Dentro del intenso debate público que hemos tenido debido al fenómeno excepcional de la pandemia del Covid 19 y la recesión económica relacionada, ha pasado un poco desapercibido el significativo incremento de las remesas económicas que envía nuestra gente que trabaja en el extranjero, principalmente, de los Estados Unidos (97%).
En varias ocasiones, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha llamado “héroes vivientes” a los paisanos que envían dinero a sus familias al territorio nacional, y de algún modo, lo son, pues mientras la economía verá decrecer este año su indicador líder que es el Producto Interno Bruto en un 10%, en ese mismo porcentaje se ha venido incrementando el volumen de las remesas, gracias a la generosidad de esos trabajadores.
El pasado martes 10 de noviembre, el Banco de México en su Informe Trimestral sobre Remesas para el presente año, dio a conocer el monto que alcanzaron dichas remesas en el lapso enero-septiembre con un total de 29,964 millones de dólares, lo que representa un 10 % más que el mismo periodo durante el año pasado, donde se obtuvieron 27,239 millones de dólares.
Si tomamos en cuenta que el monto promedio de los envíos en este último trimestre fue de 339 dólares mensuales a un tipo de cambio fijo de 20.5, estamos hablando de un giro económico de 6,950 pesos, que no sólo auxilia al consumo de cada familia, sino que además fortalece al mercado interno y apuntala al peso como divisa internacional.
Esta fuerza silenciosa y ejemplar que es la comunidad migrante mexicana, en los hechos se ha venido a convertir en el mayor plan social jamás diseñado por gobierno alguno, pues le dan sustento a 1.8 millones de hogares los cuales, en el 66% de los casos (según el Anuario de Migración y Remesas de BBVA) están en comunidades de entre 2,500 y 15,000 habitantes. Se trata de una canalización de recursos focalizada en hogares donde posiblemente no ha llegado ninguna transferencia de gobierno.
La pregunta que debiéramos hacernos es ¿qué se puede hacer para apoyar a las familias que reciben remesas? ¿Cómo podemos hacer sinergia con el apoyo que les envían sus familiares desde el extranjero? Estamos hablando de cerca de 2 millones de hogares en todo México y 8 millones de personas, suponiendo que son cuatro por cada hogar. Algunas entidades federativas ya han legislado por ejemplo la figura del diputado migrante y hace unos años funcionó un programa federal de recursos mixtos denominado 3x1 Migrante, pero que tuvo muy poca notoriedad pública.
Creo que es imperativo a la brevedad trabajar en la construcción de una relación institucional con esta comunidad múltiple y dispersa, pero hoy cada vez más significativa como aliada de una política integral de bienestar social. De hecho, ya desde el 2019 las remesas constituyeron la principal fuente de divisas para México con 36 mil millones de dólares, por encima de la inversión extranjera directa (35 mil mdd), el petróleo (26 mil mdd) y el turismo (22 mil mdd). Además, desde el año pasado somos el cuarto país del mundo (después de India, China y Filipinas) en recepción de dinero por esta vía, equivalente al 5 % del flujo total de envíos en el mundo.
Para el caso específico de nuestro estado, el crecimiento de las remesas ha sido intenso sobre todo en los últimos cinco años. Hemos pasado de recibir 528 mdd en 2015 a cerrar el 2019 con un monto total de 922 mdd. Y tan solo en los primeros tres trimestres del presente año ya tenemos un monto acumulado que alcanzó los 775 mdd, distribuidos de la siguiente manera: 238.86 en el primer trimestre, 276.21 en el segundo y 260.29 en el tercero, siendo Culiacán el municipio que más recibe, concentrando regularmente una tercera parte del monto total.
De acuerdo con las proyecciones econométricas de los especialistas, Sinaloa va a cerrar el año con un monto aproximado de remesas por el orden de los 1,050 mdd (a nivel país serán 40 mil mdd), basados en el ritmo de crecimiento de los últimos trimestres. Estamos hablando de cerca de 21,500 millones de pesos. Se trata de un tercio del presupuesto total del gobierno del estado. Esta comunidad migrante representa hoy la política social más significativa para Sinaloa y para México. Debemos corresponderle con nuevas ideas, proyectos estratégicos y un buen gobierno.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador dice “benditas redes sociales”, yo digo “benditos nuestros hermanos migrantes”.
.jpg "Ecuador-luz-apagones (1).jpg")