/ lunes 21 de septiembre de 2020

Morenos sin rienda en Sinaloa

Este lunes estará en Culiacán el diputado federal Mario Delgado, uno de los 100 aspirantes –sí, leyó usted bien, 100 aspirantes—a dirigir el llamado Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). La visita se inscribe en la agenda partidista en la búsqueda por aglutinar corrientes e intereses a cambio de cuotas en las elecciones federales del próximo año, donde Sinaloa será uno de los 15 estados del país que renovará por completo a su clase política: gubernatura, alcaldías, congreso local y diputaciones federales.

Su mas cercano contrincante es un pugilista del cuadrilátero político llamado Porfirio Muñoz Ledo, compañero suyo en la actual legislatura en San Lázaro, que en los años setenta del siglo pasado dirigió el PRI, después fue uno de los impulsores de la corriente democrática que abandonó ese partido en 1987, y posteriormente apoyó la candidatura de uno de los representantes más retrógradas y frívolos de la derecha mexicana: Vicente Fox.

Delgado estará en la capital de Sinaloa arropado por la corriente alrededor de Rubén Rocha Moya, el senador morenista que luce como aspirante mas aventajado por la candidatura a la gubernatura por su partido. Conviene recordar que Delgado llega a una entidad que puede servir de ejemplo de cómo esa confluencia de intereses facciosos bajo las siglas de Morena, ha sido incapaz de construir consensos como lo demuestra la ausencia de una presidencia a nivel estatal.

Del otro lado de la mesa morenista la semana pasada ganó el reflector la presencia de la también legisladora federal Tatiana Clouthier, quien ha sido enfática en dos mensajes en sus visitas. Primero que no aspira a ningún cargo por su estado natal, sus intereses están en Monterrey y en la posible candidatura a la gubernatura de Nuevo León. Y segundo, que si hay a alguien que respalda en sus aspiraciones locales es a su compañera de bancada Merary Villegas, una diputada al que se le ha visto muy activa en distintos frentes y que ya dejó entrever su objetivo para el 2021: la presidencia municipal de Culiacán.

PRI: EL CLUB DE LOS PERDEDORES

En donde también se calentaron las cosas rumbo a las elecciones del 2021, es en el otrora poderoso partidazo del PRI: El gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, dio ya el banderazo de salida para que todo aquel funcionario de su gabinete que quiera buscar una candidatura, pueda hacerlo, pero siempre y cuando sea “en sus ratos libres”.

No se permitirá que se utilicen recursos públicos para apoyar alguna candidatura”, les ha advertido el mandatario estatal. ¿Será? ¿Le harán caso?. O será la misma política priista que ha prevalecido desde siempre: decir una cosa y dejar que hagan todo lo contrario. Por lo pronto Sergio Torres, titular de la Secretaría de Acuacultura y Pesca, y a quien se le conoce más por los inútiles “morrines” que mandó colocar por diferentes partes de Culiacán que por cualquier otra obra en beneficio de los sinaloenses, sigue en campaña abierta desde antes del banderazo y no se da por vencido.

Quien también se adelantó al banderazo de salida del gobernador, fue Paola Gárate, quien actualmente dirige el Centro Estatal de Prevención Social de la Violencia y Delincuencia, instancia gubernamental que depende del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública.

Desde su actual puesto, Gárate se autodestapó para buscar un puesto de elección popular a través de su partido el PRI.

“Como todos saben, tengo aspiraciones y sueños, y quiero seguir trabajando por Culiacán. Mi convicción es bien clara y mi vocación es servirle a la gente”, dijo Paola Gárate, quien renunció a la dirigencia del Instituto Reyes Heroles capitulo Sinaloa del PRI, porque aseguró que “no puede ser juez ni parte ante sus pretensiones, además de procurar suelo parejo para todos los aspirantes”. ¿Será?.

Paola Gárate cobró fama por ofrecer su “pack” en las pasadas elecciones en las que por cierto perdió al obtener unos cuantos votos como candidata del PRI a una diputación por Culiacán.

Total, todos los prospectos y posibles candidatos del tricolor vienen del club de los perdedores de las pasadas elecciones cuando la sociedad sinaloense por fin los castigó con el látigo de su desprecio, con ese mismo desprecio que muchos priistas mostraron a los sinaloenses durante décadas.


