el planeta.

De estos “tres jinetes”, las epidemias mundiales han sido el principal problema de los últimos tiempos, las cuales se han ido agravando por los desastres naturales o los provocados por el hombre. En el siglo pasado, el sida que cobró la vida de más de 30 millones de personas en el mundo; en el siglo XXI hemos padecido cuatro grandes epidemias: el SARS (síndrome respiratorio grave), que en 2002 provocó la muerte de casi mil personas, la gripe aviar en 2005, la gripe porcina en 2009 y el ébola en 2014. A este último, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó como “la emergencia de salud pública más grave en la era moderna”, ya que murieron cerca de 11,000 personas.

Este 2020 nos amenaza el coronavirus 2019nCoV, señalado así por la OMS. Este se detectó el 31 de diciembre de 2019 en Wuhan, provincia de Hubei, China, tras varios casos de neumonía. Es un virus distinto a los conocidos, lo que resulta preocupante porque no se ha especificado de qué manera puede afectar a las personas. El 7 de enero las autoridades chinas confirmaron que habían identificado un nuevo coronavirus: una familia de virus que causan el resfriado común y enfermedades como el MERS (síndrome respiratorio de oriente medio) y el SARS.

Muchos nos preguntamos, ¿qué es el coronavirus? Se trata de una familia de virus que se descubrió en los sesenta, pero cuyo origen todavía es desconocido. Sus diferentes tipos provocan diferentes enfermedades, desde un resfriado hasta un síndrome respiratorio grave (una forma grave de neumonía). Gran parte de los coronavirus no son peligrosos y se pueden tratar de forma eficaz. De hecho, la mayoría de las personas contraen en algún momento de su vida un coronavirus, generalmente durante su infancia. Aunque son más frecuentes en otoño o invierno, se pueden adquirir en cualquier época del año. El coronavirus debe su nombre al aspecto que presenta, ya que es muy parecido a una corona o un halo. Se trata de un tipo de virus presente tanto en humanos como en animales. El coronavirus 2019nCoV se transmite a las personas por vía respiratoria cuando tosen, estornudan o al hablar

El pasado 30 de enero la OMS declaró emergencia internacional por el brote coronavirus 2019-nCov y se opuso a cualquier restricción de viajes hacia o desde China. Según las últimas cifras, ya provocó 361 fallecimientos y hay 17,205 contagiados y más de cien mil bajo observación médica, sólo en el país asiático. La epidemia se ha propagado en al menos 18 países.

A pesar de que la OMS se opuso a la restricción de viajes al país asiático, muchas empresas han prohibido a sus empleados viajar a China y otras han solicitado que laboren desde casa. Esto ha provocado que las reservaciones hacia ese país se desplomaran en un 22%, pero también el mismo gobierno chino ha limitado el tránsito de personas en el interior de su país, por eso la ciudad de Wuhan y casi toda la provincia de Hubei está aislada del mundo —aproximadamente el 3.3% de la población de China—.

En nuestro país, el doctor José Luis Alomía Zegarra, director general de Epidemiología de la Secretaría de Salud (SSA), declaró que “Es un asunto de seguridad nacional y se reconoce que es inminente la llegada de la enfermedad, ya que no hay cierre de fronteras en el norte ni en el sur de la República, por lo que el sistema de vigilancia epidemiológica se mantiene en alerta en todo el país, las 24 horas del día, a fin de identificar individuos que pudieran ser portadores”.

Hasta hoy solo se han detectado nueve casos sospechosos y ninguno ha dado positivo de coronavirus 2019-nCov. Sin embargo, se espera la llegada de esta epidemia, ya que se han confirmado tres casos en Canadá y cinco en Estados Unidos; de estos últimos, uno se detectó en Washington, dos en California y el más reciente en Arizona. Así que el virus podría tardar poco en llegar a México. Además, había 10 mexicanos que vivían en la zona de brote del virus retornarán a nuestro país después de que el gobierno francés contribuyera a su traslado —estarán allí en cuarentena—.

Es importante señalar la polémica causada por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien afirmó que “No se justifica enviar un avión a China por cuatro mexicanos”. Sin embargo para ir por el expresidente Evo Morales se movilizó un avión para 18 pasajeros y la aeronave que fue a Miami por las cenizas del cantante José José tenía capacidad para 162 pasajeros; esto, sin hablar de los costos. No obstante, para los mexicanos que estaban en peligro de muerte resultó un exceso enviar una aeronave.

Debemos de estar muy pendientes en los próximos días del desarrollo de la enfermedad. Especialistas señalan que el punto más alto de infectados se espera para febrero, ya que una persona que adquirió este virus puede infectar de tres a cinco personas, pero también afirman que puede ser contagiosa antes de que aparezcan los síntomas, lo que la hace más peligroso que el SARS y puede incrementar su propagación. Por ello, recomiendan realizarse un diagnóstico temprano para evitarla.

Mientras no se tenga una vacuna o un tratamiento, es obligado mantener una estricta higiene básica: lavarse las manos con jabón o gel a base de alcohol con frecuencia y evitar el contacto con posibles enfermos, protegiendo especialmente ojos, nariz y boca, especialmente aquellas personas que padezcan diabetes, insuficiencia renal, neumopatía crónica o inmunodepresión, ya que tienen más riesgo de padecer enfermedad grave en caso de infección. No pretendo alarmar a nadie, pero siempre he sostenido que la mejor vacuna es la prevención.