/ viernes 3 de septiembre de 2021

Numeralia Incompetente: Feminicidios en Sinaloa

Sinaloa desde el 2017 carece de diagnóstico que permita monitorear las tendencias de la violencia contra las mujeres, al parecer solo se cuenta con una pizarra donde se van agregando las muertes violentas de mujeres, por lo tanto, no se puede prevenir de manera efectiva la violencia de género en cualquiera de sus tipos, modalidades y etapas.

El Instituto Sinaloense de las Mujeres (ISMujeres) actualmente dirigido por Laura González Bon y la Fiscalía General del Estado de Sinaloa (FGE SINALOA) con el ya conocido Juan José Ríos Estavillo, han incumplido con la integración y actualización del Banco Estatal de Datos e Información sobre casos de Violencia hacia las Mujeres (BANEVIM), medida impuesta en marzo de 2017 con la declaratoria de alerta de violencia de género y que se encuentra establecida en los artículos 37 y 38 de la Ley de Acceso para las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Estado de Sinaloa, vigente desde el año 2006.

El segundo dictamen del grupo interinstitucional y multidisciplinario de julio 2021 que da seguimiento a la declaratoria de alerta de violencia de género contra las mujeres en los municipios de Ahome, Culiacán, Guasave, Mazatlán, y Navolato, que contempla información del 1º de abril de 2018 al 11 de marzo d2l 2019 y del 1º de abril del 2019 al 31 de diciembre de 2019, reportada por las instituciones involucradas en su cumplimiento, entre estas el ISMujeres, en aquel entonces bajo la titularidad de Reyna Araceli Tirado Gálvez.

Aún cuando se reportaron datos sobre casos de violencia, feminicidios 2019, semáforo delictivo 2018 y 2019, para el grupo multidisciplinario e interinstitucional se consideró que no son de acceso público y con ello se obstaculiza la consulta y el análisis; deben mostrar el tipo de violencia, instituciones que reportan, datos de las víctimas tales como: edad, escolaridad, ocupación, estado civil, lugar de ocurrencia. Datos del victimario, ocupación y relación con la víctima, aunado a ello la ocurrencia a nivel municipal y orden de protección emitida, entre otros.

No hay más que una numeralia indolente en la página oficial de la Fiscalía de Sinaloa, que al 31 de julio de 2021, registró un total de 28 víctimas de homicidios dolosos y feminicidio que, dicho sea de paso, con ello también se incumple con el criterio jurisdiccional de investigar toda muerte violenta de mujer con perspetiva de género, bajo el supuesto de tratarse de feminicidio, conforme los protocolos establecidos en Sinaloa, en el país y a nivel Internacional.

Un Semáforo Delictivo que supuestamente es un mecanismo de rendición de cuentas, evaluación y análisis que ayuda a una mayor comprensión de la violencia y su comportamiento, constantemente aplaudida por el titular del Consejo Estatal de Seguridad Pública, Ricardo Jenny del Rincón, donde se visualizan los números que son proveídos por las Fiscalías. Resulta más provechoso consultar los cuadros del sitio de FGE SINALOA, que las pestañas de Semáforo Delictivo, tal vez también sería más interesentante preguntar ¿cuánto del erario público se le asigna a Semaforo Delictivo para cumplir con sus objetivos?

Y qué decir del sitio oficial de ISMujeres, desactualizado, con una pestaña llamada Sistema Estatal de Indicadores de Género (SIEG) que se encuentra vacía, y con muy pocos elementos para consulta vía digital, en estos tiempos de pandemia con actividad híbrida. De tal manera que para las instituciones con competencias, atribuciones, recursos y herramientas tecnológicas, el ánimo para la prevención, investigación y persecución de los delitos contra las mujeres, es el mismo, indolente, incompetente, incómodo y conveniente cuando de discursos se trata.

Sinaloa desde el 2017 carece de diagnóstico que permita monitorear las tendencias de la violencia contra las mujeres, al parecer solo se cuenta con una pizarra donde se van agregando las muertes violentas de mujeres, por lo tanto, no se puede prevenir de manera efectiva la violencia de género en cualquiera de sus tipos, modalidades y etapas.

El Instituto Sinaloense de las Mujeres (ISMujeres) actualmente dirigido por Laura González Bon y la Fiscalía General del Estado de Sinaloa (FGE SINALOA) con el ya conocido Juan José Ríos Estavillo, han incumplido con la integración y actualización del Banco Estatal de Datos e Información sobre casos de Violencia hacia las Mujeres (BANEVIM), medida impuesta en marzo de 2017 con la declaratoria de alerta de violencia de género y que se encuentra establecida en los artículos 37 y 38 de la Ley de Acceso para las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Estado de Sinaloa, vigente desde el año 2006.

El segundo dictamen del grupo interinstitucional y multidisciplinario de julio 2021 que da seguimiento a la declaratoria de alerta de violencia de género contra las mujeres en los municipios de Ahome, Culiacán, Guasave, Mazatlán, y Navolato, que contempla información del 1º de abril de 2018 al 11 de marzo d2l 2019 y del 1º de abril del 2019 al 31 de diciembre de 2019, reportada por las instituciones involucradas en su cumplimiento, entre estas el ISMujeres, en aquel entonces bajo la titularidad de Reyna Araceli Tirado Gálvez.

Aún cuando se reportaron datos sobre casos de violencia, feminicidios 2019, semáforo delictivo 2018 y 2019, para el grupo multidisciplinario e interinstitucional se consideró que no son de acceso público y con ello se obstaculiza la consulta y el análisis; deben mostrar el tipo de violencia, instituciones que reportan, datos de las víctimas tales como: edad, escolaridad, ocupación, estado civil, lugar de ocurrencia. Datos del victimario, ocupación y relación con la víctima, aunado a ello la ocurrencia a nivel municipal y orden de protección emitida, entre otros.

No hay más que una numeralia indolente en la página oficial de la Fiscalía de Sinaloa, que al 31 de julio de 2021, registró un total de 28 víctimas de homicidios dolosos y feminicidio que, dicho sea de paso, con ello también se incumple con el criterio jurisdiccional de investigar toda muerte violenta de mujer con perspetiva de género, bajo el supuesto de tratarse de feminicidio, conforme los protocolos establecidos en Sinaloa, en el país y a nivel Internacional.

Un Semáforo Delictivo que supuestamente es un mecanismo de rendición de cuentas, evaluación y análisis que ayuda a una mayor comprensión de la violencia y su comportamiento, constantemente aplaudida por el titular del Consejo Estatal de Seguridad Pública, Ricardo Jenny del Rincón, donde se visualizan los números que son proveídos por las Fiscalías. Resulta más provechoso consultar los cuadros del sitio de FGE SINALOA, que las pestañas de Semáforo Delictivo, tal vez también sería más interesentante preguntar ¿cuánto del erario público se le asigna a Semaforo Delictivo para cumplir con sus objetivos?

Y qué decir del sitio oficial de ISMujeres, desactualizado, con una pestaña llamada Sistema Estatal de Indicadores de Género (SIEG) que se encuentra vacía, y con muy pocos elementos para consulta vía digital, en estos tiempos de pandemia con actividad híbrida. De tal manera que para las instituciones con competencias, atribuciones, recursos y herramientas tecnológicas, el ánimo para la prevención, investigación y persecución de los delitos contra las mujeres, es el mismo, indolente, incompetente, incómodo y conveniente cuando de discursos se trata.