/ jueves 9 de abril de 2020

La vida es bella en cuarentena

“Empieza el juego, quién no haya llegado ya no juega... Se requieren mil puntos, el primer clasificado ganará un tanque blindado nuevo...Cada día leeremos la clasificación por aquel altavoz de allí, al último clasificado le colgaremos un cartel en el que dirá "asno", aquí, en la espalda” “Nosotros estamos en el equipo de los supermalos que gritan sin cesar.” “Quién tenga miedo, pierde puntos. En tres casos se pierden todos los puntos. Los pierden, uno, los que empiezan a llorar. Dos, los que quieren ver a su mamá. Tres, los que tienen hambre y piden la merienda. ¡Nada de eso!” “ No ocurrirá nada si siguen las normas; Es muy fácil perder puntos, porque hay hambre. Yo mismo ayer perdí puntos porque no pude aguantar y pedí un panecillo con mermelada…” (Guido Orefice – La vida es bella - 1997)

A inicios de la primer Guerra Mundial; Guido Orefice, joven italiano de origen judío trabaja como camarero en un hotel. Allí conoce a Dora, una joven y bella profesora a quién llama princesa de quien Guido se enamora y saluda a diario con la frase ¡Buenos días, princesa!. Después de un tiempo Dora y Guido se casan y tienen un hijo llamado Giosuè. Seis años después; debido a su origen judío; Guido y Giosuè son detenidos y llevados a un campo de concentración. Dora no es judía, pero exige ser detenida con su familia. Guido en todo momento; oculta a su hijo la terrible situación que se vive en el mundo y le hace creer que todo es un juego en el que deben obtener 1000 puntos, para ganar un tanque. En las reglas del juego le explica al niño que perderá puntos si llora, pide comida o quiere ver a su madre, mientras que si no se deja encontrar por los guardias, ganará puntos extra. La inocencia de Giosuè hace que crea la historia que le cuenta su padre a pesar de estar rodeados de muerte, tristeza, y dolor. Una noche en el campo; ante la llegada de los aliados, los alemanes se retiran porque la guerra ha terminado y quieren matar a todos los prisioneros. Guido va a buscar a Dora y ordena a Giosuè que se esconda hasta que no escuche ruido, pero es sorprendido y fusilado por un soldado. A día siguiente, Giosuè sale de su escondite y aparece un tanque frente a él y piensa que es su premio. Dora encuentra a Giosuè y él le dice que han ganado.

Debido al brote de coronavirus muchos países han decidido implementar distanciamiento social y aislamiento o cuarentena. “Dicen que la distancia es el olvido; pero yo no concibo esa razón” Lo llaman distanciamiento social aunque tal vez debería llamarse distanciamiento físico. Las redes sociales y la tecnología nos mantienen unidos y hoy más que nunca.

El encierro de la cuarentena tiene un impacto psicológico del cual se tienen precedentes por otros brotes como en el caso del SARS en 2003 y ébola en2014. La cuarentena nos puede parecer una experiencia desagradable y en 2020 nos preguntamos “¿Quién me ha robado el mes de abril?”

Diversos estudios demuestran que es normal tener sentimientos dramáticos debido a la incertidumbre sobre la situación de la enfermedad, la restricción de la libertad, sensación de no tener suministros básicos adecuados ( agua, comida, atención médica o medicinas), falta de conocimiento de la situación de la enfermedad ( debido a deficiencias en comunicación por parte de las autoridades de salud pública), la separación de nuestro seres queridos y el aburrimiento, situación económica y financiera. Las respuestas psicológicas identificadas con estas situaciones son confusión, miedo, enfado, dolor, angustia, depresión, estrés, temor, nerviosismo, tristeza, culpa, bajo estado de ánimo, irritabilidad, agotamiento emocional, entumecimiento e insomnio; todos ellos inducidos por la ansiedad del encierro. Es importante notar que también se reportaron sentimientos positivos: como felicidad y alivio.

Podemos hacer un buen uso del tiempo y mitigar los efectos negativos de la cuarentena tales como:

1)obtener los suministros necesarios y en proporción adecuada, todos los requerimos.

2)obtener la mayor información posible de fuentes confiables como la OMS, ONU, Centros de Control y Prevención de Enfermedades, Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, y la Secretaría de Salud Estatal y Nacional. Actualmente fluye información muy rápido a través de las redes sociales e incluso muchos medios reconocidos han difundido noticias falsas sin mala intención.

3)Reducir el aburrimiento; vivimos en el mejor momento para pasar bien una cuarentena, existen plataformas de entretenimiento y educativas, además muchas fuentes han puesto material sin restricciones. Es momento de leer, aprender, jugar y hacer muchas cosas que siempre hemos querido hacer. También podemos realizar actividades como juegos, ejercicios o hasta reparaciones en casa. Todos tenemos cosas que hacer y decimos que haremos “el día que tenga tiempo”, tal vez es tiempo.

4)Practicar el altruismo es otra buena opción. Todos podemos ayudar en algo a alguien, esto nos da una sensación de satisfacción y demostrará a los demás que podemos salir y juntos resolver problemas.

Es oportunidad de hacer grande a nuestra nación otra vez. Podemos darnos cuenta de que “La vida a veces duele, a veces cansa, a veces hiere. No es perfecta, no es coherente, no es fácil, no es eterna; pero a pesar de todo, la vida es bella”.

