/ martes 6 de abril de 2021

Las pifias de Estrada Ferreiro

El candidato en busca de la reelección por la alcaldía de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro tardó más en convencer a una pequeña audiencia de que "ya había cambiado" su forma de ser, que en lo que lo destruyó en su primer día de campaña, primero al decirle a Rubén Rocha y Hector Cuen, en pleno evento de apertura, el famoso "hablé bien de ustedes para que dejen de estar chin...".

La otra fue al recriminarle a un medio de comunicación que no sacan las noticias que él quiere y amenazar con sacar un video donde la gente lo quiere más a él que al periódico. Todo porque no le gusta ser mal retratado.

Pero estas pifias apenas son "pecata minuta" ante el hecho de que, aún en campaña, sigue mandando al alcalde provisional Miguel Ángel Gonzalez, un excelente títere al que dejó cuidándole el cargo. Un ex funcionario nos confirma que por las noches Estrada se dedica a dictarle la agenda a González. ¿Qué no es muy legal Estrada?

"No quiere dejar de mandar en el ayuntamiento", sentencia la fuente consultada.

A la par de esto, al parecer las cosas no le andan bien en la administración municipal con Othón Herrera y Cairo, el secretario general, quien no se fue a la campaña del "presidente en funciones", y por el contrario, volvió de la licencia sin pena ni gloria. ¿Ya jalará hacia otros intereses más priistas? Lo cierto es que el coordinador de Estrada, Manolo Ochoa, apenas se le ve andar, cansado, como cansón es el discurso al que nos tiene acostumbrado el abogado que busca repetirse de alcalde. Ya se verá mostrando el cobre.

FALTÓ MANO DURA

A pesar del desorden vial provocado por grupos de personas que pararon el tráfico para hacer show con poca ropa o bailes colectivos en medio del malecón, así como la circulación de aurigas tipo antro, bares rodantes, riñas campales, redadas y hasta el paseo de un tigre que fue transmitido a través de las redes que se hizo viral, el alcalde de Mazatlán, José Manuel Villalobos, y los titulares de las corporaciones de Seguridad Pública, Tránsito y Protección Civil, se mostraron satisfechos del operativo de seguridad durante Semana Mayor.

Las playas rebosaron de bañistas y visitantes que olvidaron usar el cubrebocas y guardar la sana distancia, en los días santos, aunque las áreas de playa debían estar a un 40% de su capacidad con motivo de los riesgos de contagio de Covid-19.

Ni siquiera la muerte de 7 personas que se registraron del 29 de marzo al 4 de abril en el puerto fueron tomadas en cuenta, para presumir “saldo blanco” en el operativo.

De la lista fueron borrados dos personas que fallecieron por atropellamiento, una mujer en el libramiento Luis Donaldo Colosio, y un varón, en la carretera Internacional, a la altura de El Castillo; también dos jóvenes asesinados a balazos cuando estaba en el interior de un vehículo, en una zona residencial, así como el cadáver de un vecino de la colonia Sirena que apareció calcinado muy cerca del basurón municipal, otro que falleció en una clínica privada tras sufrir una herida de bala en un condominio, y un cuerpo localizado flotando en el mar, a la altura de Playa Norte.

Eso sí, los resultados preliminares hablan de 35 personas detenidas, 970 infracciones de tránsito, el retiro de 74 vehículos automotores y 20 motocicletas a la pensión, 34 personas rescatadas por el Escuadrón de Salvamento Acuático y 2 rescates múltiples de 5 y 6 personas.

El 60% del total de infracciones fue por estacionarse en lugares no permitidos, la segunda causa fue velocidad inmoderada, la tercera conducir en estado de ebriedad y la cuarta transportar pasajeros en partes externas del vehículo.

Mazatlán tuvo una afluencia de 234 mil 119 visitantes en las playas y franja turística del puerto, en solo una semana, que representa la cifra más alta desde que se dio la reapertura turística, tras la pandemia del coronavirus.

Todo esto nos habla de que el blindaje de la ciudad tan anunciado para Semana Mayor no dio los resultados que se esperaban. Ni los 500 elementos de Seguridad Pública, de Protección Civil y de Tránsito Municipal, ni los 1 mil 125 que incluyó todo el operativo, pudieron frenar las multitudes que se precipitaron hacia la franja turística y playas de Mazatlán. Una vez más faltó mano dura para controlar la gente y verificar los protocolos de seguridad, los resultados se reflejarán en los próximos días, según pronósticos de especialistas y médicos, quienes prevén un repunte de casos Covid-19.

