/ lunes 22 de febrero de 2021

La ocupación y el (des) empleo en Sinaloa

Los dos primeros meses de este año, han servido para documentar con información oficial (producida por el Estado mexicano) el desastroso año que fue el 2020 para los trabajadores de nuestro país. El ingreso laboral bajó 2.5 por ciento entre el cuarto trimestre del 2019 y el mismo periodo del 2020, mientras que la pobreza laboral, el porcentaje de población que, pese a trabajar, tiene un ingreso inferior a la canasta alimentaria, pasó de 37.3 a 40.7 por ciento, según el Coneval.


Sobre este tema, nos acaba de arrojar muchísima información muy útil el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) a través de su más reciente versión de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), publicada el pasado 15 de febrero y gracias al internet consultable en la pagina web de la instiución.


Antes de compartir sus datos más interesantes, es importante aclarar que el término oficial de “ocupación” es el concepto global que utilizan los economistas para referirse al conjunto en general tanto de trabajadores formales como informales, y los números resultantes son proyecciones surgidas de esta encuesta. Es importante hacer esta aclaración porque en el caso particular de las cifras de empleos formales, allí sí se trata de datos duros (no proyecciones) surgidos de los trabajadores dados de alta en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y que en México actualmente son 19.8 millones de personas, lejos de los 20.6 millones que teníamos previos a la pandemia en febrero del 2020.


También se manejan en esta encuesta conceptos recurrentes en la noticias de carácter económico, pero que no está de más tener su definición precisa para entender su dimensión e importancia.


Fuerza laboral. Población total de 15 años o más en el país: 97 millones.


Población económicamente activa. Personas de 15 años o más que participan en el mercado laboral, ya sea como ocupadas o en búsqueda de trabajo (56 millones de personas).


Tasa de participación. Es el porcentaje de personas de 15 años o más (97 millones) económicamente activas (56 millones). Derivado de las cifras anteriores, nuestra tasa de participación es del 57 por ciento.


Desocupación abierta. Es el porcentaje de la población que se encuentra sin trabajar (sin ingresos), está buscando trabajo y disponible para trabajar, al día de hoy el 4.6 por ciento de este universo.


La subocupación es la cantidad de personas ocupadas pero que tienen necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual les demanda. Es decir, el ingreso no les alcanza y están dispuestas a dobletear para “poder llegar a fin de mes” como dicen los españoles. Este universo de mexicanos es de 8.1 millones de personas, desde luego la mayoría jefes o jefas de familia.


Para el caso de Sinaloa, proporcionalmente, tenemos datos muy preocupantes en el mismo sentido. Los principales resultados para el cuarto trimestre del 2020 son los siguientes:

· De acuerdo al reciente Censo de población, Sinaloa tiene 3,114,153 habitantes y su fuerza laboral (población en edad legal de trabajar: 15 años o más) es de 2,403,659 personas, 51.7% son mujeres y 48.3 por ciento hombres.

· Para el cuarto trimestre de 2020, la Población Económicamente Activa (PEA) de la entidad asciende a 1,321,037 personas, que representan 55.0% de la población de 15 años y más. De ésta, 1,289,194 se encuentran ocupadas (formal o informalmente).

· La Población Desocupada (que no trabajó siquiera una hora durante la semana de referencia de la encuesta, pero manifestó su disposición para hacerlo e hizo alguna actividad por obtener empleo) se sitúa en 31,843 sinaloenses y la tasa de desocupación correspondiente es de 2.4% de la PEA.

· La población ocupada total en la entidad disminuyó 110 856 personas durante el cuarto trimestre de 2020, respecto al mismo periodo de 2019, esto representa una variación anual de (-)7.9 por ciento.

· Al igual que en el resto del país, en Sinaloa las microempresas son las principales empleadoras de la población ocupada: 82% trabaja en micro, pequeñas o medianas empresas.

Como podemos ver, al reto sanitario de la pandemia se le viene a sumar la difícil situación del empleo (registrado formalmente en el IMSS) y la ocupación (cualquier trabajo remunerado), siendo lamentablemente la principal afectada la mujer, como lo confirma en sus conclusiones el INEGI: “En general la situacón laboral de las mujeres ha sido más afectada por la contingencia sanitaria, en comparación con los hombres; con una pérdida de empleo mayor, una recuperación más lenta de la ocupación y condiciones laborales menos favorables”.

Es hora de que en México realmente se haga buena política y se antepongan resultados concretos a favor del bienestar de la gente, dejando de lado antagonismos, viejos agravios y obsesiones ideológicas que sólo vendrán a retrasar la urgente recuperación económica del país.

A 22 de febrero del 2021.