Este lunes estará en Culiacán el diputado federal Mario Delgado, uno de los 100 aspirantes –sí, leyó usted bien, 100 aspirantes—a dirigir el llamado Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). La visita se inscribe en la agenda partidista en la búsqueda por aglutinar corrientes e intereses a cambio de cuotas en las elecciones federales del próximo año, donde Sinaloa será uno de los 15 estados del país que renovará por completo a su clase política: gubernatura, alcaldías, congreso local y diputaciones federales.

Su mas cercano contrincante es un pugilista del cuadrilátero político llamado Porfirio Muñoz Ledo, compañero suyo en la actual legislatura en San Lázaro, que en los años setenta del siglo pasado dirigió el PRI, después fue uno de los impulsores de la corriente democrática que abandonó ese partido en 1987, y posteriormente apoyó la candidatura de uno de los representantes más retrógradas y frívolos de la derecha mexicana: Vicente Fox.

Delgado estará en la capital de Sinaloa arropado por la corriente alrededor de Rubén Rocha Moya, el senador morenista que luce como aspirante mas aventajado por la candidatura a la gubernatura por su partido. Conviene recordar que Delgado llega a una entidad que puede servir de ejemplo de cómo esa confluencia de intereses facciosos bajo las siglas de Morena, ha sido incapaz de construir consensos como lo demuestra la ausencia de una presidencia a nivel estatal.

Del otro lado de la mesa morenista la semana pasada ganó el reflector la presencia de la también legisladora federal Tatiana Clouthier, quien ha sido enfática en dos mensajes en sus visitas. Primero que no aspira a ningún cargo por su estado natal, sus intereses están en Monterrey y en la posible candidatura a la gubernatura de Nuevo León. Y segundo, que si hay a alguien que respalda en sus aspiraciones locales es a su compañera de bancada Merary Villegas, una diputada al que se le ha visto muy activa en distintos frentes y que ya dejó entrever su objetivo para el 2021: la presidencia municipal de Culiacán.

PRI: EL CLUB DE LOS PERDEDORES

En donde también se calentaron las cosas rumbo a las elecciones del 2021, es en el otrora poderoso partidazo del PRI: El gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, dio ya el banderazo de salida para que todo aquel funcionario de su gabinete que quiera buscar una candidatura, pueda hacerlo, pero siempre y cuando sea “en sus ratos libres”.

No se permitirá que se utilicen recursos públicos para apoyar alguna candidatura”, les ha advertido el mandatario estatal. ¿Será? ¿Le harán caso?. O será la misma política priista que ha prevalecido desde siempre: decir una cosa y dejar que hagan todo lo contrario. Por lo pronto Sergio Torres, titular de la Secretaría de Acuacultura y Pesca, y a quien se le conoce más por los inútiles “morrines” que mandó colocar por diferentes partes de Culiacán que por cualquier otra obra en beneficio de los sinaloenses, sigue en campaña abierta desde antes del banderazo y no se da por vencido.

Quien también se adelantó al banderazo de salida del gobernador, fue Paola Gárate, quien actualmente dirige el Centro Estatal de Prevención Social de la Violencia y Delincuencia, instancia gubernamental que depende del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública.

Desde su actual puesto, Gárate se autodestapó para buscar un puesto de elección popular a través de su partido el PRI.

“Como todos saben, tengo aspiraciones y sueños, y quiero seguir trabajando por Culiacán. Mi convicción es bien clara y mi vocación es servirle a la gente”, dijo Paola Gárate, quien renunció a la dirigencia del Instituto Reyes Heroles capitulo Sinaloa del PRI, porque aseguró que “no puede ser juez ni parte ante sus pretensiones, además de procurar suelo parejo para todos los aspirantes”. ¿Será?.

Paola Gárate cobró fama por ofrecer su “pack” en las pasadas elecciones en las que por cierto perdió al obtener unos cuantos votos como candidata del PRI a una diputación por Culiacán.

Total, todos los prospectos y posibles candidatos del tricolor vienen del club de los perdedores de las pasadas elecciones cuando la sociedad sinaloense por fin los castigó con el látigo de su desprecio, con ese mismo desprecio que muchos priistas mostraron a los sinaloenses durante décadas.