“Empieza el juego, quién no haya llegado ya no juega... Se requieren mil puntos, el primer clasificado ganará un tanque blindado nuevo...Cada día leeremos la clasificación por aquel altavoz de allí, al último clasificado le colgaremos un cartel en el que dirá "asno", aquí, en la espalda” “Nosotros estamos en el equipo de los supermalos que gritan sin cesar.” “Quién tenga miedo, pierde puntos. En tres casos se pierden todos los puntos. Los pierden, uno, los que empiezan a llorar. Dos, los que quieren ver a su mamá. Tres, los que tienen hambre y piden la merienda. ¡Nada de eso!” “ No ocurrirá nada si siguen las normas; Es muy fácil perder puntos, porque hay hambre. Yo mismo ayer perdí puntos porque no pude aguantar y pedí un panecillo con mermelada…” (Guido Orefice – La vida es bella - 1997)

A inicios de la primer Guerra Mundial; Guido Orefice, joven italiano de origen judío trabaja como camarero en un hotel. Allí conoce a Dora, una joven y bella profesora a quién llama princesa de quien Guido se enamora y saluda a diario con la frase ¡Buenos días, princesa!. Después de un tiempo Dora y Guido se casan y tienen un hijo llamado Giosuè. Seis años después; debido a su origen judío; Guido y Giosuè son detenidos y llevados a un campo de concentración. Dora no es judía, pero exige ser detenida con su familia. Guido en todo momento; oculta a su hijo la terrible situación que se vive en el mundo y le hace creer que todo es un juego en el que deben obtener 1000 puntos, para ganar un tanque. En las reglas del juego le explica al niño que perderá puntos si llora, pide comida o quiere ver a su madre, mientras que si no se deja encontrar por los guardias, ganará puntos extra. La inocencia de Giosuè hace que crea la historia que le cuenta su padre a pesar de estar rodeados de muerte, tristeza, y dolor. Una noche en el campo; ante la llegada de los aliados, los alemanes se retiran porque la guerra ha terminado y quieren matar a todos los prisioneros. Guido va a buscar a Dora y ordena a Giosuè que se esconda hasta que no escuche ruido, pero es sorprendido y fusilado por un soldado. A día siguiente, Giosuè sale de su escondite y aparece un tanque frente a él y piensa que es su premio. Dora encuentra a Giosuè y él le dice que han ganado.

Debido al brote de coronavirus muchos países han decidido implementar distanciamiento social y aislamiento o cuarentena. “Dicen que la distancia es el olvido; pero yo no concibo esa razón” Lo llaman distanciamiento social aunque tal vez debería llamarse distanciamiento físico. Las redes sociales y la tecnología nos mantienen unidos y hoy más que nunca.

El encierro de la cuarentena tiene un impacto psicológico del cual se tienen precedentes por otros brotes como en el caso del SARS en 2003 y ébola en2014. La cuarentena nos puede parecer una experiencia desagradable y en 2020 nos preguntamos “¿Quién me ha robado el mes de abril?”

Diversos estudios demuestran que es normal tener sentimientos dramáticos debido a la incertidumbre sobre la situación de la enfermedad, la restricción de la libertad, sensación de no tener suministros básicos adecuados ( agua, comida, atención médica o medicinas), falta de conocimiento de la situación de la enfermedad ( debido a deficiencias en comunicación por parte de las autoridades de salud pública), la separación de nuestro seres queridos y el aburrimiento, situación económica y financiera. Las respuestas psicológicas identificadas con estas situaciones son confusión, miedo, enfado, dolor, angustia, depresión, estrés, temor, nerviosismo, tristeza, culpa, bajo estado de ánimo, irritabilidad, agotamiento emocional, entumecimiento e insomnio; todos ellos inducidos por la ansiedad del encierro. Es importante notar que también se reportaron sentimientos positivos: como felicidad y alivio.

Podemos hacer un buen uso del tiempo y mitigar los efectos negativos de la cuarentena tales como:

1)obtener los suministros necesarios y en proporción adecuada, todos los requerimos.

2)obtener la mayor información posible de fuentes confiables como la OMS, ONU, Centros de Control y Prevención de Enfermedades, Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, y la Secretaría de Salud Estatal y Nacional. Actualmente fluye información muy rápido a través de las redes sociales e incluso muchos medios reconocidos han difundido noticias falsas sin mala intención.

3)Reducir el aburrimiento; vivimos en el mejor momento para pasar bien una cuarentena, existen plataformas de entretenimiento y educativas, además muchas fuentes han puesto material sin restricciones. Es momento de leer, aprender, jugar y hacer muchas cosas que siempre hemos querido hacer. También podemos realizar actividades como juegos, ejercicios o hasta reparaciones en casa. Todos tenemos cosas que hacer y decimos que haremos “el día que tenga tiempo”, tal vez es tiempo.

4)Practicar el altruismo es otra buena opción. Todos podemos ayudar en algo a alguien, esto nos da una sensación de satisfacción y demostrará a los demás que podemos salir y juntos resolver problemas.

Es oportunidad de hacer grande a nuestra nación otra vez. Podemos darnos cuenta de que “La vida a veces duele, a veces cansa, a veces hiere. No es perfecta, no es coherente, no es fácil, no es eterna; pero a pesar de todo, la vida es bella”.