Gracias y cuídense quedándose en casa.

Los dos primeros meses de este año, han servido para documentar con información oficial (producida por el Estado mexicano) el desastroso año que fue el 2020 para los trabajadores de nuestro país. El ingreso laboral bajó 2.5 por ciento entre el cuarto trimestre del 2019 y el mismo periodo del 2020, mientras que la pobreza laboral, el porcentaje de población que, pese a trabajar, tiene un ingreso inferior a la canasta alimentaria, pasó de 37.3 a 40.7 por ciento, según el Coneval.


Sobre este tema, nos acaba de arrojar muchísima información muy útil el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) a través de su más reciente versión de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), publicada el pasado 15 de febrero y gracias al internet consultable en la pagina web de la instiución.


Antes de compartir sus datos más interesantes, es importante aclarar que el término oficial de “ocupación” es el concepto global que utilizan los economistas para referirse al conjunto en general tanto de trabajadores formales como informales, y los números resultantes son proyecciones surgidas de esta encuesta. Es importante hacer esta aclaración porque en el caso particular de las cifras de empleos formales, allí sí se trata de datos duros (no proyecciones) surgidos de los trabajadores dados de alta en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y que en México actualmente son 19.8 millones de personas, lejos de los 20.6 millones que teníamos previos a la pandemia en febrero del 2020.


También se manejan en esta encuesta conceptos recurrentes en la noticias de carácter económico, pero que no está de más tener su definición precisa para entender su dimensión e importancia.


Fuerza laboral. Población total de 15 años o más en el país: 97 millones.


Población económicamente activa. Personas de 15 años o más que participan en el mercado laboral, ya sea como ocupadas o en búsqueda de trabajo (56 millones de personas).


Tasa de participación. Es el porcentaje de personas de 15 años o más (97 millones) económicamente activas (56 millones). Derivado de las cifras anteriores, nuestra tasa de participación es del 57 por ciento.


Desocupación abierta. Es el porcentaje de la población que se encuentra sin trabajar (sin ingresos), está buscando trabajo y disponible para trabajar, al día de hoy el 4.6 por ciento de este universo.


La subocupación es la cantidad de personas ocupadas pero que tienen necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual les demanda. Es decir, el ingreso no les alcanza y están dispuestas a dobletear para “poder llegar a fin de mes” como dicen los españoles. Este universo de mexicanos es de 8.1 millones de personas, desde luego la mayoría jefes o jefas de familia.


Para el caso de Sinaloa, proporcionalmente, tenemos datos muy preocupantes en el mismo sentido. Los principales resultados para el cuarto trimestre del 2020 son los siguientes:

· De acuerdo al reciente Censo de población, Sinaloa tiene 3,114,153 habitantes y su fuerza laboral (población en edad legal de trabajar: 15 años o más) es de 2,403,659 personas, 51.7% son mujeres y 48.3 por ciento hombres.

· Para el cuarto trimestre de 2020, la Población Económicamente Activa (PEA) de la entidad asciende a 1,321,037 personas, que representan 55.0% de la población de 15 años y más. De ésta, 1,289,194 se encuentran ocupadas (formal o informalmente).

· La Población Desocupada (que no trabajó siquiera una hora durante la semana de referencia de la encuesta, pero manifestó su disposición para hacerlo e hizo alguna actividad por obtener empleo) se sitúa en 31,843 sinaloenses y la tasa de desocupación correspondiente es de 2.4% de la PEA.

· La población ocupada total en la entidad disminuyó 110 856 personas durante el cuarto trimestre de 2020, respecto al mismo periodo de 2019, esto representa una variación anual de (-)7.9 por ciento.

· Al igual que en el resto del país, en Sinaloa las microempresas son las principales empleadoras de la población ocupada: 82% trabaja en micro, pequeñas o medianas empresas.

Como podemos ver, al reto sanitario de la pandemia se le viene a sumar la difícil situación del empleo (registrado formalmente en el IMSS) y la ocupación (cualquier trabajo remunerado), siendo lamentablemente la principal afectada la mujer, como lo confirma en sus conclusiones el INEGI: “En general la situacón laboral de las mujeres ha sido más afectada por la contingencia sanitaria, en comparación con los hombres; con una pérdida de empleo mayor, una recuperación más lenta de la ocupación y condiciones laborales menos favorables”.

Es hora de que en México realmente se haga buena política y se antepongan resultados concretos a favor del bienestar de la gente, dejando de lado antagonismos, viejos agravios y obsesiones ideológicas que sólo vendrán a retrasar la urgente recuperación económica del país.

A 22 de febrero del 2021.

Gracias y cuídense quedándose en casa.