El candidato en busca de la reelección por la alcaldía de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro tardó más en convencer a una pequeña audiencia de que "ya había cambiado" su forma de ser, que en lo que lo destruyó en su primer día de campaña, primero al decirle a Rubén Rocha y Hector Cuen, en pleno evento de apertura, el famoso "hablé bien de ustedes para que dejen de estar chin...".

La otra fue al recriminarle a un medio de comunicación que no sacan las noticias que él quiere y amenazar con sacar un video donde la gente lo quiere más a él que al periódico. Todo porque no le gusta ser mal retratado.

Pero estas pifias apenas son "pecata minuta" ante el hecho de que, aún en campaña, sigue mandando al alcalde provisional Miguel Ángel Gonzalez, un excelente títere al que dejó cuidándole el cargo. Un ex funcionario nos confirma que por las noches Estrada se dedica a dictarle la agenda a González. ¿Qué no es muy legal Estrada?

"No quiere dejar de mandar en el ayuntamiento", sentencia la fuente consultada.

A la par de esto, al parecer las cosas no le andan bien en la administración municipal con Othón Herrera y Cairo, el secretario general, quien no se fue a la campaña del "presidente en funciones", y por el contrario, volvió de la licencia sin pena ni gloria. ¿Ya jalará hacia otros intereses más priistas? Lo cierto es que el coordinador de Estrada, Manolo Ochoa, apenas se le ve andar, cansado, como cansón es el discurso al que nos tiene acostumbrado el abogado que busca repetirse de alcalde. Ya se verá mostrando el cobre.

FALTÓ MANO DURA

A pesar del desorden vial provocado por grupos de personas que pararon el tráfico para hacer show con poca ropa o bailes colectivos en medio del malecón, así como la circulación de aurigas tipo antro, bares rodantes, riñas campales, redadas y hasta el paseo de un tigre que fue transmitido a través de las redes que se hizo viral, el alcalde de Mazatlán, José Manuel Villalobos, y los titulares de las corporaciones de Seguridad Pública, Tránsito y Protección Civil, se mostraron satisfechos del operativo de seguridad durante Semana Mayor.

Las playas rebosaron de bañistas y visitantes que olvidaron usar el cubrebocas y guardar la sana distancia, en los días santos, aunque las áreas de playa debían estar a un 40% de su capacidad con motivo de los riesgos de contagio de Covid-19.

Ni siquiera la muerte de 7 personas que se registraron del 29 de marzo al 4 de abril en el puerto fueron tomadas en cuenta, para presumir “saldo blanco” en el operativo.

De la lista fueron borrados dos personas que fallecieron por atropellamiento, una mujer en el libramiento Luis Donaldo Colosio, y un varón, en la carretera Internacional, a la altura de El Castillo; también dos jóvenes asesinados a balazos cuando estaba en el interior de un vehículo, en una zona residencial, así como el cadáver de un vecino de la colonia Sirena que apareció calcinado muy cerca del basurón municipal, otro que falleció en una clínica privada tras sufrir una herida de bala en un condominio, y un cuerpo localizado flotando en el mar, a la altura de Playa Norte.

Eso sí, los resultados preliminares hablan de 35 personas detenidas, 970 infracciones de tránsito, el retiro de 74 vehículos automotores y 20 motocicletas a la pensión, 34 personas rescatadas por el Escuadrón de Salvamento Acuático y 2 rescates múltiples de 5 y 6 personas.

El 60% del total de infracciones fue por estacionarse en lugares no permitidos, la segunda causa fue velocidad inmoderada, la tercera conducir en estado de ebriedad y la cuarta transportar pasajeros en partes externas del vehículo.

Mazatlán tuvo una afluencia de 234 mil 119 visitantes en las playas y franja turística del puerto, en solo una semana, que representa la cifra más alta desde que se dio la reapertura turística, tras la pandemia del coronavirus.

Todo esto nos habla de que el blindaje de la ciudad tan anunciado para Semana Mayor no dio los resultados que se esperaban. Ni los 500 elementos de Seguridad Pública, de Protección Civil y de Tránsito Municipal, ni los 1 mil 125 que incluyó todo el operativo, pudieron frenar las multitudes que se precipitaron hacia la franja turística y playas de Mazatlán. Una vez más faltó mano dura para controlar la gente y verificar los protocolos de seguridad, los resultados se reflejarán en los próximos días, según pronósticos de especialistas y médicos, quienes prevén un repunte de casos Covid-19.